Buscaban a una niña y encontraron material de pornografía infantil

ROCA (AR).- Un procedimiento que se había inició por la desaparición de su hogar de una menor de 13 años, derivó en el secuestro de una importante cantidad de material pornográfico, que incluyó fotos de menores desnudas, en algunos casos en poses con un alto contenido erótico.

En el mismo lugar se encontraron fotografías de jóvenes mayores de edad -también desnudas-, además de consoladores, revistas y recortes pornográficos, «tuqueras» -utilizadas para fumar cigarrillos de marihuana- y elementos que estarían relacionados con la inhalación de cocaína.

El dueño del lugar fue demorado durante unas horas para su identificación, y posteriormente recuperó su libertad ya que desde la justicia no existía orden alguna para mantenerlo detenido.

La menor buscada fue hallada en otro procedimiento realizado en una humilde vivienda de Stefenelli. Según constató un médico policial, físicamente se encontraba en buen estado. Posteriormente fue restituida a su madre.

Anoche se esperaban directivas de la justicia para establecer los pasos a seguir, y tratar de determinar si se está en presencia de un caso de explotación sexual infantil.

El dueño de la vivienda allanada le aseguró ayer a «Río Negro» que las fotos de las menores que encontraron en su vivienda, se las habían sacado las mismas chicas, y que estaban desnudas porque en alguna oportunidad se habían ido a bañar a su vivienda. De todos modos, aseguró que «me hicieron una cama. Esto es por el despecho de una mujer».

Efectivos de la subcomisaría de Stefenelli hicieron un procedimiento en una vivienda ubicada en Neuquén al 600 de esta ciudad. Iban en busca de la menor, que no estaba allí. Sin embargo, en el lugar se encontraron con material pornográfico en abundancia.

Según trascendió, se secuestraron unas 40 fotos de mujeres desnudas. Entre ellas había no menos de cuatro chicas de entre 13 y 15 años.

Trascendió que en alguno de los casos se ve a las menores en poses de muy alto contenido erótico, y mostrando sus partes íntimas. Se supo también que en algunos placas, las adolescentes habían sido fotografiadas con vibradores o consoladores.

En la vivienda allanada existen tres habitaciones en el fondo, separadas de la casa por un patio interno. Estas son alquiladas por hora a parejas.

Sin embargo, varias de las fotos secuestradas fueron tomadas en la habitación de quien estuvo demorado unas horas.

Para los investigadores, se puede estar en presencia de un caso de explotación sexual de menores, aunque resaltaron que por el momento se están llevando a cabo los primeros pasos en la investigación.

Si bien en un primer momento trascendió que detrás de cada foto estaba escrito un nombre y la edad de quien presuntamente aparecía en la fotografía, con el correr de las horas la versión fue desmentida.

También se descartó el rumor que indicaba que había una especie de menú, en el que figuraba una determinada tarifa para mantener relaciones sexuales con menores de edad.

Uno de los puntos que está claro es que las fotos secuestradas pasaron por al menos dos manos: la persona que las tenía en su poder, y quien las reveló.

Se especulaba con que podía ser en una casa fotográfica de la ciudad, pero tampoco se descartaba que lo hubiera hecho un fotógrafo en un estudio de revelado casero. De todos modos, nadie advirtió sobre la existencia de

menores desnudas.

En las fotografías también se advierten algunas tomas realizadas al aire libre y se intentaba determinar el lugar donde fueron tomadas.

La adolescente buscada, y por quien se inició el operativo, se había fugado de su casa el sábado pasado. Hasta ayer al mediodía no se sabía nada de su paradero. Según se informó, no es la primera vez que se ausentaba por un par de días de su casa, para luego regresar y a los pocos días volverse a ir. Personal policial femenino era quien llevaba adelante la investigación.

La menor fue encontrada ayer antes del mediodía, en una precaria vivienda de cantonera que se encuentra ubicada en la zona de Stefenelli. Al llegar la Policía, la jovencita fue conducida a la subcomisaría de ese barrio roquense, para luego ser entregada a su madre.

A pesar de sus 13 años, dio la apariencia de saber que iba a una unidad policial, pero que recuperaría su libertad casi de inmediato. Como si las experiencias vividas la hubieran hecho crecer de golpe.

Notas asociadas: «Las pibas se sacaban las fotos entre ellas» Mucho para sólo 13 años Una cama matrimonial, espejos y osos de peluche Varios vecinos molestos  

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