El circuito foodie de La Angostura según la chef Natalia Mutchinick
La agenda de este invierno 2021 en la villa: los imperdibles a disfrutar de la mano de esta exquisita guia. Más no podíamos pedir. #tevaagustar
La Angostura tiene desde siempre una oferta foodie increíble que en invierno se potencia.
Con la compañía de la chef de la villa Natalia Mutchinick, emprendedora de el servicio de delivery El Banquete, recorrimos los puntos imperdibles del circuito gastronómico local. ¿Qué es lo que no hay que perderse por nada del mundo? ¿Qué no falla nunca? Teniendo en cuenta precio/calidad, un imbatible para disfrutar en familia o con amigos. De esto trata esta agenda.
La producción y consumo de cervezas sigue creciendo aquí como en el resto del país, salen como hongos… “A mí gusta las propuestas de Ataliva Brewery, ubicada en la galería El Mercado, donde tienen ricas cervezas tirada, buena variedad y selección local con alguna que otra de Bariloche”, afirma Natalia. Ely e Ismael son los dueños. Ella al mando del salón y él en la cocina han logrado clientela local y están todo el día al pie del cañón. Buenas hamburguesas con un excelente pan de papa o brioche. “Las pizzas para mí son las mejores de villa”. De fermentación lenta, crocantes. Y tiene buenas opciones de las famosas picadas o tablas de ahumados regionales.
Otra cervezerías de larga trayectoria local es Epulafquen. “Tienen fábrica, parió excelentes cerveceros y abrieron un local en el centro. Al mando de la Polaca. Una parada infaltable para quien ande por aquí”.
¿Cafés? Mamba abrió en pleno inicio de pandemia con una fuerte puesta en escena: uno entra y es como estar en algún café de N.Y. o un barrio porteño. Tiene café de especialidad, selecciones de todo el mundo y servicio de barista. A cargo de Milagros, con una pastelería francesa. Hacen take away como todos en estos tiempos. Tienen panadería con masa madre y un importante cuidado en la selección de su materia prima.
Comida rápida… los crepes de “La crepé”. Desde los más clásicos a los más patagónicos, tantos salados como dulces. Para comer ahí al paso o para take away. Tienen panchos muy ricos que pueden salir con queso a al plancha y panceta. Usan buenos producto; es canchero, joven. A cargo de Chano y Cristian.
Otro punto, “Cáscara Roja” que tiene lo mejor en quesos, fiambres y ahumados de villa. Realizan tablas y tienen los mejores sandwich de miga bien húmedos, generosos y precios súper acordes. Tienen canilla de cervezas. Vicki, la dueña, está siempre y selecciona ella los provedores de quesos. Se copa.
En invierno la villa da para fondue. No es patagónica pero casi casi… diríamos. La fuerte inmigración europea juntos con el paisaje ya hacen de esta comida que sea local. Hay dos opciones excelentes. Una es la de “Amelie”, que que abrió el último verano. Está en el centro y está a cargo de Edgardo Krembs, un casi nyc. “Edgardo es como yo, que vivimos desde hace mucho ya en estos pagos; fue antiguo propietario y chef de “Rincón suizo”, en aquel entonces era casi la única opción para comer junto al Café del montañés y las pastas de Bianchi. Seguro es una excelente opción”, afirma Natalia. La otra posibilidad es “Waldhaus”, donde está Franco, exchef de Las Balsas, al frente de la cocina. Hay una excelente propuesta y variedad de fondue. Servicio impecable a cargo de Hernán.
Hay algunos clásicos como “Las Balsas”, que es un paraíso. El té es súper completo y abundante tanto en salado como dulce, la vista y el servicio únicos. Tes de Tealosophy de Inés Bertón. “Aquí comí un mini budín con matcha y frambuesas tre men do. Aún lo recuerdo”, ríe la anfitriona de Yo Como.
“El Puerto”, el restaurante del ISSN es otro infalible. Es más minutero/ bodegón bien patagónico. “Acá siempre todo está bien y acorde. El servicio también”. Hacen cordero al asador.
Hay que pasar sí o sí por la vinoteca y tienda de regionales “Dos tiempos”, de Morena y Diego. Tienen una excelente selección de vinos y bebidas alcohólicas. Asesoran muy bien. Es un lugar ideal para llevarse un buen regalo.
Una vuelta por Tinto Bistró siempre hay que darse. Todas las noches de este invierno, abierto. “Martín es el dueño y el chef. Hay aquí una excelente barra de tragos. Un clásico top”.
“Nicoletto”, de Nicolás y Natalia. Se mudaron a la avenida Arrayanes en plena pandemia. Restaurante y fábrica de pastas. Hermoso el restó, muy amplio. Tienen pasta artesanal con sello patagónico, muy rica. “Amamos los sorrentinos de calabaza”, invita Natalia. Las salsas bien tanas, imbatibles.
En el recorrido, Natalia comenta que en los últimos tiempos versionaron su emprendimiento como “El Banquete a tu casa”, un servicio foodie bien neuquino que lo llevan al turista al lugar donde se están alojando. Tienen cuatro opciones, cada uno con cinco o seis pasos, sencillo para calentar. El tapeo, uno de los más pedidos. Llega todo en un packaging muy en frecuencia con lo ecológico, con un instructivo y una playlist para cada banquete. Un delivery para agendar, entonces.
Esta agenda la podemos completar con sus sugerencias.
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