En primera persona: el auge de los documentales biográficos
Desde biopics a series completas, cada vez hay más producciones que cuentan la historia de famosos desde adentro. ¿A qué se debe?
La serie de Luis Miguel fue uno de los casos más exitosos de los últimos años.
El Rey Sol camino al escenario. La gente enardecida. Una frase que causa un golpe de efecto y una respuesta más directa aún antes del acorde que dispara una nueva canción. En esos pequeños segundos de tensión, el trailer de la segunda temporada de “Luis Miguel: la serie” logró generar millones de reacciones a lo largo de todo el mundo.
La continuación de la biografía de uno de los cantantes de habla hispana más conocidos del mundo es apenas un ladrillo más en esta construcción enorme que hace rato llevan adelante las plataformas de streaming y la televisión: las historias sin filtro de los grandes ídolos como caballito de batalla ante la audiencia.
Cada vez son más las biografías que inundan los servicios de streaming y que se anuncian con bombos y platillos. Claramente, por una cuestión de oferta y demanda, si hay muchas biografías es porque el público las consume. Y si el público las consume, cada vez hay más. Y en ese círculo que nunca se acaba, descubrimos que hay algunas perlas más que interesantes al alcance de los usuarios.
En estos últimos días se anunció un proyecto gigante en este ámbito: la serie de la leyenda del boxeo Mike Tyson, que tendrá varios apellidos de peso encima.
Lo que en principio iba a ser una biopic se transformó en una serie producida nada más ni nada menos que por Martin Scorsese, protagonizada por Jamie Foxx y supervisada por Tyson. O sea, una superproducción. Además, será dirigida por Antoine Fuqua, quien estuvo a cargo de “Rey Arturo” y “Día de entrenamiento” entre otros grandes títulos.
Claro está, no es la única serie biográfica grande que se viene: vale recordar que “Maradona: Sueño Bendito” continúa en plena producción y se espera que para fines de abril se tenga certezas sobre su estreno.
El ámbito deportivo es quizás uno de los más propicios para este tipo de producciones, porque muchas veces los secretos de las protagonistas quedan fuera de los terrenos de juego, y conocer estos datos que hasta hace un tiempo eran imposibles de obtener es una tentación para todos los fanáticos. Pero no es el único, claro está.
Cada vez son más los protagonistas que consiguen su propio documental, desde figuras políticas y nobiliarias hasta músicos, pasando por todo tipo de artistas y hasta personajes siniestros como criminales, asesinos en serie o líderes sectarios.
También hay productos biográficos de alto nivel en el mundo del cine, con ejemplos como “Bohemian Rhapsody” o “Rocketman”, las historias de Freddie Mercury y Elton John.
Pero, ¿a qué responde esta fiebre por los documentales biográficos? Porque si bien el género existió siempre, fue más propio del mundo de la literatura que de la pantalla (grande o chica, sea cual sea), y recién en estos últimos años explotó el boom.
En principio, la cuestión mencionada anteriormente de los secretos. El hecho de poder conocer más de cerca a las grandes figuras de todos los ámbitos es más que atractivo para los espectadores, que muchas veces conocen solo una faceta de las personas que idolatran.
Claro, también hay un componente muy nostálgico que juega un papel importante. En el caso de lo deportivo, por ejemplo, permite revivir grandes momentos que coincidieron con épocas felices para su público.
Luego hay también grandes golpes de efecto. La serie de Monzón, por ejemplo, combina aquellos elementos nostálgicos con una revisión desde un panorama actual muy distinto al de aquel momento. Ya desde su premisa, donde se habla del femicidio de Alicia Muñiz, queda claro que no será un producto complaciente y que contará la historia completa sin censuras.
Ese último es, quizás, el aspecto que más llama la atención: si bien muchas de estas series y películas cuentan con la supervisión del protagonista real o de su familia, nos permite un vistazo a muchas cuestiones que en el auge de los personajes eran ocultadas al público.
“Luis Miguel”, por ejemplo, nos muestra los excesos del Rey Sol y los malos tratos que tenía con varios de sus empleados o allegados, y eso se llevó adelante incluso estando el mismísimo cantante mexicano como supervisor de la serie.
Durante la cuarentena, “The Last Dance” fue furor. La serie de Michael Jordan abarcaba toda la etapa gloriosa de los Chicago Bulls, y mostraba un montón de situaciones incómodas entre protagonistas, tanto en aquellos años como durante la filmación del documental. Y esos momentos dramáticos son los que más gustan al público.
Hay producciones biográficas para todos los gustos, y a nivel nacional (ver aparte) son varios los protagonistas que se han ganado su espacio. Queda claro que el interés del público por conocer este “lado B” de los famosos sigue estando presente y, a juzgar por los estrenos que se vienen y las reacciones que generan, seguirá presente muchísimo tiempo más. Ahora será el turno de que las plataformas de streaming, las productoras y los mismos protagonistas tomen las riendas y se decidan a entregar un producto de calidad, a la altura de aquello que los hizo famosos.
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