La justicia lleva cuatro meses sin resolver el amparo de los terapistas de Neuquén
Once profesionales del hospital Castro Rendón interpusieron en enero una acción por las condiciones en las que brindaban el servicio en pandemia. Hoy quedan seis intensivistas, el resto renunció, y la jueza continúa con la producción de la prueba.
El 15 de enero, en plena feria judicial, once terapistas del hospital Castro Rendón presentaron una acción de amparo contra la provincia de Neuquén en la que denunciaron que el servicio se encontraba «saturado», en el contexto de la pandemia. Se abrió una etapa de conciliación que se declaró fracasada el 20 de febrero. A cuatro meses, sólo quedan seis profesionales, porque el resto renunció, y la jueza María Eliana Reynals aún no dictó sentencia.
El Castro Rendón es el hospital de mayor complejidad del sistema público, y en la emergencia sanitaria actual, el que atiende los casos más graves de covid-19 de Neuquén.
El amparo plantea que el personal está teniendo extensas jornadas de trabajo, que existe una sobresaturación en la atención (1 terapista cada 16 camas, el doble de lo recomendado), que no hay un espacio adecuado para el descanso del plantel, que faltan insumos, que las remuneraciones no son las adecuadas y que se registra una afectación en la salud mental del equipo.
No se requirió en su momento ninguna medida cautelar.
Una vez que se frustró, en febrero, la posibilidad de llegar a un acuerdo con las autoridades sanitarias y la dirección del hospital, el conflicto quedó en manos de la jueza. Está abierta aún la etapa de producción de prueba.
Según explicó la abogada de los profesionales, Carolina Ubaldini, concluyó la pericia psicológica al personal. Está pendiente la pericia de seguridad e higiene en el lugar donde prestan servicio, una serie de testimoniales, además de una ampliación del informe que debe brindar la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. Recién entonces la magistrada estará en condiciones de dictar sentencia.
«Como todos los plazos son estimativos, que el amparo dure cinco o seis meses es un tiempo mínimo para cualquier juicio que tramite en los civiles», afirmó Ubaldini.
Y agregó: «nos hubiese encantado que sea menor, porque no es lo mismo hacer una pericia psicológica a los trabajadores en enero, que hacérsela hoy, porque las condiciones de las personas cambian. También la provincia ha hecho algunas modificaciones, producto del amparo, en el sector, entonces la pericia de seguridad e higiene tampoco es sobre el lugar en el que ellos tuvieron que presentar las condiciones del amparo. No es lo mismo captar las pruebas en el momento en que se interpone el amparo, que hoy, que ya pasaron tantos meses».
De los seis profesionales que sostienen la acción cuatro son intensivistas mujeres, dos de ellas están cursando embarazo, y dos varones.
En estos cuatro meses del trámite judicial, además, el gobierno de Neuquén mantuvo un conflicto con el personal de salud, que rechazó el acuerdo salarial firmado con los sindicatos ATE y UPCN en febrero. El 7 de abril «los autoconvocados» comenzaron con cortes de ruta. Los piquetes se endurecieron y se mantuvieron hasta la semana pasada, cuando la administración de Gutiérrez ofreció un 53% escalonado a todo el personal estatal. El único bloqueo vigente está en Villa La Angostura.
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