La misión argentina en el FMI entra en zona crítica para la negociación

Si bien el equipo que viajó a Washington es técnico, busca acercar posiciones en puntos clave. La firma política de la renegociación podría llegar a fin de año.

La misión argentina, encabezada por Sergio Chodos, representante de Argentina y el Cono Sur en el directorio del FMI, que llegó a Washington el fin de semana inició su trabajo con una agenda crítica. Si bien se trata de un grupo de trabajo técnico, las relaciones políticas las mantiene el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, es clave el resultado que puedan obtener para avanzar en un acuerdo para renegociar los 44.000 millones de dólares que le debe el Estado.

En paralelo el Congreso Nacional se prepara para la renovación tras las elecciones de noviembre y la oposición anticipó que solo aceptará tratar los detalles del acuerdo y no el plan plurianual que prepara el gobierno de Alberto Fernández.

Según publicó la agencia Noticas Argentinas, la idea de Guzmán es arrancar el programa en 2022 con un déficit fiscal del 3,5% del PBI, pero se espera que el organismo pida un 2% para el primer año. La diferencia no es menor. Según reconoció recientemente el funcionario nacional, el rojo primario de las cuentas públicas del 2021 va a concluir en 3,5%, lo cual indica que aspira a no hacer un ajuste de las cuentas en el primer año.

Por otro lado, y tal como es tradicional en los acuerdos con el Fondo, el reclamo de los técnicos del organismo es reducir el déficit fiscal por vía de un recorte de la obra pública, algo que Guzmán no incorporaría.

En lo que está claro que habría un mayor entendimiento es en el tema de las tarifas públicas. Analistas privados estiman que los subsidios a los servicios públicos ya se ubican en un nivel del 3,4% del PBI, y que de allí, al menos un punto se puede obtener.

En cuanto al dólar, está casi determinado ya que la Argentina no va a ir a un cierre de la brecha cambiaria, que se ubica en el 100% entre el oficial y el paralelo, de un solo salto. El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, anticipó está semana ante los empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) que no va a haber devaluación brusca porque en Argentina se produce generalmente un overshooting (sobre reacción) de los mercados cuando ello ocurre. El FMI está dispuesto a aceptar un plan para ir reduciendo la brecha de manera gradual.

Un plan gradual

A esta altura de las circunstancias, es evidente que Argentina y el FMI van a trabajar en plan gradualista de ajuste de las cuentas. El punto para ponerse de acuerdo es en cuánto tiempo el gobierno está dispuesto a acomodar las variables.

Lo que está más claro por el lado del Ministerio de Economía, es que tratará de patear pagos para el 2026, mientras que el organismo aspira a empezar a cobrar en 2024.

El programa que se trata de negociar es de Facilidades Ampliadas, que duran el máximo de plazo permitido hasta el momento, de 10 años. Argentina tiene que repagar una deuda de u$s 43.000 millones de dólares que quedaron colgados del fallido programa del ex presidente Mauricio Macri.

Además de Chodos, también están participando de las rondas técnicas el viceministro de Economía, Fernando Morra; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi. Por el BCRA, en tanto, negociarán Jorge Carrera y Germán Feldman.

Si bien la intención es dejar todo encaminado para una firma antes de fin de año, son pocos los que creen que el cierre de la negociación, que incluiría cuatro años de gracia para comenzar a pagar la deuda, llegue antes que caiga el 2021.

La oposición pide conocer más sobre los puntos en debate

“Espero que Martín Guzmán no mande un plan plurianual al Congreso. Eso no lo vamos a discutir. Lo que envíe tiene que ser el acuerdo con el Fondo”, dijo el diputado de Juntos por el Cambio Luciano Laspina en la °27 Conferencia de la UIA en Parque Norte. En paralelo el legislador electo del Frente de Todos, Leandro Santoro pidió ayer a la oposición que actúe “responsablemente en el Parlamento” y acompañe el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional porque “es absolutamente imposible y delirante el que había firmado (Mauricio) Macri” y “porque en esto nos metieron ellos”.

En la agenda oficial se anticipó que el 15 de diciembre se presentaría el promocionado Plan Plurianual, el cual depende de los consensos que se alcancen en estos días, y que establecería las bases del gasto público para los próximos años.
“Si no se logra acordar un nuevo cronograma de vencimientos (con el Fondo Monetario Internacional) del que te dejaron ellos, la Argentina colapsa financieramente y colapsa ya. Entiendo que esta situación los va a llevar a tener que actuar responsablemente en el Parlamento, porque nos llevaron ellos acá”, expresó Santoro en declaraciones radiales.

El oficialismo entiende que desde la oposición se está pidiendo un ajuste directo y que de hacerlo así peligran sus chances electorales en el 2023.


La misión argentina, encabezada por Sergio Chodos, representante de Argentina y el Cono Sur en el directorio del FMI, que llegó a Washington el fin de semana inició su trabajo con una agenda crítica. Si bien se trata de un grupo de trabajo técnico, las relaciones políticas las mantiene el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, es clave el resultado que puedan obtener para avanzar en un acuerdo para renegociar los 44.000 millones de dólares que le debe el Estado.

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