El nexo entre el hombre asesinado por sicarios en Rosario con una causa narco en Roca
Carlos Argüelles recibió tres disparos tras declarar contra su ex jefe. En 2017 participó de un transporte de marihuana que se secuestró en la región.
Reportaron seis asesinatos en un día en el Gran Rosario.
El asesinato del mecánico Carlos Argüelles conmocionó a Rosario a partir de un complejo entramado relacionado al narcotráfico. El hombre, que fue baleado en su taller, formó parte del grupo que transportó casi media tonelada de marihuana descubierta en Roca en 2017.
Argüelles declaró como arrepentido contra su exjefe de la banda criminal, Esteban Lindor Alvarado. Luego se negó a ser testigo protegido y tenía custodia policial en su domicilio pero no en su trabajo, donde recibió tres disparos. Detuvieron a cuatro sospechosos y se cree que se disponían a incendiar el auto donde habrían cometido el crimen.
El prontuario de Lindor Alvarado es extenso e incluye la instigación al asesinato de un prestamista, balaceras a edificios judiciales y el transporte de 493 kilos de marihuana, secuestrados en la ruta provincial N° 6, a la altura de la Termoeléctrica, a unos pocos kilómetros al norte de Roca.
Por esa causa, el jefe narco fue procesado con prisión preventiva al ser considerado el «autor intelectual». También fueron condenados los cuatro hombres encargados del transporte, dos en el camión que llevaba la droga y otros dos en un vehículo aporte que funcionaba como alerta de controles policiales.
Argüelles fue uno de los imputados como parte de la asociación ilícita. Es quién gestionaba los autos gemelos que utilizaba la banda. Pidió ser imputado colaborador y brindó detalles de cómo operaba el grupo.
Tras esa declaración, aceptó ir a un juicio abreviado y firmó para recibir una condena de 3 años de prisión efectiva, pero nunca se llegó realizarse la audiencia con un juez que homologue el acuerdo.
El violento crimen sucedió en las inmediaciones del taller donde trabajaba. Recibió dos tiros en la cabeza y uno en el pecho, delante de su hijo. No era la primera vez que sufría ataques de este tipo.
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