«¡Tantas veces mataron al PJ!»

BUENOS AIRES (ABA).- «¡Tantas veces nos mataron!», respondió Eduardo Duhalde cuando anoche se le consultó sobre la capacidad del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires de reorganizarse con vistas a las elecciones de 2007.

Durante la presentación de su libro «Comunidad Sudamericana, logros y desafíos de la integración», manifestó que «lo único urgente para la Argentina, en el mediano plazo, es mantener el proceso de crecimiento económico» y, en tal sentido si bien trató de eludir los problemas internos, dijo que el actual gobierno «parece haber tomado conciencia de eso».

En un despacho donde se lo veía retratado con distintos presidentes o ex latinoamericanos (Uribe, Lula y Lagos, pero no con Kirchner), advirtió Duhalde que el desafío de la región es contribuir a un reparto más justo de la riqueza, dado que los desequilibrios actuales tienen mucha incidencia en la inseguridad y el delito.

«En la Argentina hay peligros en la materia, pero nada que ver con lo que está pasando en México o en las capitales de Colombia y Venezuela o en ciudades como Río de Janeiro y San Pablo, donde la situación es verdaderamente dantesca», señaló.

Aseguró que el conflicto con Uruguay por las papeleras «no tiene ninguna entidad» para afectar la integración entre los dos países. «Parece que hay un aparente enfrentamiento a muerte, mientras el Congreso argentino – apuntó -vota fondos estructurales, el 80% de los cuales van para Uruguay y Paraguay, junto con dinero de Brasil».

«No habrá guerra permanente con Uruguay esto se resolverá pronto de una manera u otra», profetizó Duhalde. «O sigue Botnia, lo que me parece malo – indicó – o con la facilitación del rey Juan Carlos se alcanza otra solución».

Vaticinó también que los cortes de ruta no pueden seguir indefinidamente y agregó que todavía se está a tiempo de que la Argentina con la ayuda del Banco Interamericano financie el traslado de Botnia a otro lugar de Uruguay.

Buscó eludir las cuestiones domésticas. Sin embargo, celebró que Jujuy y Buenos Aires hayan aprendido del «grosero» intento en Misiones para «perpetuarse en el poder». Manifestó estar «en un año sabático fuera de la política», pero admitió al consultarlo si había dialogado con Felipe Solá, que «converso con todos los que conozco y aprecio y que me piden opiniones». Trató de marcar distancia de Mauricio Macri y Roberto Lavagna. Particularmente mordaz se refirió a su ex ministro diciendo que tiene grandes dotes para la economía, pero de ahí a ser Presidente – destacó – «hay una gran distancia».

«No tengo nada que ver con su desarrollo político», aseguró.