Una fiesta de sabores en el Centro Cívico para barilochenses y turistas
La feria gastronómica cumple 7 años y festeja el regreso a su espacio y fecha tradicional: el finde largo de octubre. Las clases, los platos, los descuentos acompañan este paseo que ya es un clásico de la ciudad.
La octava edición de BALC fue promocionada como la actividad central de la ciudad para el fin de semana largo. Foto: Marcelo Martínez
Incluir a la gastronomía regional, con todas sus singularidades y su bagaje cultural, entre los atractivos de una localidad que vive del turismo era hasta hace unos años una rareza snob, una excentricidad para pocos. Pero hoy ya es una tendencia de alcance mundial, a la que Bariloche no puede permanecer ajena.
Montada en esa ola nació hace ya siete años el festival temático Bariloche a la Carta (BALC), pensado como una ocasión para celebrar las bondades de la gastronomía local, pero también como una vidriera inmejorable para el enorme abanico de productores de alimentos de toda la provincia.
La octava edición de BALC, que fue promocionada como la actividad central de la ciudad para el fin de semana largo, abrirá su feria hoy en el Centro Cívico, donde espera recibir a miles de visitantes hasta el próximo lunes. La megamuestra recupera la fecha y se asemeja al formato que adoptó en los años previos a la pandemia, con enormes globas en la plaza principal de la ciudad, que también estará rodeada de food trucks al aire libre, para que nadie se prive de participar en esta verdadera fiesta para los sentidos.
El ingresar a los espacios cerrados seguirá restringido, como ya ocurrió en el BALC especial de enero pasado. Se mantendrá un aforo controlado que garantice el distanciamiento y será necesario reservar turno en la página web barilochealacarta.com. A modo de entrada se cobrarán 100 pesos por persona con la entrega de un “ecovaso” reutilizable como contraprestación, en línea con los objetivos de impacto ambiental y compensar la “huella de carbono”.
La organización corre por cuenta de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica, con apoyo del municipio y del gobierno provincial. El vicepresidente de la entidad empresaria, Gerardo Stocker, dijo que la feria “es impresionante porque da para todo”, porque ofrece un recorrido único por las bondades de la cocina autóctona y a la vez pone a la vista “lo mejor de la producción de alimentos en el Valle de Río Negro, en la zona Atlántica y también de Bariloche y El Bolsón”.
Dijo que cada año hay más variedad y más opciones y los productores deben calcular bien qué traen para vender “porque ha pasado muchas veces que se quedan sin mercadería”. También suelen volverse a sus chacras, bodegas y salas de elaboración con listados grandes contactos para enviar sus productos a restoranes y otros clientes.
La recorrida por los puestos permite observar, preguntar (y en algunos casos degustar) vinos, nueces, almendras, conservas, dulces, aderezos, cervezas, aceitunas, infusiones, escabeches, licores y embutidos de alta calidad. “Es una diversidad increíble la que tiene esta provincia”, dijo Stocker.
Entre los visitantes hay muchos que concurren decididos a comprar productos gourmet que no son fáciles de encontrar en comercios y supermercados, otros van esencialmente a comer y también están los que disfrutan de conversar de primera mano con los productores y escuchar la historia y los detalles de su emprendimiento.
El BALC tiene también otras actividades que en algunos casos comenzaron el lunes, como el circuito gastronómico con descuentos en unos 70 restoranes y cervecerías de toda la ciudad, que ponen a disposición menúes gourmet con descuentos del 20%.
Además hay cocineros invitados de todo el país que brindarán clases magistrales y ofrecerán sus delicias noche a noche en un programa imperdible.
El responsable de la organización de Bariloche a la Carta, Lucio Bellora, dijo que para acceder a esa oferta de gastronomía regional también es necesario reservar por internet y el sitio ya tuvo desde los primeros días “un montón de tráfico”. Señaló que hay un abanico de opciones “súper ecléctico”, donde es posible encontrar menúes sencillos, de dos o tres platos con bebida, a 960 pesos y otros bien sofisticados, a 4.500.
También señaló que ese circuito permite votar el mejor plato, con un premio final que “ya es un clásico y que va ganando prestigio”, al punto de generar cada vez más motivación entre los chefs locales.
Menos
- 20% de descuento
- se puede obtener en los restaurantes y cervecerías adheridos mediante la credencial que se tramita online.
Bellora dijo que también habrá catas, degustaciones gratuitas y tres clases abiertas promocionales, vía streaming, donde los cocineros elaborarán platos en lugares emblemáticos de Bariloche para espectadores de todo el mundo.
“La apuesta que tenemos es a levantar un poquito más cada año la vara de la gastronomía en general -dijo Bellora-. Y diferenciar un producto que genere identidad, una marca propia”.
La feria del Centro Cívico se extenderá por cuatro días y está previsto que reciba hasta 10.000 mil personas por jornada. El espacio cubierto tiene 6.500 metros cuadrados y abarca parte de la plaza, se extiende por boulevard Independencia y sumó este año una nueva ala sobre calle Pagano.
