La falta de jueces complica al fuero civil en el Alto Valle

Jubilaciones, renuncias, concursos desiertos y medidas disciplinarias alteraron el funcionamiento del fuero civil en la Segunda Circunscripción Judicial de Río Negro. En la región que va desde Allen hasta Río Colorado hay seis juzgados de primera instancia y en la mitad de esas estructuras hubo o habrá cambios importantes, relacionados con las juezas a cargo de cada organismo.

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El Juzgado 1 de Roca está sin titular desde febrero, cuando María del Carmen Villalba formalizó su salida para acceder al beneficio jubilatorio.

La expectativa por cubrir rápido esa vacante se frustró el 15 de septiembre, cuando el concurso fue declarado desierto por el Consejo de la Magistratura, ya que ninguno de los tres postulantes en carrera logró el puntaje mínimo para acceder a la instancia final de entrevista personal.

Fuentes judiciales informaron que hubo nueve anotados para ese cargo, pero sólo cinco se presentaron al examen de oposición y entre ellos, apenas tres pasaron al examen escrito.

Esa deserción inicial tiene una explicación: el concurso se superpuso con la convocatoria para un espacio que genera más atracción: el nuevo Juzgado Contencioso Administrativo N 15, creado recientemente y cuyo proceso de designación está en pleno avance, con ocho postulantes.

La nueva convocatoria para el Juzgado Civil, Comercial y de Minería 1 se publicó la semana pasada, por lo tanto, pasarán varias semanas más hasta saber si finalmente hay nuevo juez o jueza. Mientras tanto, el despacho de ese organismo quedó a cargo de la titular del Juzgado 3, Andrea De la Iglesia.

Lo singular es que Villalba pasó muy poco tiempo sin actividad judicial. El Superior Tribunal de Justicia la designó a principios de septiembre como jueza sustituta en Villa Regina, para atender las obligaciones de esa estructura, ya que la jueza titular, Paola Santarelli, fue suspendida por el lapso de 50 días.

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Mientras tanto, el Consejo de la Magistratura también abrió la semana pasada el concurso para designar a quien estará en adelante al frente del Juzgado Civil 5 de Roca.

Esa vacante surgió porque la jueza Laura Fontana presentó la renuncia a su cargo, para regresar al ejercicio libre de la profesión luego de siete años en la función pública.

Según se informó oficialmente, esa salida se concretará a partir del 19 de noviembre y desde entonces, será la jueza Verónica Hernández (titular del Juzgado 9), quien subrogará el Juzgado 5.

Este tema y otros vinculados con el fuero civil fueron analizados días atrás en una reunión entre el juez del STJ, Sergio Barotto, con autoridades del Colegio de Abogados.

El juez Sergio Barotto también se reunió en Roca con los jueces laborales Daniela Perramón, Paula Bisogni y Juan Huenumilla.

Desde el Poder Judicial se informó que el fuero del Trabajo de Roca se encamina al modelo de gestión de expedientes a través de una Oficina de Tramitación Integral Laboral (OTIL) como la que ya funciona en Viedma. 

En la reunión con los jueces se acordó la implementación de la OTIL a modo de prueba piloto. Al igual que los sistemas de Oficinas Integrales ya implementados en los Fueros Penal y de Familia, el modelo tiene como objetivo que los jueces concentren sus esfuerzos diarios en su misión esencial, que es la de dictar sentencias, y que un organismo específico (la OTIL) asuma el peso administrativo de gestión de agendas de audiencias, licencias del personal, insumos para el organismo, entre muchas otras.

“El cambio, además, no implica la asignación de mayores recursos ni de más personal, sino una redistribución de los existentes”, se indicó.