Invap buscará garantizar mano de obra nacional

BUENOS AIRES (ABA).- En contraste con el resto de la comunidad científica cuya postura crítica al gobierno se centraliza en la figura del Secretario de Ciencia y Técnica, Dante Caputo, los directivos de Invap agradecieron públicamente al gobierno por su colaboración y apoyo a las acciones de la empresa, y por los avales recibidos tanto del Ejecutivo como de los legisladores, durante las gestiones para la licitación del reactor nuclear para Australia.

Durante una conferencia ofrecida en el Consejo Federal para las Relaciones Internacionales (CARI) de Buenos Aires, el gerente general de Invap, Héctor Otheguy, destacó las acciones de los gobiernos, tanto de Menem como el actual, en beneficio de Invap. «Argentina – dijo- no era país reconocido como proveedor de tecnología nuclear, pero las administraciones democráticas ayudaron a transmitir la confianza que hace falta para compensar lo que se denomina «riesgo país» y para que se reconozcan cincuenta años de trabajo de la Comisión Nacional de Energía Atómica».

Los directores de Invap, que acaban de firmar el contrato con Ansto (Australian Technology and Organization) hace apenas una semana, destacaron, además, que la participación industrial en la construcción del reactor nuclear ya está comprometida en un cincuenta por ciento en los pliegos de licitación, ya que fue una de las cláusulas que el gobierno australiano impuso antes de dar los primeros pasos. El otro cincuenta por ciento restante quedará a criterio de Invap.

«Estas son las cosas que deberá aprender la Argentina», dijo Otheguy en referencia a la falta de exigencias a las empresas extranjeras en nuestro país. «Todos garantizan una parte para su país – dijo -, Brasil hace lo mismo, muchísimos países lo hacen»

Por su parte, el gerente de proyectos de la empresa rionegrina, Juan José Gil Gerbino, aseguró que «se va a hacer la mayor parte que se pueda en la Argentina» pero que el criterio será «aprovechar lo más económico que nos ofrezca el mercado».

Gil Gerbino precisó que de las trescientas personas que trabajan en Invap, cien estarán afectadas a la construcción del reactor y, sin bien no hay una lista de contratistas todavía, aseguró que se trabajará principalmente con empresas de la región. Como ejemplo, las diez toneladas de agua pesada que se requieren será provista la planta de Arroyito de la provincia de Neuquén. También todo el equipamiento para computación y sistemas será armado, como en el caso del reactor construido para Egipto, acá en la Argentina.

Durante la conferencia, en la que se encontraba presente el presidente de la CNEA, Aldo Ferrer, Otheguy anunció también la decisión de la Comisión de apoyar el proyecto del CAREM, un viejo proyecto para el desarrollo y construcción de un reactor de baja potencia para la región, que estaba postergado por falta de presupuesto.

Finalmente Otheguy volvió a destacar el apoyo recibido, «no sólo el Ejecutivo sino del Legislativo, tanto de la Nación como de la provincia de Río Negro, que han dado en diversas oportunidades leyes específicas que han sido imprescindibles para INVAP en el proyecto de Australia». Para Otheguy, lo fundamental es que este apoyo «ha sido unánime, sin partidismos políticos» y que «el tema nuclear se ha convertido en una política de Estado».

La Australian Technology and Organization (ANSTO) es un centro atómico que depende del gobierno federal australiano y tiene un presupuesto anual de 70 millones de dólares.

A este presupuesto se le suman otros 35 millones australianos de las ventas de productos que realiza, principalmente a Japón.

El reactor que será reemplazado por Invap fue construido en 1958 y puesto en funcionamiento dos años después. En 1997, cuando llegó a un límite operativo, se decidió que en el año 2005 ese reactor debía ser dado de baja.

Fue entonces cuando se generó el plan para reemplazarlo.