Las aperturas trajeron, otra vez, las muertes en el tránsito

Las restricciones por la pandemia, que sacaron autos de las calles y rutas, habían ayudado a reducir la siniestralidad. Y si bien nunca se paralizó la estadística de víctimas fatales, con la mayor circulación comenzaron a crecer a los altos niveles anteriores.

Con el avance de la vacunación que permitió nuevas habilitaciones, las rutas y calles urbanas de la provincia de Neuquén volvieron a su fotografía de prepandemia. Y también regresaron los siniestros viales con víctimas fatales.
En lo que va de este 2021 fallecieron 44 personas en incidentes de tránsito en todo el territorio provincial. Según datos propios de la ONG Bien Argentino, en estos primeros nueve meses perdieron la vida 13 personas más que en el mismo período del año pasado (cuando se reportaron 31 fallecidos en siniestro viales). En todo el 2020 el total de víctimas fatales llegó a 51.

Las estadísticas revelan que durante todo el 2018 el total de fallecidos fue de 69 y al año siguiente fue de 68.
Con los números se puede inferir, a primera vista, que la cantidad de siniestros viales fatales se redujeron con la pandemia, en comparación con los años últimos años anteriores a ella. Sin embargo, no todo es tan absoluto.

Los especialistas en Seguridad Vial concluyen que las restricciones de circulación trajeron aparejado una baja en el número de incidentes en rutas y calles urbanas, debido a la reducción de la cantidad de vehículos movilizándose. “Menos autos, menos incidentes no es una ecuación posible”, aseguraron.

Lucas Gómez, director de Seguridad Vial de la provincia de Neuquén, explicó que “si bien hubo en pandemia una baja en la siniestralidad, las cifras siguen siendo muy altas y preocupantes”.

Los datos que el funcionario maneja revelan que durante los primeros seis meses de este año, en comparación con el mismo período de los años prepandemia, se produjo una reducción del orden del 42% de la cantidad de siniestro viales fatales. Pero a medida que se fueron liberando restricciones ese porcentaje fue subiendo. Sin embargo, aún no alcanzó las cifras del período tomado como base de comparación, 2016-2019. “Los números siguen preocupando y es necesario mantener el alerta y el ojo bien atento a esto para seguir trabajando”, dijo Gómez.

En este tema hay algo que no cambia, con o sin pandemia, y son las causas principales por las cuales se producen los incidentes en rutas y calles. La presidenta de Bien Argentino, la ONG neuquina que viene trabajando en la prevención, Sandra Torres, detalló que en el ranking de causales se ubica en primer lugar el exceso de velocidad, luego siguen en orden, el adelantamiento indebido, los cruces con semáforos en rojo y el consumo de alcohol previo a conducir un automóvil.

Datos

44
víctimas fatales fueron registradas durante los seis meses de este año en rutas y calles de Neuquén.
51
personas fallecieron durante todo el 2020 en siniestros viales. En 2018 fueron 69 y en 2019, 68.

En algunos de estos puntos coincidió el director de Seguridad Vial provincial. Comentó que durante la temporada de invierno, “no se produjeron siniestros con heridos graves ni víctimas fatales a causa de la nieve, pero sí en buenas condiciones climáticas”. “En las rutas tanto nacionales como provinciales, las causas son el exceso de velocidad, principalmente en las rutas largas o en curvas peligrosas, el sobrepaso en lugares no permitidos o sin posibilidades de realizarlo y el cansancio del conductor después de muchas horas sin espacios de descanso”, aseguró.

En las zonas urbanas, son los jóvenes menores de 35 años los que protagonizan el mayor índice de siniestralidad y la principal causa es el exceso en el consumo de alcohol al conducir.

Ante la pregunta sobre el estado de las rutas y su condicionante para desencadenar siniestros viales, Gómez aseguró que los caminos provinciales y nacionales que atraviesan a Neuquén están en buenas condiciones. Pero una vez más, el exceso de velocidad y las malas maniobras juegan su rol.


Análisis: Tal vez sea hora de mirar hacia todos lados


La pandemia por el coronavirus paralizó casi por completo la circulación vehicular en rutas y calles argentinas, solo estaban habilitados los esenciales. Sin embargo, las estadísticas frías no se ven demasiado afectadas por esta condición que puso en vilo al mundo entero. Con autos o sin autos en las rutas, hay siniestros viales y personas que pierden la vida.

Los organismos oficiales dicen hacer todos los esfuerzos por mejorar los números fatales y por generar mayor conciencia en la sociedad. Pero falta un eslabón más de esta cadena: cada uno y una que cada día sale a la calle al mando de un rodado y que al apretar el acelerador pone en sus manos y su modo de conducir la vida de otros. Tal vez sea hora de mirar hacia adentro, hacia afuera y entre todos.


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