Una comunidad mapuche de Bariloche podrá entrar a un country como un socio más

El abogado de la comunidad mapuche Celestino Quijada ya remitió el listado con los 60 integrantes de la lof a la firma Arelauquen Golf & Country Club. De esta forma, ya pueden ingresar por el acceso del country hasta su territorio comunitario como si fueran un socio más.

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Desde ayer, la comunidad ya puede transitar libremente por el camino ancestral Los Álamos que construyó Celestino Quijada muchos años atrás y que quedó inmerso en medio del complejo del grupo belga Burco.

Jamás imaginaron que llegaría este momento. Durante 14 años, demoraron horas para acceder a su territorio al no poder ingresar por el camino tradicional. Desde el barrio Unión, en el sur de la ciudad, debían trasladarse por la avenida Juan Marcos Herman hasta Pasaje Gutiérrez y desde ahí, hasta el kilómetro 1 de la avenida Pioneros. Subían por el sendero del cerro Otto hasta el complejo de esquí, a donde dejaban el auto. Desde ahí, debían caminar, al menos, una hora hasta la base del cerro, donde están ubicadas las casas de la comunidad.

“Muchas veces, iban con los chicos, con motosierras, con alimentos para los animales y en invierno, cuando está todo nevado, es imposible pasar”, recalcó Matías Schraer, abogado de la comunidad mapuche.

Por eso, la decisión judicial que ordena a Arelauquen garantizar el paso de la comunidad hacia su territorio generó una fuerte conmoción.

“El camino que se bloqueó era el que se usó tradicionalmente. De esta forma, demoran 10 minutos desde el barrio Unión hasta las viviendas. Los Buenuleo que viven del otro lado de la ruta solían visitar a los Quijada. Pero con el tiempo, les pusieron una cancha de polo arriba y un alambre”, comentó Schraer.

Dijo también que “desde el cierre del paso tradicional, el territorio se fue vaciando de a poco porque los chicos tenían que ir al colegio, la gente grande a la salita o a trabajar”.

La jueza federal recorrió el territorio de la comunidad

Como ayer se vencía el plazo de Arelauquen para cumplir con la medida cautelar que dictó el juez federal Gustavo Zapata, estaba prevista una audiencia entre las partes. “Como la empresa lo recusó, intervino como subrogante, Silvina Domínguez, la jueza de Zapala”, explicó.

La jueza viajó ayer a Bariloche para entrevistarse con los integrantes de la lof, el presidente y el abogado de Arelauquen.

Durante el encuentro, la empresa presentó una propuesta de camino pero desde la comunidad mapuche, se planteó que no está en condiciones y por lo tanto, es intransitable. La jueza decidió entonces concurrir hasta Arelauquen para evaluar por sí misma la alternativa. En ese momento, alguien de la comunidad le preguntó: “¿A usted le parece que se puede subir con un Renault 12 por acá?”.

Schraer propuso a Arelauquen “la traza de un nuevo camino alternativo en el que participe la gente de la comunidad para evitar cuestionamientos posteriores pero también que se enripien las curvas y las pendientes, de modo que resulten accesibles para un Renault 12”.

Mientras tanto, la comunidad ingresará por el mismo acceso que usan los socios de Arelauquen, “con el mismo status”, advirtió el abogado.

También en la jornada de ayer, se pidió a la jueza subrogante que visitara el territorio de la comunidad para que evaluara cómo viven. “Queríamos que ella misma viera la diferencia de un lado y del otro del alambre. Un abismo”, sintetizó Schraer.