Sin lluvias a la vista, Nación pide más generación y bajan los embalses del Limay
Hasta el sábado las presas de la región erogarán casi el triple del nivel de agua que ingresa a los embalses. Desde AIC piden cuidar las reservas de agua en el 13° año consecutivo de sequía. La falta de gas natural es el problema de fondo.
A pesar de que el invierno no comenzó, la falta de gas natural en el país llevó al gobierno nacional a solicitar desde el fin de semana una mayor generación hidroeléctrica a las represas del Comahue a pesar de que se está ingresando en el 13° año consecutivo de sequía. Con erogaciones que superan seis veces el ingreso de agua a los embalses, desde la Autoridad Jurisdiccional de Cuencas (AIC) se reconoció que el pedido energético «está vaciando los embalses».
El requerimiento de mayor energía hidroeléctrica fue realizado por la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa) y se debe a la falta de gas natural que impera en estos días en el país ya que por un lado Bolivia está inyectando un 30% menos que lo que proveyó el año pasado, la producción nacional sigue siendo baja y solo se cuenta con la inyección de gas natural licuado (GNL) regasificado desde el buque de Escobar ya que el que funcionará en el puerto de Bahía Blanca aún no arribó al país.
Es por esto que desde Cammesa se solicitó una mayor generación a las represas de la región para reducir la cantidad de gasoil y fuel oil importado que queman las centrales térmicas.
Hasta el miércoles pasado el río Limay tuvo un caudal aguas abajo de las represas de 400 metros cúbicos por segundo, pero desde ese día el nivel fue incrementándose y de acuerdo a la programación se mantendrá hasta este sábado en 920 metros cúbicos por segundo, es decir el doble del nivel que tenía.
Esta mayor erogación se debe a que son varias las represas que están realizando un fuerte turbinado, en especial Piedra del Águila en donde están pasando por las turbinas 1077 metros cúbicos por segundo.
Pero esta mayor generación de energía hidroeléctrica choca contra la sequía que impera en la zona y que hace que por ejemplo en Piedra del Águila se esté erogando casi seis veces el nivel de agua que ingresa, que es de apenas 181 metros cúbicos por segundo.
“Todo se va para abajo, están vaciando los embalses y eso afecta además la eficiencia de las turbinas que requieren más altura de agua para generar”, se explicó desde la AIC.
Desde el organismo se llamó la atención a las autoridades de Cammesa al indicar que por el requerimiento de mayor energía “se están sacando 920 metros cúbicos por segundo del Limay cuando solo entran 250” y se enfatizó que “los pronósticos internacionales indican que estamos entrando al 13° año consecutivo de sequía”.
El manejo de los complejos hidroeléctricos depende de Cammesa mientras se encuentren dentro de la franja que va desde el nivel mínima al máximo. Pero si descienden al escalón del nivel mínimo extraordinario, el control de las centrales pasa a manos de la AIC ya que el agua acopiada debe ser preservada para evitar que falta tanto en las ciudades ubicadas aguas abajo, como para el riego y las industrias.
De momento, ninguna de las cinco represas del Limay se encuentra en la franja extraordinaria, pero sí se encuentran muy cerca y la generación de los últimos días marca cómo han ido bajando las reservas de agua en varias de ellas como es el caso de Alicurá y Piedra del Águila.
“Estamos tratando de encontrar un acuerdo con Nación para que las reservas no se vaya tan rápido, porque después de todo todavía no empezó el invierno”, indicaron desde la AIC y agregaron que “estamos hablando con Cammesa para ver si en julio no nos sacan agua porque tenemos otro año de sequía por delante”.
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