El récord de contagios y la Fiesta de la Manzana
El predio de Ruta 22 y Gobernador Castello ya tiene la cartelería instalada, mientras se avanza en la nivelación del terreno. (Foto: Juan Thomes)
Roca terminó la primera semana del 2022 con 1.088 casos activos de coronavirus.
De la misma forma que en la provincia y en buena parte del país, el crecimiento fue exponencial, con 939 casos nuevos entre el domingo 2 y el sábado pasado, período contabilizado por el Ministerio de Salud como la Semana Epidemiológica 1 de este año.
Una semana antes los contagios detectados habían sido 428. En la etapa previa ya se advertían problemas, porque se pasó de 176 a 305 infecciones de una semana a la otra, un salto que no se dio en ninguna de las otras ciudades con mayor población de la provincia.
Con las estadísticas como guía -porque no hay demasiadas dudas sobre el nivel de subregistro de los contagios- la realidad impone decisiones políticas.
Y en este momento, uno de los principales dilemas que deben resolver las autoridades provinciales y locales tiene que ver con la Fiesta de la Manzana.
El viernes pasado la gobernadora, Arabela Carreras, “sugirió” a los municipios suspender las fiestas populares.
En el ámbito municipal, ninguna señal permitía advertir hasta ayer un cambio drástico en el rumbo. Se ratificó la convocatoria al concurso de embaladores, se anunció la grilla de artistas regionales y se avanzó con las licitaciones de espacios gastronómicos y otros stands que se desplegarán sobre el predio.
De todas maneras, esa marcha adelante no exime a los gobiernos de revisar pautas. Por caso, la exigencia de tener esquema completo de vacunación para ingresar al predio.
La Fiesta de la Pera se desarrollará en Allen, desde el 21 de enero, bajo parámetros sanitarios más rígidos que los aplicados años anteriores. Un solo punto de acceso, todos con el carnet o la app Cuidar a la vista, barbijo obligatorio en espacios cerrados y (tal vez el aspecto más difícil de controlar) distanciamiento social.
Aunque la normativa provincial de pase sanitario dejó fuera de los ámbitos de exigencia a las fiestas populares, Allen decidió pedir las dos dosis y con esa sola postura generó una fuerte presión implícita para el gobierno de Roca.
“Ómicron evade la respuesta inmune. Tiene más chances de contagiar a recuperados de covid e incluso a vacunados. Pero, en este caso, la chance de tener un cuadro grave es mucho menor. El estar al aire libre baja el riesgo para todas las variantes de la misma manera. Ómicron y Delta son más contagiosas que las previas. El criterio ahora es que, si voy a estar cara a cara con una persona, por más que sea al aire libre, debería usar barbijo. Si estoy caminando en un lugar tranquilo, no”, explicó Javier Farina, infectólogo de la Sociedad Argentina de infectología, en una nota publicada la semana pasada por el diario Clarín.
Huelga explicar que el cara a cara y la multitud frente al escenario mayor son dos clásicos de la Manzana.
Otro punto clave, tan importante como el aspecto sanitario, es que la ciudad no puede darse el lujo de enfrentar un nuevo freno en su economía por el consecuente mar de aislados que provocaría un pico de “contagios manzaneros”.
Por eso, a menos de cuatro semanas del evento, la comunidad ya tiene claro quién, cuándo y dónde será la fiesta. Falta conocer el cómo, que esta vez parece más importante que nunca.
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