Stocker dijo que por el aforo acordado no podrán ingresar más de 1.200 personas por cada turno de dos horas. La feria abrirá de viernes a lunes desde las 11 hasta la medianoche.
Según el dirigente de la Asociación Hotelero Gastronómica, el límite impuesto permitirá “que la gente no esté tan amontonada”. Recordó que antes de la pandemia, cuando no había cupos el ingreso de público era “hasta ocho veces mayor” que lo permitido en este caso.
Bellora dijo que el interés turístico en BALC es muy grande y ya tienen registro de viajes específicos para participar del encuentro. Señaló que los sondeos que han realizado demuestran que el 30% de la gente que asiste a la muestra es residente en Bariloche y el otro 70% es turista.
Un perfil definido
La gastronomía como producto turístico, según Bellora, es un fenómeno que en Bariloche no tiene más de 15 años pero que “en otras partes del mundo empezó un poco antes”. Señaló que hay experiencias muy aptas para estudiar y replicar como por ejemplo la de Perú, donde su cocina típica se convirtió en un atractivo turístico de primer orden y generó “una transformación tremenda”.
Bellora dijo que “la gastronomía pesa cada vez más en la elección de un destino de vacaciones” y conocer las costumbres culinarias, los sabores nuevos del sitio que uno visita “se convirtió en tanto o más importante que llevarse la foto de los lugares icónicos”.
También Stocker dijo que el vínculo entre turismo y gastronomía adquirió un volumen impensado hace unos pocos años. “Está demostrado que la mejor memoria que tenemos es la del estómago -aseguró-. Te acordás más de lo que comiste que de los monumentos que visitaste”.
Señaló que Bariloche tiene cocineros y restoranes “de primer nivel internacional” y debe trabajar cada vez mejor en apuntalar sus propuestas distintivas, como los platos con trucha y con cordero, que pueden dar un “valor agregado” muy importante al turismo local, “al nivel de lo que pasa en Francia, que es sinónimo de vinos y de quesos. O en España, adonde la gente viaja a comer pulpo.
Stocker dijo que “este fin de semana Bariloche espera alcanzar una ocupación hotelera del 80% y a su juicio, Bariloche a la Carta “tiene bastante que ver”.
Novedades para todos los gustos
En cada edición de Bariloche a la Carta es posible sorprenderse con productos nuevos, originarios de distintos rincones de la provincia y comarcas vecinas, que parecen formar parte de un espiral de creatividad inagotable.
Los expositores no pagan arancel alguno por sus puestos en la globa y solo deben garantizar presencia permanente los cuatro días de la feria, lo cual demanda un esfuerzo importante.
Bellora dijo que siempre están atentos a las novedades y este año han invitado a algunos pequeños productores que a su juicio no podían faltar. Señaló por ejemplo que estará presente un emprendedor de El Bolsón que cultiva enebro y vende a casi todos los expendedores de gin tonic de la Argentina.
También habrá un productor de sidra que elabora “con método champenoise” y el propio Bariloche a la Carta (otro estreno) presentará su propia marca de cerveza: una red ipa de impronta muy local. También se sumarán un jugo orgánico de pera y un azafrán de El Bolsón “que está andando muy bien”, dijo Bellora.
Para ingresar a la feria los interesados deben tramitar su pase virtual de la página de BALC. Recibirán su ticket por correo electrónico y luego podrán canjearlo por la entrada física hasta una hora antes del ingreso en el “truck” de la organización en el mismo Centro Cívico. Al trasponer la puerta un responsable de control chequeará fecha y hora y le entregará al ingresante un “ecovaso”.
Una verdadera selección de cocineros
Los amantes de la cocina gourmet tendrán la oportunidad de conocer e intercambiar con muchos de los chefs más reconocidos de la Argentina. La nutrida grilla de invitados incluye a Nicolás Díaz Rosaenz, Alejandro Clausen, Federico Domínguez Fontan y el celebrado Leo Perazzoli, considerado el cocinero más representativo de Las Grutas, que llegará con una propuesta inevitable de pescados y mariscos.
Ayer en Quiven Patagonia cocinaron para un selecto grupo de comensales Pablo Quiven, Juan Solorza, Juan Izaguirre y Carlos Purichelli. Hoy será el turno Claudio Palma y Jonatan Vitangeli en el restorán La Távola, del hotel Edelweiss y habrá además un programa único de “música y alta cocina” Con Ximena Sáenz, Ariel Pérez y Martín Fraile, en el hotel Llao Llao. Mañana mostrarán lo suyo también en el winter garden del Llao Llao la bartender Inés de los Santos y los chefs Juan Carlino, Ariel Pérez y Lucas Rivas. El domingo, en Villa Huinid, será el turno de Pablo Buzzo y Alejandro Clausen.
Comentarios