El arroyo Sin Nombre complica la obra del colector costanero de Bariloche
Abajo del Centro Cívico detectaron que el arroyo corre dentro de un encofrado en una bóveda de metal. La cañería cloacal irá por debajo del curso del agua.
Los operarios que construyen el colector costanero de Bariloche se encontraron con un nuevo desafío al detectar que el arroyo Sin Nombre, que atraviesa parte de la ciudad de manera subterránea, corría encofrado por donde debe pasar el ducto cloacal.
Los planos y la documentación previa con la que contaba la empresa Ecosur Bahía SA confirmaba el cruce del arroyo de manera perpendicular a la avenida 12 de Octubre, a la altura del puerto San Carlos. Pero al excavar detectaron que el curso de agua, al cruzar la avenida, se encontraba en una bóveda de metal.
“Es un trabajo muy delicado el que hay que hacer, se desarma la bóveda de metal para hacer un desvío del agua canalizado, excavar y colocar debajo del arroyo el caño. Después todo se vuelve a dejar como estaba”, explicó Daniel Beloqui, inspector de la obra por el Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento (Enhosa), que financia la obra.
A la altura del cruce del arroyo, los operarios ya habían retirado parte del encofrado de metal y se podía observar la fuerza con la baja el agua hacia el lago. Las tareas estaban abocadas a canalizar el agua para poder luego instalar el caño Pead de 800 milímetros de diámetro.
Beloqui señaló que esta tarea se debe realizar con precaución porque hay agua de manera permanente y trabajan contrarreloj para poder avanzar en las maniobras antes del viernes, cuando el pronóstico anuncia lluvia, porque cada vez que llueve el caudal de ese arroyo se multiplica y bajará el agua con más potencia.
Por estas tareas, que implican la utilización de maquinaria pesada y presencia constante de obreros, el municipio decidió cerrar el tránsito en la avenida Juan Manuel de Rosas desde la intersección de España, en la mano de oeste a este y solo se permite circular en dirección contraria.
Esta maniobra es similar a la que ya tuvieron que realizar los operarios para cruzar el arroyo Ñireco, por la zona de la trampa de salmónidos, donde también el caño se colocó por debajo del curso de agua.
Beloqui dijo que no hay plazos precisos para concluir con este tramo de la obra que a los pocos metros del cruce del arroyo bajará a la vereda de la costanera y continuará el ducto por ese sector hasta la calle Palacios, donde finalmente descenderá a la costa del lago Nahuel Huapi para continuar con la colocación del caño hasta la planta de bombeo, situada a la altura del Radio Club Nahuel Huapi.
Otra sorpresa que se encontraron los obreros del colector en la excavación por la avenida Juan Manuel de Rosas, es la vieja costanera de la ciudad que fue arrasada por el lagomoto de 1960.
El colector costanero -que tendrá 6,2 kilómetros- se comenzó a construir el 14 de noviembre de 2019. En principio el plazo de obra era de 180 días pero hubo prórrogas. Actualmente está habilitada una nueva extensión del plazo hasta agosto y estiman que podría alargarse un poco más. Beloqui señaló que la obra tuvo demoras “por la pandemia, los proveedores que no entregaban materiales y los factores climáticos” aunque remarcó que “nunca se paralizó, solo en algún momento disminuyó el avance”.
Actualmente hay varios frentes de obra en curso. Un grupo de operarios trabaja en el arroyo Sin Nombre. Otros, que se denominan cañeros de electricidad, realizan instalaciones a la altura de la rotonda del Ñireco; y un tercer equipo avanza en la zona del club de Pesca y Caza.
Beloqui precisó que la obra tiene tramos de cañería de gravedad desde el Monolito hasta la estación de bombeo y desde allí hasta la planta depuradora se colocan caños de impulsión.
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