Ultimátum del gobierno mexicano a polémico gobernador de Oaxaca

CIUDAD DE MéXICO (DPA) – El secretario de Gobernación de México (Interior), Carlos Abascal, dio ayer un ultimátum al gobernador del sureño estado Oaxaca, Ulises Ruiz, para que demuestre que puede gobernar o renuncie.

La renuncia de Ruiz es exigida desde hace cinco meses por un movimiento popular que ha paralizado la actividad de Oaxaca tras ocupar la capital, la que el pasado 29 de octubre fue ocupada por la Policía Federal Preventiva (PFP) para restaurar el «orden público y la paz», según el gobierno de México.

Sin embargo, pese a que la PFP retiró las barricadas que habían colocado las organizaciones de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) para exigir la renuncia de Ruiz, la movilizaciones en contra del gobernador continúan y no se ha podido restablecer la normalidad. Abascal dijo que «no hay más que dos maneras de resolver (el conflicto que vive Oaxaca), una es que el señor gobernador convenza a estos grupos de que puede restablecer un pacto de gobierno de unidad, un acuerdo para la gobernabilidad de su estado y se le da un voto de confianza, una tregua para que pueda demostrarlo, o bien el señor gobernador pide licencia. Digo, no hay más». Abascal precisó que «la presencia de la Policía Federal (Preventiva) devuelve el orden pero no la gobernabilidad» a Oaxaca.

Mientras tanto, Decenas de miles de personas, la mayoría miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se manifestaron ayer en la capital, en apoyo del gobernador Ruiz, dos días después de una multitudinaria marcha contra el político. Los manifestantes, muchos de ellos llevados en autobuses desde el interior de ese estado, dieron vivas al mandatario local y al PRI, y exigieron la salida de la APPO. «Ulises Ruiz fue elegido por el pueblo de Oaxaca, no por un grupo radical que es la APPO, queremos que la APPO se vaya de Oaxaca porque no es gente de aquí», dijo Rosalba Hipólito, un ama de casa que acudió con su esposo y dos hijos . Varios automóviles con megafonía calificaron a los miembros de la APPO de «bandidos» y «delincuentes» apoyados por «grupos subversivos»

Por otra parte, grupos guerrilleros amenazaron con ampliar atentados hasta que el funcionario dimita. Ayer, un comunicado de los guerrilleros informó que el lunes se habían colocado ocho artefactos explosivos, de los cuales seis detonaron. De su lado, la presidencia mexicana informó que la fiscalía federal investigará los estallidos y sus autores