Casas de emergencia: cómo es el kit que diseñaron en Ingeniería Civil de la UNCo
Los alumnos y docentes ponen el prototipo alcanzado a disposición de gobiernos locales y provinciales, más instituciones y ong´s.
Alumnos y docentes de la materia “Diseño arquitectónico” de la carrera de Ingeniería civil de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue participaron poco tiempo atrás en un concurso nacional de “Hábitas emergentes” a nivel nacional con un prototipo de viviendas que ellos mismos diseñaron y que merecieron el reconocimiento de los mejores profesionales del área del país. Hoy hacen público su trabajo que ponen a disposición de gobernantes, funcionarios y organizaciones que lo requieran para sus comunidades.
Empecemos por el principio. ¿Quiénes son los protagonistas de este trabajo? En el equipo de cátedra, la arquitecta Gabriela Álvarez es la titular de la cátedra. Las arquitectas Valeria Petrini y Analía Caballero son las auxiliares docentes. Los alumnos: Karen Riquelme, Sol Arias, Ayrton Schmied y Federico Ojeda. En el equipo profesional externo a la cátedra figuran la ingeniera Adriana Pernich (FAIN /UNCo) y la arquitecta Gisela Toranzo (miembro extensionista FAIN/UNCo).
A ellos es que hicimos las preguntas para entender de qué se trata esta propuestas de viviendas de emergencia que ellos diseñaron y proyectaron.
¿Cuál era el concurso en que se presentaron y cuáles eran sus requerimientos?
“Hábitats emergentes”, de los ministerios de Desarrollo Territorial y Hábitat y Ambiente y Desarrollo Sostenible, de la Nación de Nación, era el título de la convocatoria.
En el marco de la emergencia por COVID-19, el Estado Nacional, convocó a escala nacional con la finalidad de invitar a estudiantes universitarios, docentes e investigadores a presentar propuestas de viviendas con eficiencia ambiental que puedan construirse en situaciones de emergencia. El concurso se organizó en conjunto con la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, contó con el acompañamiento del Consejo Interuniversitario Nacional y esfue financiado con una donación del Fondo Global para el Medio Ambiente, administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
En las bases del concurso se exigía que los prototipos debían responder a una lectura contemporánea y sustentable de las condiciones y posibilidades contextuales, climáticas, culturales, estéticas y materiales de cada región del país. También debían responder a una configuración de componentes y ser transportables con facilidad, permitiendo un estibaje, montaje y desmontaje ágiles, evitando el traslado de volúmenes importantes y en lo posible la utilización de grandes grúas, a fin de facilitar su inserción en entornos consolidados. Podrán ser almacenables, generando composiciones por estratificación o superposición. Debían ser además livianas a fin de minimizar el uso de combustible fósil para el traslado de sus componentes.
También se exigía desde Nación que el agrupamiento de unidades debería permitir conservar lazos familiares, vecinales y redes de solidaridad entre colectivos o familias que deban relocalizarse. El agrupamiento debía facilitar y no dificultar el montaje y desmontaje, el aprovechamiento pasivo de asoleamiento y ventilación de las unidades, optimizando la relación con los espacios públicos circundantes, y permitiendo conformar espacios públicos o sociales nuevos, aunque sean transitorios.
Las superficies de las unidades de vivienda (m2) no necesariamente debían ser mínimas sino más bien pensadas para familias que estarían obligadas a vivir fuera de sus ámbitos normales, con probables situaciones de estrés postraumático, aislamiento y desarraigo, entre otras.
¿Cómo fue entonces, el prototipo diseñado acá en la UNCo?
Se planteó un prototipo de fácil montaje y desmontaje, a través de un sistema de panelería en seco, constituida por paneles verticales compuestos por un conjunto de materiales tipo sándwich, de chapa ondulada en la cara exterior, montada sobre una placa OSB de 12 mm; aislación térmica de lana de oveja de descarte ( no vellón), luego aislación hidrófuga vertivan de 200 micrones y terminación interior con placa de OSB 12 mm pintada con laca poliuretánica en su cara hacia el interior de la vivienda.
Respecto de la cubierta se resolvió con un panel similar.
La estructura resistente responde a platea de hormigón armado y estructura porticada de columnas y vigas metálicas con uniones abulonadas.
A destacar del prototipo:
– Se pensó todo el tiempo en un aprovechamiento de los recursos de nuestra zona. Por ejemplo, la lana de descarte. La utilización del no vellón aislante térmico permite un ahorro energético del 30 % en 80 viviendas. Por ello sumaron este recurso.
– Como se tuvo en cuenta todo el tiempo también la articulación institucional es que propusieron incorporar a la vivienda una estufa solidaria, desarrolladas en las escuelas técnicas de la región.
Características: forma de” L”, con dos cámaras de combustión.
Materiales: 40 ladrillos comunes, un chapón de 1/8 -como el de las planchetas que están de moda para cocinar-, un caño de 4′ y 2 mm de espesor que va adentro, bisagras y perfiles. El chapón a su vez toma cierta temperatura que sirve para calentar agua en una olla para cocinar o agua en una pava para mates, o sea cumple función también como complemento de cocina. Costo: bajo, aproximadamente $4000, meses atrás, en el 2020.
