Análisis: La nueva parte que asoma en la mesa del poder provincial de Neuquén
Rolando Figueroa, diputado nacional electo, se impuso en los comicios y el Movimiento Popular Neuquino retuvo su banca en el Congreso Nacional.
El electo diputado nacional por el MPN, Rolando Figueroa, se mostró anoche con sus adversarios internos de la lista Azul y de la lista Celeste y Blanca. Lo acompañaron en la sede del partido como para quedar bien pero a sus caras no le dijeron. El ganador dijo que en la interna del MPN podía haber un distanciamiento y que luego se encontraban a la vuelta de la esquina y que había logrado sacar 110.000 votos superando en 30 mil a los que sacó la hermana de Jorge Sapag, Chani, en las elecciones de 2017.
El gobernador y presidente del MPN, Omar Gutiérrez, mencionó al intendente de Neuquén, Mariano Gaido, quien en forma circunstancial no estuvo ayer en el festejo emepenista.
La presencia de Jorge Sapag, quien no se sacó el barbijo ni para hablar por lo que no se pudo saber si estaba contento, fue una muestra del desafío que comenzó ayer. Jorge Sapag encabezó un tercer tiempo en el MPN luego de los que les cupo a Felipe Sapag y Jorge Sobisch. Al término de su gestión impuso la renovación generacional con Gutiérrez y Figueroa. Ahora el desafío pasa por reinventarse o asistir al fin de su parte.
Figueroa refirió los votos de más que obtuvo su lista desde el 12 de septiembre hasta ayer, lo que sonó como un golpe de puño en la mesa del poder provincial a los dos dirigentes “más viejos” que estaban sentados. Además de Jorge estaba Guillermo Pereyra quien lo alentó a pelear por la ley de hidrocarburos y después la apoyó a favor del Frente de Todos.
Este contador nacido en Huinganco de 54 años ahora también enfrenta el desafío de construir su tiempo, su parte en el MPN.
En el corto plazo, las tareas pendientes es reclamar espacios de poder en los órganos partidarios que los supo tener pero sin apoyo mayoritario.
Ya lo dijo y no fue necesario que ayer lo repita: quiere gobernar en 2023.
Comentarios