Ezequiel Ávila, siempre una solución para Cipolletti
Ezequiel reemplazará a Wagner en el lateral izquierdo. Es uno de los más experimentados del plantel para estas instancias y sabe que será un partido duro. Cipo viaja hoy a Río Cuarto para el cruce del domingo con Chaco For Ever.
Tener a Ezequiel Ávila a disposición fue un recurso importante para Gustavo Raggio en esta temporada de Cipolletti. Con oficio para jugar de lateral o de volante, el futbolista le dio soluciones al equipo y podría volver al once titular contra Chaco For Ever el próximo domingo.
A los 25 minutos del partido con Juventud Unida de Gualeguaychú en La Visera, Leandro Wagner se lastimó la rodilla y debió salir. Sin Ávila en el banco, el DT tuvo que improvisar con Matías Carrera de “3”.
La ausencia del de Cinco Saltos en el banco de suplentes se debió a una situación insólita. Un fuerte pelotazo en la cabeza en la práctica del sábado anterior hizo que pase la noche en observación. Por recomendación médica no estuvo disponible. “Estaba marcando a (Juan Pablo) Zárate y miré a la izquierda para que no se me vaya. Ahí Fer Pettineroli tira el centro y pierdo de vista la pelota. Cuando miré de nuevo la tenía muy cerca y lo único que atiné a hacer es poner la cabeza y me agarró flojo, en la parte de arriba”, relató Ávila a Río Negro.
“Empecé con mareos y a ver borroso. En mi casa seguí con dolor de cabeza y vómitos. Me derivaron al policlínico y me dejaron en observación hasta el otro día después de unos estudios”, completó.
Cipo pudo sortear el partido y el lunes se comprobó que lo de Wagner fue un esguince en el ligamento interno. La lesión le demanda 15 días de recuperación por lo que no llegará al cruce con Chaco For Ever. “Me siento listo, tuve un año bueno dentro de todo. Jugué varios partidos de titular y después alterné con Lea (Wagner). Estoy preparado si me necesita el técnico, ahora veremos”, comentó Ezequiel con ilusión y, a la vez, cautela.
Ávila ya reemplazó a Wagner durante la fase inicial cuando el defensor no pudo estar por molestias musculares. El zurdo estuvo a la altura con mucho despliegue y salida clara desde el fondo. “Creo que tuve un buen rendimiento en la primera ronda. Estuve siempre a disposición. Me tocó jugar los primeros partidos y me sentí cómodo en la posición de lateral, la trabajé en la pretemporada con Gustavo (Raggio) y Bruno (Gorer)”, señaló.
Junto a Damián Jara y Lucas Mellado, es uno de los tres que fueron parte del último plantel que disputó instancias decisivas en la categoría. Fue en 2017, bajó la dirección técnica de Henry Homann. Aquel año, el Albinegro cayó por penales en semifinales contra Gimnasia de Mendoza. “La campaña es parecida, pero ese torneo arrancamos mal y después fuimos de menor a mayor hasta llegar a semis. En cambio este año nunca bajamos de los primeros puestos, fue una campaña tremenda. Ojalá se nos de contra Chaco”, analizó.
De cara al partido con los chaqueños, el próximo domingo a las 17 en Río Cuarto, Ávila consideró que será “duro como todos los de esta categoría’’. Como ejemplo de la paridad del torneo mencionó que “a Sol de Mayo no le pudimos ganar en los dos partidos y el otro día perdieron en el primer cruce”.
“Va a ser trabado, el que menos se equivoque se va a llevar el partido. Si hacemos un gol en el primer tiempo vamos a estar más tranquilos. Lo estamos trabajando mucho”, agregó.
Ezequiel regresó al club para la reválida a fines del 2020. Raggio hizo fuerza para retenerlo, consciente de que le podía servir en más de una posición. A días del partido más importante de su ciclo hasta el momento, volverá a contar con el polifuncional Ávila, quien ha dado sobradas muestras de su capacidad para brindar soluciones.
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