40 años de «Tatoo You»: Stones reciclados
El 24 de agosto de 1981, los Rolling Stones editaba su gran último clásico, un disco hecho con los descartes de anteriores trabajos. Exactamente 40 años después, fallecería Charlie Watts, su legendario baterista.
Para 1981, los Rolling Stones era una banda, cuando no, a punto de darse de frente contra un iceberg. Con los gemelos Glimmer en cualquiera, un flamante disco, “Emotional Rescue” (1980), que no lograba entusiasmar a nadie y con Charlie Watts a las puertas de un infierno que sus compañeros ya habitaban desde hacía años, el final asomaba indefectiblemente. Y no hubiera estado mal.
El grupo ya había sentado las bases con un poker de discos imbatibles: “Beggars Banquet” (1968), “Let it Bleed” (1969), “Sticky Fingers” (1971) y “Exile on Main St.” (1972). Allí está todo, un autético decálogo del rock stone. Si la historia terminaba allí, iba a estar bien.
Pero no, la banda siguió con otros cuatro discos correctos, pero ayudados por el viento de cola de sus gloriosos antecesores. Hasta que, en 1978, recogieron el guante que la discoteca había arrojado sobre la pista de baile y contraatacaron con “Some Girls” (1978), su último gran disco de música original. Clasico y moderno, fue una osada mixtura de rock, blues y rhythm and blues con la música disco y el punk rock.
Su sucesor, “Emotional Rescue”, en cambio, no fue ni clásico ni moderno. ¿Qué hacer entonces? Volvamos a los gemelos Glimmer, que no son otros que Keith Richards y Mick Jagger, tal como se hicieron llamar cuando se vistieron de productores de la banda. Muy peleados entre sí, era evidente que los intereses creativos de ambos comenzaban a transitar caminos separados: musicalmente, querían cosas diferentes.
Richards quería promocionar “Emotional Rescue” con una gira mundial, pero Jagger se negó. A cambio, se comprometió a hacerlo al año siguiente. Pero para entonces ya no había disco que promocionar y menos aún tiempo para escribir y grabar uno nuevo. Fue entonces que apareció Chris Kimsey, el productor que hizo posible que la banda tuviera un disco nuevo que mostrar. Hablamos de “Tatoo You”, editado el 24 de agosto de 1981.
Con cinco discos editados en los últimos siete años, Kimsey supuso que la banda debía tener decenas de canciones descartadas, otras tantas a medio terminar e incluso fragmentos de canciones que nunca pasaron de eso. Y estaba en lo cierto. Había mucho de todo eso. Y muy bueno, por cierto.
Kimsey se puso a trabajar y retrocedió hasta 1973, a las sesiones de grabaciones de “Goats Head Soup”, de las cuales rescató “Tops” y “Waiting on a Friend”. Pero el gran hit del disco, acaso el último gran hit de la banda hasta a actualidad, es sin duda “Start me Up”, que sí, también fue un descarte, en este caso de “Some Girls”. Grabado el mismo día que “Miss You”, el tema del comienzo inconfundible que en un principio se llamaba “Never Stop”, tenía tramos de reggae que Kimsey cambió por otros de rock and roll puro con el riff que todos le conocemos.
Una de las claves del éxito del disco fue la decisión de Kimsey de ubicar en lado A las canciones más duras y rockeras y en el lado B, las baladas. Entre ellas, “Worried About You”, “Tops”, “Heaven””No Use in Crying” y “Waiting on a Friend”, que cierra el disco.
El otro genio detrás de este trabajo fue el ingeniero Bob Clearmountain, quien fue el responsable de que todas estas partes tan disímiles y grabadas de diferentes formas a lo largo de siete años sonaran homogéneas, como hubieran sido compuestas para la ocasión. ¿Y la banda? De los cinco stones, solo Jagger, quien fue el que completó las voces faltantes. Del resto de los músicos, poco y nada.
“Tatoo You” pudo ser (¿debió ser?) una gran despedida y el momento a partir del cual cada cual a lo suyo y reuniones de tanto en tanto. Lo que vino después que ya no había mucho más por decir. Exactamente 40 años después de la edición de “Tatoo You”, fallecería Charlie Watts. Ni un día más ni un día menos. Como si el 24 de agosto estuviera destinado indefectiblemente a ser el último día de los Rolling Stones.
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