Dalma y Gianinna Maradona creen que intentan dilatar el inicio del juicio por la muerte de su padre
A fines de noviembre, el abogado de Verónica Ojeda presentó una recusación contra los fiscales del caso. Son ocho los profesionales de la salud imputados en el expediente.
Los abogados que representan a Dalma y Gianinna Maradona, las hijas mayores del astro del fútbol mundial, presentaron un escrito ante la Justicia en el que consideran que existe una maniobra para dilatar el inicio del juicio oral por la muerte de su padre, que tiene a ocho profesionales de la salud imputados.
De acuerdo con el escrito presentado por los abogados Federico Guntin y Marcelo Sverdlik Warschavsky, las hijas de Maradona expresaron que «en virtud de las distintas presentaciones efectuadas recientemente, las cuales se han realizado en este tramo final del proceso instructorio (…) entendemos que existirían veladas intensiones de dilatar la instancia de debate oral y público».
Los letrados no mencionan en el escrito, al que tuvo acceso Télam, hacia quién están dirigidas las críticas, aunque aseguran que «dicha dilación favorece, solamente, a quienes deberían ser juzgados por un tribunal oral que a la fecha permanecen en libertad esperando tan solo el transcurso del tiempo dónde, y como se puede advertir, ante cada presentación, más se aleja la verdad objetiva y la necesaria sentencia que se impone en estos actuados».
El 24 de noviembre pasado, el abogado Mario Baudry, quien en la causa representa al hijo que el astro del fútbol tuvo con Verónica Ojeda, recusó a los fiscales del caso alegando una pérdida de «objetividad», en un planteo que deberá definir el juez de Garantías y que demorará cualquier decisión que pudieran tomar en torno a la finalización de la etapa de instrucción.
En el escrito, los abogados Guntín y Sverdlik Warschavsky expresaron que Dalma y Gianinna se encuentran «en absoluta concordancia con el Ministerio Púbico en el sentido que nos encontraríamos próximos a la clausura de la instrucción y su elevación a debate oral y público».
«Es dable recordar que con relación a los planteos que hiciéramos nuestra parte en el proceso, no siempre los mismos han tenido favorable acogida de parte del Ministerio Publico Fiscal, ni del Juzgado de Garantías, lo cual no obsta a que continuemos centrando nuestros esfuerzos profesionales en intervenir en todo momento solicitando las medidas procesales necesarias para encontrar remedio a dicha soluciones», señalaron.
Los fiscales de San Isidro a cargo de la investigación del caso Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra imputaron días atrás al médico clínico Pedro Di Spagna, quien era uno de los destinatarios de los mensajes en el chat de los enfermeros que asistían al exfutbolista, donde llegó a reportarse que, en sus últimos días, el «10» estaba hinchado, taquicárdico y que no quería recibir visitas médicas.
Di Spagna se suma a los otros siete profesionales de la salud imputados en el expediente: el neurocirujano Leopoldo Luque(40), la psiquiatra Agustina Cosachov (36), el psicólogo Carlos Ángel «Charly» Díaz (29); la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini (52); el coordinador de enfermeros Mariano Perroni (40); y los enfermeros Ricardo Omar Almirón (38) y Dahiana Gisela Madrid (37).
Maradona, la mayor figura de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años de un edema pulmonar y una falla cardíaca el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre, donde transitaba la internación domiciliaria que está bajo investigación penal en la Justicia de San Isidro.
Tras las conclusiones de una junta médica, los profesionales de la salud que lo asistieron fueron imputados por «homicidio simple con dolo eventual», figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión y que fue elegida por los fiscales tras una investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona fue «deficiente», «temerario» e «indiferente», y que sabía que el «10» podía morirse y no hizo nada para evitarlo.
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