La torre Talero de Neuquén tendrá visitas guiadas dos veces por semana

El municipio limpió todo el predio de La Zagala, construyó senderos alrededor de la casona, colocó iluminación y cartelería informativa. Los recorridos se podrán reservar en la oficina de turismo y son gratuitos.

La torre Talero volvió a tener vida. El jueves pasado se inauguraron las obras de limpieza e iluminación del predio de Bejarano y Lanín y se realizó el primer tour por la emblemática La Zagala, que fuera propiedad del poeta colombiano y secretario de la gobernación del Territorio del Neuquén, Eduardo Talero.

Durante décadas el edificio construido en 1906, sufrió el abandono y desidia de los gobiernos de turno y hoy se encuentra en un estado “crítico”, difícil de sostenerse en pie. Durante muchos años se anunciaron medidas para preservarla y evitar su desaparición, pero todas cayeron en saco roto.

Fue una deuda pendiente con la historia de la ciudad de Neuquén y con sus vecinos que el intendente Mariano Gaido heredó. El jueves pasado, en un acto “oficial y privado”, al que tuvo acceso Río Negro, se anunció que a partir de ahora y dos veces por semana se realizarán recorridas turísticas gratuitas por el predio. Se podrá apreciar la casona pero solo desde afuera, porque no se puede ingresar por el ya conocido peligro de derrumbe. Los visitantes podrán conocer las características de su construcción, la vida de su propietario y las leyendas que se fueron tejiendo alrededor del lugar y de sus habitantes.

“A partir de ahora incorporamos dos visitas guiadas a cargo de licenciados en turismo, una durante la semana y otra los fines de semana. Para esto pusimos a disposición un bus del municipio, que es el mismo que hace el recorrido por el Paseo Costero”, explicó Diego Cayol, secretario de Turismo del municipio.

Queremos consolidar a la ciudad de Neuquén como el centro turístico de relevancia del norte de la Patagonia».

Diego Cayo, secretario de Turismo de la municipalidad

Para habilitar estos recorridos, se realizó en el predio un importante operativo de limpieza a cargo de la subsecretaría de Limpieza Urbana que conduce Cristian Haspert. Se construyeron senderos alrededor de la emblemática torre, se colocaron bancos y luminarias, se colocó un nuevo cerco perimetral, se construyó una garita de seguridad y se instaló cartelería informativa. En la parte más alta de la torre se colocaron luces de colores led.

Del acto participó la nieta de Eduardo Talero, Marta, quien durante décadas luchó para evitar que la casona donde ella vivió hasta los 10 años, cayera en el olvido. “Ya tengo 80 años, ojalá pueda vivir el tiempo necesario para ver la restauración de la torre”, dijo emocionada. Sería para ella un acto de estricta justicia con la historia de la ciudad.

Tantos años sin mantenimiento y el vandalismo sin control provocaron en la construcción daños estructurales irreversibles. En varias visitas que realizaron técnicos especializados en preservación y restauración de monumentos históricos, quedó comprobado que nadie podría ya ingresar al interior de la torre y que existen sectores del edificio que ni siquiera se animan a tocar por lo debilitados que están.

“Está claro que dentro de la torre no se puede realizar ningún tipo de evento. Ahora se está elaborando un estudio técnico para poder determinar qué tipo de actividades se pueden organizar en el predio exterior sin dañar la construcción. Por ahora solo están habilitadas estas dos visitas turísticas por semana”, agregó Cayol. Una de las propuestas que en algún momento estuvo rondando por los despachos municipales era organizar encuentros culturales o gastronómicos. Pero rápidamente hubo un giro de timón y ahora desde el Ejecutivo, prefieren ser cautos y guardar silencio. Por lo menos hasta que esté finalizado el último estudio técnico arquitectónico del monumento histórico de la ciudad.

Estilo medieval y torres señoriales

La torre fue construida a pedido expreso de Eduardo Talero. Para levantarla llegaron arquitectos desde España que al observar la inmensidad del terreno y las aspiraciones del propietario diseñaron un estilo muy particular, semejante a los castillos del Medio Evo.

El edificio tiene una superficie de 320 metros y fue construido con piedra bocha, lajas del norte neuquino y ladrillos cocidos en la zona, pegados con argamasa de barro. Los pisos eran de madera.

La Talero tiene una altura máxima de 14 metros. En su parte superior tenía merlones y almenas similares a las de los castillos medievales. En los planos originales figuraba un sótano, pero ya no existe.

El derrotero de un monumento histórico

Abandona y oculta entre arboledas añosas, la torre Talero no fue incorporada nunca a las plataformas electorales de quienes pretendían llegar al gobierno municipal y mucho menos fue parte de las políticas de Estado. Promesas para restaurarla sí hubo por millones, pero todas quedaron en meras declamaciones.

En 1981, la casona del poeta colombiano fue declarada parte del patrimonio histórico municipal y provincial. Pero fue lo único que se hizo, como si un simple papel sirviera de sostén a una construcción de más de cien años.

Un primer intento por recuperarla se dio a conocer en 2008, cuando se presentó un proyecto de extensión de la Universidad Nacional del Comahue. La propuesta fue elaborada por los integrantes del Centro Experimental de la Vivienda y Urbanismo y alumnos del departamento Construcciones de la Facultad de Ingeniería.

La idea era recuperar la torre para realizar allí actividades culturales, recreativas y turísticas que potenciarían el acerbo histórico de la ciudad de Neuquén. Nada se llevó a la práctica.

En 2015, la nieta de Eduardo Talero, Marta con el acompañamiento de la diputada Nancy Parrilli, presentó un proyecto de ley en el Congreso de la Nación para que sea declarada monumento histórico nacional.

Tiempo después se sancionó la ley nacional 27.129 que colocaban a la casona neuquina en la lista del patrimonio argentino a preservar.

dato

70%
de los turistas que visitan la ciudad capital y que vienen del interior neuquino o de Río Negro, estiran su estadía un días más para realizar alguno de los recorridos históricos.

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