Aniversario de Allen: El fútbol es igual a integración
El club Unión Alem Progresista desde hace años que cuenta con la incorporación de jugadoras en sus grupos. Valentina tiene ocho años y juega de defensora. Es fanática de Unión e hincha de Boca.
En el Club Unión Alem Progresista de Allen el fútbol es sinónimo de integración. Hace años que en las categorías infantiles participan nenas fanáticas como Valentina de ocho que disfruta jugar como defensora. El coordinador de la Escuela Infantil de Unión, Nicolás Calani, señaló que hace tiempo el fútbol femenino avanza con fuerza y por este motivo convocaron a las nenas de la ciudad que quieran sumarse.
“Recibimos muchas consultas de padres y madres que querían enviar a sus hijas, por ello pusimos una profesora cómo instructora y convocamos a la escuelita en forma mixta”, explicó. Calani es el capitán de la primera de Unión. Jugó en varios clubes de la zona, en torneos nacionales, federales y su posición es de mediocampista.
Entusiasmado contó que hace años las escuelas infantiles integran a alguna nena entre sus filas, no “porque se haya convocado un equipo mixto sino porque son las mismas chicas a las que les interesa jugar y se suman”. En Allen “la idea era realizar la convocatoria para que todos los padres supieran que hay un lugar en donde sus hijas pueden también practicar este deporte”, explicó. Este llamado se realizó a fines de marzo.
La jugadora estrella del Club en la categoría infantil es Valentina, que hace dos años entrena a la par de sus compañeros.
“Me gustan los entrenamientos y los ejercicios, quiero jugar en la primera de Unión”, expresó con seguridad. Ella empezó primero a acompañar a su hermanito y se fue quedando a las rutinas porque le encanta el fútbol y es fanática del club.
“Los domingos está en la cancha viendo la primera, los sábados viene a ver a las inferiores, es de la familia de Unión”, contó sonriendo Calani. Es hincha también de Boca y su jugador favorito es Ramón “Wanchope” Ábila.
La escuela de fútbol infantil prepara chicos de 4 a 11 años, luego pueden participar en la Liga Confluencia. “Tenemos alrededor de 100 chicos en la escuelita, somos un grupo de 4 profes con un coordinador”, detalló. Los pequeños tienen claras sus ambiciones. Lorenzo y Benja también son fanáticos de Boca y sueñan con debutar en primera. Para Calani la escuela mixta es una apuesta, “los chicos aceptaron a Valen como a cualquier otro jugador”, mencionó. A la pequeña hincha de Unión le gusta jugar en la posición de defensora. Los estudiantes disponen de dos canchas de fútbol 5 de césped sintético y la cancha grande que usan una vez a la semana.
En cuanto a las medidas sanitarias, señaló que se les toma asistencia a los chicos y no se permite el ingreso a los entrenamientos de los padres. Cuando entran los pequeños tienen que usar el barbijo luego se lo retiran para entrenar. “No pueden compartir el agua, cada uno tiene que llevar su botellita de agua”, remarcó. Además, deben ir cambiados con su vestimenta y los botines.
Entrenan tres veces a la semana y se arman encuentros recreativos con otras escuelas de fútbol. También participan del torneo infantil que realiza el Deportivo Roca. En los encuentros recreativos el ambiente es muy lindo de camaradería, pero en los torneos los grandes se emocionan de más y se escuchan hasta insultos. Los jugadores infantiles no tienen miedo de contar sus aspiraciones. Algunos dicen sueñan con debutar en primera. Otros dicen que “van a llegar al Barcelona como Messi”, contó Calani.
También hay estudiantes que no llegan con mucho interés a jugar, pero a medida que avanzan se convierten en mini jugadores. Los pequeños tienen casi todos los insumos para poder entrenar, pero generalmente siempre faltan pelotas número 4 y más grandes, pelota número 5.
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