Declaran culpable por tentativa de homicidio al hombre que atacó al médico en Campo Grande
Alejandro Vega recibió tres disparos de arma de fuego cuando descendió de una ambulancia.
El ataque al médico de Campo Grande quedó registrado en las cámaras de seguridad. (Foto: captura de video)
Por unanimidad, un tribunal colegiado declaró culpable al hombre que intentó asesinar al doctor Alejandro Vega cuando llegaba al centro asistencial de Campo Grande.
El tribunal lo consideró al imputado como responsable del delito de homicidio en grado de tentativa calificada por ser cometida con alevosía. Las partes tienen cinco días para ofrecer las evidencias que consideren oportunas para la etapa de cesura, instancia que determinará el monto de la pena.
Cuando llegaba al hospital, el médico fue recibido con tres disparos de arma de fuego. Uno de ellos en el rostro. El agresor esperó a que llegara la ambulancia y una vez que el médico descendió, lo atacó. El momento fue registrado por las cámaras de seguridad, evidencia que fue de vital importancia para la investigación.
Durante la audiencia judicial, el magistrado hizo un análisis de la reconstrucción de la secuencia del hecho a través del registro audiovisual. También se utilizaron grabaciones de otras cámaras que estaban ubicadas en otros sectores de la ciudad y permitieron reconstruir cómo huyó el acusado hasta llegar a su casa: se alejó del lugar a pie y después se subió a su auto que estaba estacionado en la Ruta 151, a dos cuadras y media del centro de salud. El vehículo fue identificado porque tenía dos stickers y fallaba una de las luces traseras. Fue captado minutos después mientras ingresaba a un domicilio situado en la localidad de Sargento Vidal.
El juez señaló que el doctor mantuvo un conflicto con familiares del acusado por la atención que brindó como profesional de la salud a un hombre mayor que murió por consecuencia del coronavirus. También el testimonio de una enfermera -que había atendido tiempo atrás al imputado- y tras ver el video, en varias oportunidades, logró reconocerlo por sus características físicas y por un tatuaje ubicado en su antebrazo.
Los integrantes del tribunal sostuvieron que los tres disparos fueron a quemarropa, a poca distancia y con la manifiesta intención de quitarle la vida a la víctima. Consideraron como agravante el hecho de que el agresor acechó a la víctima. El imputado esperó que llegara la ambulancia, y de forma sorpresiva atacó de inmediato sin darle posibilidades a la víctima de poder defenderse.
El acusado permanece detenido en prisión preventiva desde el momento en el que se le formularon cargos.
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