Las exportaciones regionales de manzana se desploman 30%

Las exportaciones regionales de manzanas alcanzaron en estos primeros cuatro meses del año las 24.071 toneladas. Contra muchos de los pronósticos estimados al inicio de temporada, la cifra refleja un desplome interanual del 30%.

Así lo refleja un reciente trabajo presentado por el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en el que destaca que se dejaron de exportar en esta primera parte de la temporada poco más de 10.000 toneladas de manzana respecto de las cerca de 34.300 toneladas colocadas durante el mismo período del año anterior.

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Es el volumen de exportación más bajo para esta pomácea en la corta historia que tiene el sector frutícola regional.

Tradicionalmente, el cierre del primer cuatrimestre marca una tendencia sobre lo que será la temporada. Es decir que difícilmente los volúmenes exportados de manzanas terminen en signo positivo al cierre de 2021.

La estadística oficial da cuenta de que la mayor parte de los destinos hacia se orientó nuestra oferta exportable mostró números negativos. “Menos fruta de la esperada se terminó embarcando. Es un dato más que refleja que la cantidad de fruta cosechada fue mucho menor a la que se proyectó inicialmente”, confió un operador del mercado al ser consultado por el tema.

En línea con estos conceptos hay que destacar que los envíos al mercado interno y los stocks registrados en cámaras frigoríficas también cayeron en esta primera parte del año. 

En otro órden, el trabajo del Senasa señala que las exportaciones de peras alcanzaron, al cierre de abril del corriente, las 171.865 toneladas; volumen que refleja una caída del orden del 4% interanual. En términos absolutos, los embarques cayeron poco más de 7.000 toneladas respecto del pasado cuatrimestre.

Es decir que, entre las dos especies -peras y manzanas-, la región dejó de exportar alrededor de 17.000 toneladas de fruta que, llevado a valores de exportación, representa menores ventas por algo más de 14 millones de dólares en estos cuatro meses.

“Es imposible competir con un dólar que está planchado contra una inflación que corre al 4% mensual. Hoy los productores prefieren vender su cosecha a operadores que pagan al contado y en negro, que rinde mucho más que entregar la fruta a una exportadora que termina pagando mucho menos, a dólar oficial y en cuotas interminables”, confió un chacarero de la zona de Cipolletti.