A dos años del Metrobús en Neuquén, crece el malestar de los vecinos
Las paradas son blanco permanente de vandalismo y los carriles han generado un tráfico que, aseguran, es peligroso. Para quienes viven en Avenida del Trabajador, se convirtió en un trastorno no poder estacionar.
Si bien el Metrobús fue inaugurado hace dos años, la disconformidad de los vecinos y usuarios es creciente. Todas las paradas han sido y son constantemente víctimas del vandalismo. La mayoría de ellas tiene algún vidrio roto o directamente no lo tiene, y los tachos de basura y derivadores de tránsito también están dañados. Su ubicación en Avenida del Trabajador incomoda a la mayoría de los hogares de la vía y los autos a gran velocidad alertan a las personas que toman el colectivo.
El Metrobús comenzó a funcionar en toda su extensión en agosto del 2019 uniendo la zona oeste con el centro. La trama vial fue licitada y construida por la municipalidad mientras que los paradores y todo el mobiliario urbano fueron licitados y ejecutados por el ministerio de Transporte de la Nación. La inversión final fue de 516.000.000 de pesos.
Los daños empezaron apenas se inauguró el Metrobús y los destrozos son más significativos del lado oeste de la ciudad. “Las roturas no se deben solo a actos de vandalismo, los piedrazos provienen también de los automóviles que pasan rápido y las piedras de la calle rebotan contra el vidrio”, afirmó el subsecretario de Transporte, Mauro Espinoza.
María, quien trabaja en un comedor en frente de la parada Necochea, relató: “trabajo hace siete meses acá y nunca vi las paradas vidriadas, pero sé que son chicos los que tiran las piedras y rompen los vidrios”.
Desde su el comienzo, los vecinos de Avenida del Trabajador expresaron su disconformidad, es que la calle por la que circulan los autos al lado del Metrobús ha dejado a las familias sin espacio para estacionar, y aseguran que la gente ya no para el auto para comprar en los comercios que allí se ubican.
Una joven mencionó que las paradas llegando al oeste son las que están más descuidadas y rotas y agregó que “yendo para el centro no solo faltan vidrios, sino que están todas las paradas rayadas también”. Otro vecino del barrio Huiliches agregó que “son los pibes maldadosos los que rompen lo vidrios». «Hace dos años laburo acá, desde que pusieron el Metrobús, y dos semanas después ya empezaron a romper los vidrios”.
Martina y Fiama son pasajeras del Metrobús y afirman que el transito es muy peligroso. “Acá siempre hay niños y los autos pasan muy rápido, puede pasar cualquier cosa, estaría bueno que pongan cámaras”, sugirieron y agregaron que “también rompen el lector para cargar la sube, lo arrancan o lo desactivan directamente”.
Espinoza mencionó que el 13% de las calles del Metrobús está sin asfaltar y que planean su pavimentación. “La subsecretaria de Limpieza Urbana se encarga de limpiar la calle todos los días para evitar que las piedras se acumulen en la calzada” agregó.
Asimismo, dijo que están finalizando los procesos administrativos para reemplazar los vidrios rotos. “La semana pasada enviamos una nota a la subsecretaria de Obras y Servicios Públicos para cambiar los paneles”, explicó y añadió que “debido al alto costo del material original buscamos la alternativa de un material menos costoso, pero de igual funcionamiento”.
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