Rendimiento: 30% más eficiente que una salamandra.
Alimentación: a base de “pellas de madera” o desperdicios vegetales de la industria forestal, son un combustible de biomasa granulado 100% de la composición natural. Se pueden fabricar artesanal y comunitariamente.
La reutilización y el reciclaje, dos valores y prácticas que fueron incorporadas al prototipo. Encuadrado en la alternativa energética económimca y sustentable se propuso un calefón solar para la casa. Es un dispositivo que aprovecha la radiación solar del día y el efecto invernadero, para el calentamiento de agua. Funciona por efecto termosifón y reduce el costo para calentar el agua a 0.
La inclusión y participación ciudadana, básico en el nuevo urbanismo. Pensando desde la agricultura familiar se incluyó la posibilidad de desarrollar una huerta familiar como una propia unidad productiva, en relación con la comunidad.
Presenta facilidad de montaje y desmontaje. Modulación: sistema prefabricado resuelto en módulos de 3×3. Este sistema genera múltiples soluciones con tan solo combinar diferentes módulos, organizándolos de una forma específica.
¿Les gustaría que este proyecto sea considerado y tomado por autoridades municipales o provinciales de la región?
“La idea de presentarnos al concurso más allá de buscar que el prototipo resultara seleccionado tuvo por objeto proporcionar desde la Universidad pública -en particular la Facultad de Ingeniería, área arquitectura- una alternativa habitacional pensada y diseñada que se adapte sobre un miso tipo, a tres localizaciones típicas de nuestra Patagonia: el valle, la meseta y la costa de ríos y/o lagos”, comentaron a “Río Negro” los docentes y alumnos. “Por ello hoy lo hacemos público para que así tenga una utilidad específica para brindar soluciones habitacionales, con buen diseño, buena calidad constructiva, condiciones térmicas adecuadas, costos reducidos, fácil montaje y factibles de ser autoconstruidos”, agregaron.
“Por supuesto que nos gustaría que esta experiencia pueda ser tomada por instituciones encargadas de la gestión de la vivienda social, en un trabajo interinstitucional en conjunto con nuestra Universidad del Comahue. De este modo se vería cumplido unos de los roles primordiales de brindar desde el ámbito académico respuestas concretas a problemáticas de la sociedad en la que está inserta”, aportaron.
Que se lo haya pensado como un kit es un valor más a la propuesta, le comentamos. “Al ser un sistema totalmente planificado y constituido por piezas secas tanto en su estructura como en su cerramiento, y los sistemas de instalaciones, se puede disponer de la totalidad de las piezas constitutivas de cada vivienda, y organizar la provisión de las mismas a cada destinatario, de modo tal que pueda ejecutarse completamente, con las piezas y componentes recibidos. De este modo se evitan desperdicios y adicionales. Se entrega el kit completo que asegura su ejecución completa”.
¿Cuánto tiempo lleva armar la vivienda? Dos meses incluida la construcción de la platea de hormigón.
¿Qué diferencias hay entre un módulo y otro?
Hay un módulo mínimo: 30 m2 (estar comedor cocina/ baño y 1 dormitorio) + un entrepiso aprovechando doble altura de 9 m2.
Otro módulo con un primer crecimiento: 39 m2, (estar comedor cocina/ baño y 2 dormitorios) + un entrepiso aprovechando doble altura de 9 m2.
Tercer módulo con dos posibilidades de crecimiento: 48 m2 (estar comedor cocina, 2 dormitorios 1un taller-dormitorio. + un entrepiso aprovechando doble altura de 9 m2.
De nuestra parte: digno de realzar y valorar la iniciativa y las horas y horas de estudio, investigación y trabajo de este grupo académico del Alto Valle de Neuquén y Río Negro. Ahora, hecho público, veremos quiénes manifestarán interés en incorporar esta propuesta a sus políticas de hábitat de los estados locales y provinciales. Ellos están dispuestos a acercarlos y explicarlos con más profundidad.
“Hemos pensado y desarrollado una propuesta de diseño, en la que intentamos brindar respuestas a los temas más esenciales del ser humano, la necesidad de un lugar para vivir digno, donde poder compartir con otros, donde poder jugar, descansar, trabajar, compartir con amigos, jugar con los nietos…hemos pensado en las características de nuestra región patagónica y los lugares donde se asienta el hombre patagónico para vivir; Patagonia amplia, diversa, viento, el frío, nieve; cultura arraigada a modos ancestrales de producción y vida en comunidad en el territorio original, imprescindibles de continuar. Es un conjunto de 12 viviendas, en un hábitat con calidad de espacios, colores, sonidos, aromas…hemos propuesto un lugar, un cálido lugar para un momento difícil en la vida de muchas personas de la zona«, declaran, como una cuestión de principios y ética, estos alumnos y académicos de la UNCo.
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