En el barrio Chacra Monte el agua pudo con todo, menos con la solidaridad
Circular en vehículo, moto o bicicleta se hizo casi imposible. Fueron 12 horas continuas de lluvia, lo que convirtió a la ciudad en un mapa invadido por el agua.
En la nueva toma los vecinos sufrieron el agua, que entro por los techos y por tierra. Foto Gino Avoledo
La de Juan Nahuelcura (37 años) y su familia es una de las tantas historias que la lluvia ha empezado a describir en una zona donde el agua ha penetrado en los hogares, anegado calles y, también, amenaza con seguir castigando a los vecinos del barrio Chacra Monte (sector de tomas).Allí las calles son de tierra y no tienen gas natural.
Afuera de la casa de Juan un improvisado tendal da síntomas de ropa mojada; algunos artefactos yacen en el barro del patio y el techo de su casa avisa que las grietas le jugaron una mala pasada ante el diluvio que castigó a la región. Su esposa entra y sale de la vivienda con tareas varias; sus hijos (3) juegan a modo de pasatiempo saltando uno y otro charco. El agua domina la escena.
Alrededor de la casa de Juan el panorama es igual o más lamentable, porque el agua cuando cae en abundancia, producto de la naturaleza rebelde, condiciona sin distinguir estructuras edilicias.
LA COMUNA recorrió y se paró ayer en la toma del barrio; en Los Caldenes y Lago Lolog circular en vehículo, moto o bicicleta se hace casi imposible. Es que fueron 12 horas continuas de lluvia (unos 140mm) lo que convirtió a la ciudad en un mapa invadido por el agua.
El mismo Juan, parado en la esquina de su casa, se encargó de comentar una y otra historia que trajo la tormenta del martes y miércoles; “Acá el vecino la pasó mal, el se vino a mi casa porque no tiene para calefaccionarse, y entre los dos nos damos mañas y es más fácil sobrellevar la situación”.
Y el panorama viene muy complicado para Juan que en estos días es un desocupado. “Hace unos meses dejé de trabajar en la cosecha porque tuve un accidente y viste como es, para que el seguro se haga cargo puede pasar el tiempo del mundo”, confesó.
Otros vecinos se pasaron la tarde sacando muebles desde el interior de sus casas, reparando techos y, sobre todo, buscaron salir en busca de alimentos por si la lluvia los obliga a seguir encerrados. Las pertenencias de algunas familias evacuadas debieron ser resguardadas en las casas de otros vecinos; la lluvía en horas de la tarde de ayer había cesado, pero por la noche regresó y complicó aún más la situación de muchos.
Los sectores de toma de Chacra Monte temen revivir otra experiencia traumática como la que están viviendo desde hace dos días. Mirando hacia abajo y girando la cabeza de a un lado hacia el otro Juan, uno de los más complicados en el barrio, pretendía esconder su mirada triste. La leña es primordial en este momento, ya que la única vía para soportar el frío son las estufas caseras a leña.
La gente en este tipo de ocasiones especiales se ayuda unos con otros; dirigentes o afiliados sindicales (CTA Autónoma – Odel) estuvieron asistiendo a familias no solo en Chacra Monte, también lo hicieron en barrio Mar del Plata y en otros rincones de la ciudad donde el temporal castigó duro.
Las calles de Chacra Monte muestran el mismo panorama de Este a Oeste y de Norte a Sur (agua y más agua); en la Escuela Primaria N° 350 se reciben donaciones que luego serán repartidas a los más necesitados. Permanece activa la guardia en Defensa Civil, donde quienes requieran asistencia urgente pueden comunicarse llamando al 103 o 4426376.
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