«Quiero golpear con el color puro»

NEUQUEN (AN).-Quiere pegar, quiere golpear usando el color. Sus pinturas, asegura, son como «rock congelado, por aquello del heavy metal». Usa el óleo casi puro, pero donde «flaquea» es en la utilización de la figura. «Flaquea» es un decir por «flaco», porque todas los personajes de esta producción de treinta y seis cuadros, son hombres y mujeres al borde del esqueleto.

Vicente Nazzo es primero arquitecto, luego docente y desde el principio artista plástico. Más, dejó de expresarse desde hace cinco años. Cerró las puertas a la inspiración, le echó candado al atelier y se dedicó a lo suyo, la arquitectura, a andar la calle. «Soy hombre de recorrer la calle» y «vivir en la calle», metaforizó, ya que su profesión es hacer techos y paredes.

Después de tanto tiempo, sostuvo Nazzo, la procesión siguió por dentro y hoy afloraron obras «más maduras», rumeadas a la resolana de la observación.

En la sala Saraco -ferrovías y Olascoaga- ha montado una muestra de grandes obras (todas superiores al metro y medio cuadrado). «Las deformaciones de la figura proponen uno o más mensajes. Las figuras flacas casi inertes y el contraste del color, expresan la existencia del hombre contemporáneo».

-¿Por qué tanta flacura?.

-Pensé mucho en Botero y en la última muestra de Carpani. Todos los obreros musculosos. Hoy el obrero es flaco, no tiene para comer. Y las gordas de Botero demuestran la grandilocuencia de la humanidad. Para mí, hoy la humanidad es flaca en todos los aspectos. En el país todo pasa por lo delgado, lo «ligh».

-¿Qué recurso usa para la contundencia?.

-Trabajé en base a mucha figuración y la delgadez, utilizando mucho el color y contraste, para que las imágenes golpeen. No es una muestra de cuadros decorativos. Intento dar mensajes desde lo social. Una visión de lo que hoy es mi mundo exterior y lo que veo que está pasando en la calle.

-¿Qué sensaciones se le despertaron?.

-Me divertí mucho produciendo, porque me aparecen personajes disímiles, desde Charly García hasta Van Gogh tirado en una cama; el pacto con Alfonsín en el año ´94. A lo largo de varios años se fueron plasmando imágenes en las telas.

-¿El personaje «Contemporáneo» qué significa?.

-Recibió un premio patagónico en 1994. Desde entonces inicio esto de la flacura, todo el tema «ligh»: un gay mirándose las uñas en una peluquería.

-¿Por qué dejó de pintar tanto tiempo?.

-Por dos o tres razones. Fui docente de la escuela de Bellas Artes, cuando cierran la carrera de gráfica me generan una gran frustración que me desligó del arte. El tema de ser docente es un espacio más de estudio y de producción.

-¿Una frustración que inmoviliza?.

-Me sacaron de la escuela. Rendí concurso de oposición en las materias que yo daba, saqué el máximo puntaje en la oposición y me pusieron cero punto en antecedentes, por no tener título docente Me sentí desfraudado, muy mal , marginado dentro de la marginación.

-¿Dejó todo?.

-Uno piensa, dedico toda mi creatividad en hacer plata ¡qué se yo!…Me dediqué a mi profesión.

– ¿Hasta reacomodar las huestes?.

-Sí. Y ahora volví y volví bien. En la inauguración hubieron más de doscientas personas, me hicieron excelentes críticas…

-¿Los costos influyen?.

-Más influye la depresión. Este tema de las motivaciones. Hay mucho talento, pero la gente produce poco o en el escaso tiempo que tiene. Tal vez, los costos se pueden solventar. Lo principal es tener las ganas de producir. Pintar puede llegar a ser un cable a tierra, pero cuando uno está desganado no hace nada.

-Esta muestra debiera ir a otros lugares.

—Quisiera que venga gente de Roca y si le interesa que la lleve. Tiene mucho para mostrar. Está mezclado el absurdo con lo expresivo. Genera cosas.