Tierra de Nadie(n): la experiencia de hacer arte y vivir en Las Perlas
Un colectivo de artistas radicado en la localidad rionegrina ubicada en la margen sur del río Limay propone un circuito creativo que incluye y visibiliza a dicha comunidad.
¿De quién es Las Perlas?
Aunque frente de la ciudad de Neuquén, está en otra provincia como para ser parte de ella. Y, aunque esté a 16 kilómetros, sin embargo, es a Cipolletti a quien pertenece.
Ubicada sobre la margen sur de río Limay, a la altura del extremo occidental de la capital neuquina, una decisión política tomada en 1987 la hizo parte del ejido municipal cipoleño.
Aún así, Las Perlas es tierra de nadie. O Tierra de Nadie(n), como se autopercibe un grupo de artistas plásticos y visuales radicados en allí, algunos desde hace más de diez años. Una autopercepción irónica, por cierto. Y muy crítica (no menos cierto).
Atrapada en la desidia política, Las Perlas es un territorio de carencias de todo tipo que hoy habitan casi 20 mil personas, entre ellas los Tierra de Nadie(n), un puñado -siete, más precisamente- de artistas que solía verse en el circuito de arte oficial y que, cada uno en su momento, decidió vivir allí, en Las Perlas, sin saber que otros artistas decidían lo mismo. Hasta que lo supieron. Y lo que trazaron fue un recorrido entre sus casas-taller. Y lo que resultó de ese trazado fue una constelación. O, dicho de un modo más prosaico, un colectivo de artistas: los Tierra de Nadie(n).
Hoy, Tierra de Nadie(n) presenta la segunda edición del circuito expositivo y venta de obras, en territorio, denominado “Retorno Solar en Tierra de Nadie(n)”. Los artistas involucrados son Julieta Sacchi, Cecilia Tappa, Fabián Urban, Silvana Coy, Emanuel Gutiérrez Paredero, Daniel Deambrosi y Andrea Scatena. Como invitados participarán en esta ocasión Pao Lunch, Mirta Agostino, Ailín Fernández, Oscar Sarhan y Rosario Cufari.
La muestra, según cuenta el grupo, “propone un diálogo con la comunidad interesada en el consumo y adquisición de obras de arte, una invitación a peregrinar por el territorio de cada artista, entrar a sus casas taller, a mirar el terreno íntimo desde donde se inspiran y producen sus prácticas artísticas y también a caminar la región que viven como sociedad. Con esa comprensión del lugar que habitan hacen hoy rizoma con el río, la barda, el bosque, la chacra, el barrio, las personas”.
Es una invitación a vivir una experiencia de arte en otro territorio que no es la sala de arte a la que vas, colgás tu obra, te asisten y donde está todo programado. Acá es una experiencia en la meseta de un territorio que hemos estudiado durante todo el año y al que los artistas le han puesto el cuerpo”.
Andrea Scatena, sobre el colectivo de artistas Tierra de Nadie(n).
Aunque la muestra no es abierta al público en general, sino a través de invitaciones a coleccionistas e interesados en comprar arte porque, como le dijo a Río Negro Andrea Scatena, una de las artistas integrantes del colectivo perlense, “somos trabajadores del arte que producimos”, Tierra de Nadie(n) se propone visibilizar, no solo su arte, sino también el lugar en que ese arte es producido, su contexto social, el vecindario y a la cotidianeidad en que cada artista trabaja. De ahí la idea de circuito en territorio: un recorrido extramuros y no oficial que invita a caminar Las Perlas para unir aquella constelación conformada por cada casa taller.
“Esta segunda edición del exhibición y venta de obras de arte buscamos llamar la atención de coleccionistas y gente interesada en comprar arte, en dar a conocer que hay artistas que están produciendo en la Patagonia norte, que se acerquen, conversen, vean nuestras obras”, explica Scatena, quien mostrará un serie fotográfica que registra el proceso de trabajo artístico en Las Perlas, a la vez que sus particularidades territoriales.
Así, “Retorno al sol” es una invitación “a vivir una experiencia de arte en otro territorio que no es la sala de arte a la que vas, colgás tu obra, te asisten y donde está todo programado. Acá es una experiencia en la meseta de un territorio que hemos estudiado durante todo el año y al que los artistas le han puesto el cuerpo”, destaca Scatena, quien durante varios años trabajó en el Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén. Y es en este sentido que sostiene: “Me encantan los museos, pero esto es otra cosa”.
Respecto de una idea de mercado de arte, Scatena sostiene que en la región aún no existe tal cosa, pero sí compradores o potenciales compradores. Y es a ellos a quienes apunta el trabajo de este colectivo. Pero también a visibilizar Las Perlas como territorio habitado por personas que lo hicieron suyo. De ahí la ironía crítica de “tierra de nadie”. Una tierra de nadie a los ojos de otros.
El trabajo del colectivo de artistas y esta propuesta de circuito no convencional apunta e definitiva a poner en valor la obra de arte de un modo diferente al que lo hace un museo o cualquier sala del circuito oficial. Tierra de Nadie(n) deja al descubierto todo el proceso creativo, su espacio, herramientas, sonidos, las circunstancias en que la creación artística sucede. Todo aquello que sucede alrededor de la cotidianeidad del artista. “Entrás a su mundo privado”, revela Scatena.
Por último, es momento de saber de esa n final entre paréntesis: “Para jugar con el lenguaje, porque pensamos que tierra de nadie es Balsa Las Perlas y nadien nos incluye en plural”, revela la artista. Un plural que a la vez es fonética barrial, dirán al respecto sus compañeros. “Otra forma de estar por afuera, por fuera del lenguaje en este caso. Eso es Tierra de Nadie(n)”.
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