El alza del petróleo equilibra el déficit de Neuquén
Si el precio se mantiene, a fin de año el superávit será de 20 millones. El monto equivale al rojo estimado por las autoridades al asumir. El promedio del ingreso mensual pasó de 15 a 23 millones de pesos.
NEUQUEN (AN).- Las regalías petroleras devoraron el déficit estructural de la provincia durante el primer semestre del año y, de mantenerse como hasta ahora el comportamiento de la recaudación, el precio del crudo y las condiciones actuales, la economía neuquina podrá navegar con piloto automático en aguas tranquilas. El panorama difiere totalmente del que se le presentó a Felipe Sapag en su último año de gobierno cuando el barril no podía quebrar la barrera de los once dólares y las regalías no eran el invitado de honor que son hoy.
En 1999 ingresaron 15,1 millones de pesos mensuales de promedio por el petróleo, y este año se llega a un promedio de 23,6 millones de pesos.
El gobierno de Jorge Sobisch atempera el entusiasmo y afirma que el superavit fue en realidad de sólo cuatro millones porque para el primer semestre del año se habían presupuestado ingresos por regalías del orden de los 210 millones de pesos y se recaudaron 214 millones, un 68 por ciento más que entre enero y junio de 1999. Cuatro años atrás, cuando Sobisch terminó su primer round en la gobernación, el precio del petróleo comenzó su curva descendente, que signó la administración de su sucesor y llegó a su piso el año pasado.
En el primer semestre de este año, los ingresos de la provincia considerados en conjunto marcaron un alza promedio de más de 15 millones de pesos mensuales respecto de 1999, debido al empuje ascendente y sostenido de la cotización del crudo. Si ese margen se estabiliza, hacia finales de 2000 compensará con creces el quebranto de 20 millones mensuales que calculó la administración actual poco después de triunfar en las elecciones de setiembre pasado y que reiteradamente fue anunciada, especialmente por Sobisch y su ministro de Hacienda, Alfredo Pujante.
A diciembre próximo, las proyecciones permiten estimar que las regalías por petróleo rozarían los 440 millones de pesos, equivalente a la mitad del presupuesto provincial y aproximadamente a un 145 por ciento más que en 1999.
Sin embargo, ese extraordinario ingreso se atenuará con el desempeño conservador y hasta regresivo del mercado del gas y de la energía eléctrica, cada uno por distintas razones: el primero porque el transporte por el Gasoducto Trasandino fue de menor volumen que el esperado, y la segunda debido a las dificultades de las cuencas hídricas y los precios del negocio. En este renglón hubo un aumento de más del 40 por ciento en recaudación este año.
El gobierno llegó a la primera mitad del año con un buen cumplimiento en sus metas, ya que alcanzó a recaudar el 50,21 por ciento de los ingresos propios presupuestados. Las diferencias «están en los renglones desagregados», afirmaron en la subsecretaría de Ingresos Públicos.
Se verificó una baja en el promedio diario de extracción en los yacimientos de El Trapial y Sierra Barrosa -concesionados a Chevron y Repsol, respectivamente-.
Aunque no se produjeron las disminuciones anunciadas, el subsecretario de Ingresos Públicos, Marcelo Raimondo, afirmó contar con pronósticos que ubican el precio futuro del crudo en una banda de «entre 22 y 25 dólares por barril» para el año próximo.
El año pasado, el precio del petróleo -cotización WTI, West Texas Intermediate- marcó un promedio de 11,36 dólares en enero; 12,53 dólares en febrero y 12,03 dólares en marzo. Este año la cotización fue de 26,04; 26,92 y 29,27 dólares, respectivamente.
Luego se mantuvo en oscilaciones que no fueron inferiores a los 26 dólares, y esta semana está alrededor de los 30 dólares, que representa un 28 por ciento más de los 23,20 tomados como base para el proyecto de presupuesto provincial.
Hace tres años, las petroleras que operaban en la provincia extraían un promedio de 1,8 millones de metros cúbicos mensuales. Este año, la producción oscila entre 1,348 y 1,441 millones de metros cúbicos por mes.
Las consideraciones de Raimondo también apuntan a develar «qué ocurrirá cuando se acumulen» las existencias mundiales de crudo. Con ese contexto, el gobierno aspira a presionar sobre los contribuyentes a fin de disminuir la evasión con programas atractivos, como la moratoria que proyecta aplicar desde el mes próximo.
Planean crear un fondo «compensador»
NEUQUEN (AN).- El gobierno de Jorge Sobisch reflotó la idea de constituir una especie de fondo compensador anticiclo para morigerar los efectos negativos de los altibajos del precio del crudo.
La iniciativa es motorizada desde hace tiempo por el diputado Pedro Salvatori -ahora socio de la línea del MPN en el gobierno- y fue discutida en reuniones de la Ofephi -la organización de provincias productoras de hidrocarburos- a instancias de Felipe Sapag y su subsecretario de Energía, Rubén Etcheverry sin ningún resultado a la vista.
El jefe de los recaudadores neuquinos, Marcelo Raimondo, retomó esa propuesta porque, dijo, en el futuro inmediato, el precio se clavará en una banda que va de 22 a 25 dólares por barril de petróleo. Todo excedente que se recaude por encima del cálculo presupuestario -que bajó de 23,20 a 22 dólares por barril- podría ir a ese fondo compensador y lograr un equilibrio en las finanzas provinciales.
Consideró que esa meta es difícil de obtener porque el Estado «no tiene capacidad de ahorro», la economía se encuentra en recesión, «la obra pública planchada y una alta tasa de desocupación». Además, se producen oscilaciones en el precio -que en el actual proyecto de presupuesto logró su techo histórico- que van desde los ocho hasta los 25 dólares por barril en lapsos breves.
Sobisch, en declaraciones formuladas ayer por la mañana a la emisora de la universidad, apuntó en la misma dirección, aunque sin definir el mecanismo pero con el objetivo de atenuar las consecuencias no deseadas de los vaivenes del petróleo.
La cuenca neuquina produce el 66% del gas argentino
NEUQUEN (AN).- En la cuenca neuquina se extrae el 66,2 por ciento del gas que se produce en el país, y les genera a las cuatro provincias que la integran -Neuquén, La Pampa, Mendoza y Río Negro- unos ocho millones de pesos en conjunto en concepto de regalías.
La puesta en marcha del Gasoducto Trasandino en el «99 y el que construye la Compañía Mega de Loma de La Lata a Bahía Blanca ponen el negocio del gas a la cabeza de la economía regional. Además, en los acuerdos de Madrid entre Jorge Sobisch y Repsol, la petrolera prevé la futura operación de una central térmica alimentada con gas.
Loma de La Lata produce el 50 por ciento del gas de la cuenca neuquina, y le siguen San Roque y Aguada Pichana -concesionadas a Total-, Sierra Chata -Petrolera Santa Fe- y Agua del Cajón -Capex-.
La evolución del mercado del gas fue pareja y ascendente en el período 1995-2000, y sus variaciones -no tan bruscas como las del petróleo- se debieron fundamentalmente al incremento de la producción más que a los precios. De punta a punta -enero de 1995 a enero de 2000-, el aumento fue del 60 por ciento, pero durante 1999 -y el primer semestre del año- el nivel se mantuvo estable, con pocas variaciones.
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