La incertidumbre y la ansiedad invaden la elección vocacional en pandemia
Los adolescentes que deben elegir una carrera universitaria en pandemia están mas que nunca atravesados por estos sentimientos. También hay una gran porción que ya no piensa en estudiar.
Sobre los meses finales del último año de la escuela secundaria, una pregunta sobrevuela en los entornos de los adolescentes: ¿qué vas a hacer el año que viene? Algunos lo saben de antemano y están decididos a llevarlo a cabo, pero muchos otros lo piensan hasta, casi, el último minuto. De ellos, hay una parte que decide buscar ayuda profesional para una decisión que, de alguna forma, marcará su vida. Claro que también están los que ni se lo plantean porque la realidad socio-económica que atraviesan ni se los permite. La pandemia, aunque parece haber aumentado las matriculas universitarias, trajo consigo complicaciones extras a esta situación ya compleja.
«Elegir una carrera implica también pesar un proyecto de vida y hay que combinar intereses, deseos con posibilidades reales«, señaló sobre este proceso la psicopedagoga Vanina Rita. Ella trabaja en orientación vocacional tanto con adolescentes que asisten de forma privada como con alumnos de una escuela pública de Neuquén.
Según aseguró la profesional, la incertidumbre sobre el futuro es una característica natural de este proceso. Sin embargo remarcó que en pandemia «se intensifica esa incertidumbre porque es difícil proyectar con cierta estabilidad. Ellos por ahí piensan, proyectan ciertos deseos y cuando los van a materializar se encuentran con que no es posible y no es real todavía».
Indicó que eso a generado en los jóvenes más ansiedad y que, por ello, se comenzaron a ver consultas cada vez más tempranas. «Algo que se dio este año es que empiezan a consultar jóvenes que están transitando el cuarto año de sus estudios secundarios, no el último. Tienen como una necesidad de generar certezas, entendemos que es por la ansiedad que le genera esta incertidumbre de no poder planificar o proyectar a largo plazo».
Rita precisó que en medio de la pandemia «lo que más ha interferido fue la falta de vínculos con sus pares, esto de dejar de socializar, dejar de intercambiar, dejar de compartir la conflictiva propia de la adolescencia». En este sentido, señaló que la sensación en los adolescentes es de soledad.
De todas formas, la profesional rescató que los jóvenes que acceden a este tipo de orientación tienen «intacta la esperanza» y que apuestan al futuro. «Los que están atravesando este proceso, están pudiendo creer que hay algo más, que se puede todavía», destacó.
En contrapartida, destacó que «la dificultad más fuerte se ha dado en los que eligieron previo pandemia y tuvieron que materializar ese proceso en la pandemia, en la que quedó todo paralizado.
En ese sentido, señaló que «muchos de los que han consultado en su momento han vuelto porque no tienen más su grupo de referencia de quinto, pero tampoco tienen un nuevo grupo de referencia. Son chicos que no han tenido dificultades o conflictos de base, pero que se han encontrado con indicadores de mucha angustia, soledad e incluso algunos han entrado en periodos de depresión«.
Sobre todo, esto se ha observado en alumnos de carreras que implican mayores prácticas o contactos grupales, pero también en gran medida en quienes habían decidido trasladarse a otra provincia. «Los que se han ido, muchos han vuelto a seguir estudiando acá por sentirse solos, y entonces aún no han logrado poner en práctica e implementar su proyecto de vida como lo habían pensado y eso ha generado como mucha desilusión».
Otro obstáculo que llegó con la pandemia fue la disminución de las posibilidades económicas de las familias. «La cuestión económica si ha generado una diferencia respecto de años anteriores. Las familias han entrado en situaciones más críticas económicamente, entonces las ofertas son dentro de la región, no tienen la posibilidad de acercarles a sus hijos la posibilidad de trasladarse a otras provincias a estudiar. Entonces se ajusta entre lo que se quiere y lo que se puede, con más intensidad que en años anteriores«, cerró al respecto la psicopedagoga.
Más allá de las problemáticas que trajo consigo la pandemia, lo cierto es que los datos de la Universidad Nacional del Comahue indican que la matricula aumentó en este 2021 completamente atravesado por el coronavirus. Desde la institución aseguran, que en muchos casos, el cursado virtual incentivó a los jóvenes a iniciar sus estudios superiores. Habrá que ver cuál es el nivel de retención de esos estudiantes y sobre todo que sucede cuando se de la vuelta a la presencialidad.
Los adolescentes y la angustia en pandemia
Con mayor díficultad o menor, hay un sector de la población que accede a la educación superior y la considera, casi, como obligatoria. Pero claro que también hay jóvenes para los que seguir estudiando luego del tránsito por la escuela secundaria no es una opción.
En esta población, hay veces que el deseo está y en otras no es, ni siquiera, una utopía. Vanina Rita, psicopedagoga que trabaja también con un sector de estos adolescentes, indicó que «para ellos la dinámica ha sido otra, incluso para sostener el espacio de sus estudios de nivel medio. Han tenido necesidades reales y concretas de buscar espacios laborales, no de formación».
«En esta población que tiene más dificultades económicas, la proyección inmediata tienen que ver con insertarse en espacios laborales formales«, subrayó sobre la otra realidad.
«Pensar en la proyección de estudios nos pasa, pero es un 20% el que puede pensar en estudios universitarios o terciarios. En el resto de la población es como forzado pensarlo, por ahí está el deseo, pero la realidad a ellos se les impone de otra manera. Es como si no lo pensaran en que existiera la posibilidad de estudiar», remarcó.
El año pasado la tradicional Expo Vocacional de Neuquén no se pudo realizar por la restricciones impuestas por la pandemia. Este año volverá a concretarse pero en un nuevo espacio, ya que el Duam está abocado a prestaciones de Salud. Se hará, al aire libre, en el playón de la legislatura neuquina los días 22, 23 y 24 de septiembre, con entrada es libre y gratuita.
Según informaron habrá allí más de 50 stands donde se difundirán las opciones de educación pública y privada que existen. También habrá espacios de entretenimiento y charlas de orientación vocacional. Sin embargo, para acceder a esta últimas se requiere inscripción previa de las escuelas que quieran participar. Según se indicó, las instituciones deben enviar un mail a charlasexpovocacional@gmail.com detallando localidad, escuela, curso, cantidad de alumnos, día y turno en el que desee asistir, así como el responsable del grupo y su número de teléfono, para notificarle del turno.
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