Río de Janeiro canceló el carnaval callejero por la variante Ómicron
El intendente de la ciudad consideró por segundo año consecutivo que la realización del evento era "inviable". Las ciudades de Salvador y Fortaleza también suspendieron su carnaval.
La ciudad brasileña de Río de Janeiro canceló este martes el carnaval callejero debido a que es «inviable» en el marco actual de la pandemia de Covid-19 y de un brote de influenza que golpea a varias regiones del país, anunció ayer martes el intendente de la ciudad maravillosa, Eduardo Paes.
El tradicional desfile de carnaval en el Sambódromo Marqués de Sapucaí aún no fue cancelado y, según el intendente, tiene una organización diferente en la cual por el momento se puede pensar en aplicar protocolos sanitarios.
Paes explicó que la decisión de cancelar el carnaval callejero, que vuelca durante un mes a más de 12 millones de personas a las calles cariocas, se debió a la presión de los patrocinadores, que debían desembolsar esta semana unos 40 millones de reales (8 millones de dólares) para desarrollar el megaevento.
Las comparsas callejeras estaban divididas por la participación en la fiesta popular, sobre todo la popular Banda de Ipanema, que arrastra dos millones de personas y cuyos integrantes y músicos se habían negado a desfilar en medio de la multitud.
Así como Río de Janeiro, han suspendido el carnaval dos gigantes de la celebración más popular del país: las ciudades de Salvador (Bahía) y Fortaleza (Ceará).
En San Pablo, la municipalidad aún no definió si realizará el carnaval callejero, decisión que está en manos de un comité científico.
Así como Río, San Pablo mantiene la programación para el sambódromo, que tendría los protocolos similares a los partidos de fútbol.
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