Qué dijeron los acusados del homicidio del joven mapuche en Cuesta del Ternero
La audiencia de formulación de cargos contra Martín Feilberg y Diego Ravasio se extendió por más de 3 horas.
Diego Ravasio y Martín Feilberg, durante la audiencia de formulación de cargos. Foto: Captura de pantalla.
El juez de Garantías Víctor Gangarrossa dio por formulados los cargos contra Martín Feilberg y Diego Ravasio por los incidentes en Cuesta del Ternero, en los que Elías Garay murió a causa de un disparo y Gonzalo Cabrera recibió dos heridas en el tórax y el abdomen el domingo pasado. Ordenó la prisión preventiva para ambos imputados, al considerar que hay riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación y dispuso un plazo para la investigación de cinco meses, que finalizaría el 26 de abril del 2022.
La audiencia de formulación de cargos se se extendió por más de tres horas, este viernes por la tarde. Ganagarrossa definió que los imputados continuarán detenidos en la Comisaría 27 y 36 (de Dina Huapi) «hasta tanto el Servicio Penitenciario determine otros lugares de alojamiento acordes a la seguridad que necesiten».
El fiscal Francisco Arrien les atribuyó a Feilberg y a Ravasio haber ingresado al predio en Cuesta del Ternero, ocupado por la comunidad mapuche Quemquemtreu, entre las 15 y 16 del último domingo, «portando dos armas de fuego, calibre 22». En el lugar, señaló, fueron interceptados por miembros de la comunidad, «dispararon con la intención de darle muerte a (Gonzalo) Cabrera y Garay» y huyeron corriendo.
Arrien calificó el delito como tentativa de homicidio y homicidio, agravados por el uso de un arma de fuego.
Testimonios
Durante la audiencia, los abogados defensores, Estanislao Cazaux y Ernesto Saavedra, solicitaron que Ravasio y Feilberg pudieran dar su versión de los hechos. «Fuimos a Cuesta del Ternero, pasamos por el control, nos tomaron la patente y el número de documento y subimos al campo», comenzó relatando Ravasio. Según indicó, la policía les aseguró que se había levantado el acampe y que «arriba, no había quedado nadie» (en la ocupación).
Al llegar al lugar donde estaba la bandera mapuche, planteó que observaron un drone sobrevolando la zona. Pensaron que sería el drone de la Policía y decidieron marcharse.
«Yo tenía el arma, una carabina 22. Cuando empezamos a salir del predio, veo unas 7 o 9 personas encapuchadas, amenazándome. Nos preguntaron quiénes éramos y qué hacíamos. Les dijimos que ya nos estábamos yendo, que solo estábamos cazando. Creo que tenían armas en la mano»,
declaró Ravasio.
Aseguró que comenzó a retroceder porque «sintió miedo». «Alguien nos gritó que nadie iba a salir de ahí y me trató de manotear el rifle. De ahí, sale el primer tiro. No tenía intención de dispararla. Solo lo levanté para que no lo agarren, pero se me vienen encima. Alguien me agarra la carabina, tira para su lado y sale un tiro y después, sale otro«, describió.
En ese momento -indicó- Feilberg lo tomó del hombro y empezaron a correr. Al llegar al auto, cuando buscaba la llave del auto, se dio cuenta de que no tenía la carabina. «Salimos para el lado de Maitén. Nos fuimos porque fue un terror terrible. De ir a cazar una liebre a esa situación. Nunca tuve la intención de dispararle a alguien«, insistió, ante el juez.
«¿No sabían que estaba la comunidad mapuche en ese lugar? Ustedes fueron a hacer la denuncia de esta situación», le preguntó la fiscala Betiana Cendón y continuó: «¿No había posibilidad de cazar liebres en otro lugar que no fuera donde estaba la comunidad?».
Según Ravasio, la policía les aseguró que no había nadie en el lugar y «por eso, entraron«.
Respecto a la consulta de Arrien acerca de por qué no informaron al retén policial sobre lo que había ocurrido, expresó: «Salimos por Maitén por miedo, pero en Maitén no había nadie». Planteó que tampoco lo hicieron después, «también por miedo«. También se les consultó por la adulteración de la patente del vehículo en el que escaparon.
Qué dijo Feilberg
El otro imputado también quiso prestar declaración. «Empezamos a trabajar en el campo de (Rolando) Rocco en abril o mayo de este año. Hoy nos pertenece el 50% del aprovechamiento de ese campo. Con las tomas, hace casi dos meses que estamos sin poder producir«, comenzó diciendo.
Insistió en que volvieron al predio, a través de la ruta 40, porque «todo el mundo decía que se habían ido«. «Para evitar conflicto, ingresábamos a trabajar por el lado de Maitén. Con el levantamiento del acampe, volvimos por la ruta 40».
Al igual que Ravasio, manifestó que un policía del retén en Cuesta del Ternero les indicó que «en teoría, hacía 48 horas que no había nadie en el lugar. Por eso, fuimos a hacer un reconocimiento para ver qué teníamos. La idea era montar un obrador para evitar una futura toma. Saqué los alambres de punta a punta que había en el camino, a la altura del cuelo y de los tobillos. Nunca pensamos que había alguien».
Feilberg aseguró que los integrantes de la comunidad tenían «revólver, pistola y gomeras«: «Eran como 8 o 9 contra nosotros dos. Yo pensé que no salía. Bajamos corriendo. En ningún momento quisimos lastimar a nadie. En teoría, no había nadie».
Por último, resaltó: «Si nuestra intención hubiera sido lastimar, no nos vamos a registrar con la Policía».
Por qué se consideró que hay riesgo de que se entorpezca la investigación
Al solicitar la prisión preventiva para los dos imputados, Cendón justificó que el riesgo de que se entorpezca la investigación.
Recordó también que debieron allanar una vivienda en Esquel para detener a uno de ellos. «Nunca pidieron ayuda a ninguna unidad policial. La intención ha sido clara. El arma no ha sido hallada y el auto secuestrado tenía la chapa patente tapada con pintura», insistió.
Dijo que ni Feilberg ni Ravasio se presentaron espontáneamente hasta varios días después del incidente. «Se fueron a otra provincia y tuvimos que solicitar colaboración. Hay una clara posibilidad de entorpecimiento de la investigación. Acá hay una persona atemorizada con dos disparos en la boca del estómago y otra testigo presencial que, en su cara, mataron a su pareja«.
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