Los alumnos de la secundaria musical de Bariloche sacaron su talento a la calle

Los alumnos de la única escuela media de la provincia con especialización en música realizaron por primera vez su muestra anual en un espacio público y de acceso libre en Bariloche, con una actividad que registró la actuación de más de 30 grupos, dúos y solistas.

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La larga veda de clases presenciales provocada por la pandemia afectó severamente la actividad pedagógica en la ESRN 45, que vio raleada su matrícula y debió discontinuar también las muestras que realizaba a razón de dos por año, casi siempre en salones cerrados y con entrada paga.

Esta vez decidieron volver al ruedo con un festival colectivo en el anfiteatro municipal de Moreno y Villegas, que fue seguido por cientos de personas, muchos de ellos familiares y amigos, aunque no faltaron los transeúntes que se detenían atraídos por las habilidades de los músicos.

Gonzalo Herrera -uno de los encargados de las presentaciones- es alumno de quinto año y explicó que la muestra de ayer les llevó varios meses de trabajo y que entre los intérpretes hubo no solo estudiantes sino también varios docentes.

El programa paseó por distintos géneros musicales y en el programa no faltaron los covers de rock, de blues, el rap, piezas clásicas, folklore, hubo números de baile y también una muestra de objetos artísticos aportada por los chicos de primer y segundo año.

Gonzalo refirió que la modalidad de la ESRN 45 es “producción musical en vivo” y reciben una formación integral como instrumentistas pero también como gestores culturales. La continuidad de la escuela más de una vez estuvo amenazada por la falta de presupuesto y de espacio para las clases prácticas. En parte los riesgos se sortearon gracias a “una cooperadora muy activa” que aporta con la compra de instrumentos y otros materiales, según contaron los estudiantes.

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Uno de ellos dijo por ejemplo que con el producto de festivales anteriores pudieron adquirir una consola digital y al año siguiente una batería para la escuela, pero esa secuencia se cortó con la pandemia, y por esos todos celebran ahora haber retomado la presencialidad y también las actividades de extensión.

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De todos modos las secuelas todavía se sienten, por ejemplo en la deserción importante que dejó el covid. Felipe Sánchez, otro de los alumnos, dijo que son tres los cursos de quinto año y en principio había 60 chicos en condiciones de egresar, pero en el último año y medio ese número se redujo a 45.

Explicó que la virtualidad educativa en las clases de música es particularmente compleja y a pesar de los esfuerzos de los profesores, la formación se resintió de modo inevitable.

Pero en la fiesta de ayer hubo abundancia de aplausos cómplices, exclamaciones de sorpresa y mucha emoción ante la presentación de cada uno de los jóvenes músicos, que en la mayoría de los casos hacían su primera experiencia en público.

Gonzalo señaló que la decisión de volver con las muestras la tomaron hace varios meses pero al principio no conseguían lugar, tuvieron varios rechazos y estuvieron a punto de archivar la idea. Pero finalmente, luego de afinar la propuesta con los protocolos que hacían falta, ganó terreno la opción de hacerla al aire libre y obtuvieron el permiso para montarla en el anfiteatro. Ayer todos lo celebraron como un acierto.