Covid en Río Negro: Se abrió el análisis sobre la presencialidad en las oficinas públicas
Carreras y ATE acordaron -por ahora- sólo "reforzar" los protocolos, y analizaron el escenario estatal. Enero es un mes con baja presencia por el receso en la administración pública.
ATE había planteado “limitar la presencialidad” en el cierre del 2021 y, con la permanente suba de los contagios, el gobierno provincial reiteró el “cumplimiento de los protocolos sanitarios”, pero abriendo la evaluación sobre la permanencia plena en la administración pública si la curva de ascenso continúa.
Por ahora, no hay apuro porque los edificios no tienen demasiada presencia estatal ya que la administración pública provincial está en receso, extendiéndose hasta el 30 de enero. Sólo permanecen guardias o dotaciones mínimas en las oficinas.
El 30 de diciembre, el gremio ATE remitió una nota a la Función Pública para solicitarle que se “limite la presencialidad” para “contribuir” a controlar la ola de contagios.
Además, en los últimos días, el intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso avanzó con restricciones en la presencia de los municipales andinos.
Con esos antecedentes y un registro creciente de casos de covid-19 (ayer totalizando 4.649 activos), se generó un diálogo telefónico entre la gobernadora Arabela Carreras y el Adjunto Nacional de ATE, Rodolfo Aguiar. La posibilidad de las restricciones en la concurrencia ingresó en la agenda gubernamental, a partir de febrero.
De la conversación, el gobierno provincial informó que “analizaron la situación actual del personal estatal y coincidieron en la importancia de seguir cumpliendo los protocolos contra”. Se hizo un abordaje del “contexto de pandemia” y “poniendo especial énfasis en las condiciones laborales” de los trabajadores.
Por su parte, el gremio comunicó que ambos “acordaron reforzar los protocolos Covid”, planteando que “en varias áreas se distendieron las medidas preventivas”. “Resulta necesario volver a priorizar el cuidado de la salud de los trabajadores y de todos los usuarios del sistema”. También se aludió que “existió consenso respecto a que la nueva situación epidemiológica demanda que se vuelva a garantizar el cumplimiento estricto de los protocolos de actuación”.
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