“No está claro cuál es el rumbo económico elegido por el gobierno”
Entrevista con Hernan Bergstein, economista
Múltiples son los desafíos que enfrentan quienes tienen hoy en su mano la gestión de la economía nacional. El acelerado ritmo de crecimiento del nivel general de precios, la negociación en marcha con el FMI, y el golpe que significó la pandemia. El economista Hernán Bergstein dialogó con PULSO y señaló que aún no está claro cuál es el “cómo” que elige el gobierno para alcanzar sus objetivos económicos, y que el FMI deberá aceptar su cuota de responsabilidad en el préstamo otorgado en 2018.
PREGUNTA: ¿Cuál es su evaluación de la actual gestión económica?
RESPUESTA: Si bien el gobierno llega al poder con algunas promesas interesantes, sin duda es un gobierno que debió bailar con la más fea, debiendo destinar enormes recursos y humanos a contener la pandemia. Creo que fue un desacierto que el Ministro dedique tanto tiempo solo al tema deuda. Hubiera preferido un especialista en deuda como Guzmán, dedicado con exclusividad, y aparte un Ministro fuerte en la gestión económica toda. No veo las grandes reformas que se esperaban. Tal vez se apueste a endurecer el discurso este año de cara a las legislativas y lograr mayor presencia en el Congreso previo a las reformas. Creo que le ha faltado osadía en términos económicos.
P: ¿Qué opina de lo que sí se hizo?
R: Me parece que ha sido necesario, pero no suficiente. Es necesaria una revisión profunda del tema impuestos. Costó muchísimo la aprobación del Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas. No pareciera que el gobierno esté a la altura de los no por parte de los que se niegan a pagar. No lo veo tan duro al gobierno. Se escuchó por ahí “duros con el pueblo y blandos con los poderosos”. Por momentos también veo eso.
P: ¿Le hubiese gustado una postura más estricta para con aquellos que tenían más capacidad de aportar durante la pandemia?
R: Sin dudas. Muchas pymes cerraron en pandemia, otras sobrevivieron en base al esfuerzo de los dueños y de los trabajadores. Me hubiese gustado que en este escenario, los grandes hubieran salido a cubrir a los chicos. No de forma voluntaria, porque eso no sucede. Pero sí con un Estado presente y fuerte, reasignando recursos, que en última instancia es el rol que le toca cumplir a un gobierno: tomar recursos de un lugar y ponerlos en otro lugar. Trasladar los recursos desde donde se puede sacar, y direccionarlos hacia donde más se necesita. Donde más se necesita tiene que ver con los generadores de empleo, los generadores de divisas, contención social.
P: ¿Debiera ser Kulfas el que ocupe ese lugar que Guzmán parece no cubrir?
R: Creo que Kulfas está haciendo un buen trabajo en relación a la industria. Creo que dentro del espacio oficial hay muy buenos cuadros en economía que podrían incorporarse y sumar.
Si el gobierno tiene claro lo que quiere hacer, el poder económico no se lo está haciendo fácil. Así como estamos, me cuesta ver a dónde es que queremos ir.
P: ¿Coincide con la mirada que señala la ausencia de un plan económico?
R: El rumbo es poco claro. Puede haber varios motivos. Si uno desea ir de un lugar a otro debiera preguntarse ¿dónde estoy? ¿a dónde voy? ¿cómo pienso llegar? ¿en cuánto tiempo espero llegar? y ¿qué voy a sacrificar para lograrlo? Mi pregunta es ¿el gobierno sabe dónde está? Voy a suponer que sí. ¿Sabe a dónde quiere llegar? Tal vez es difuso el destino, pero quiero suponer que sí. En todo caso se busca resultados en variables, reducir el desempleo, mejorar la actividad económica, hacer crecer las exportaciones, reducir el gasto público. No pareciera no obstante que exista un plan para “poner la economía en determinado lugar”. Pareciera además que si el gobierno tiene claro lo que quiere hacer, el poder económico no se lo está haciendo fácil. Así como estamos, me cuesta ver a dónde es que queremos ir.
P: ¿Cómo evalúa la gestión de precios?
R: En materia de precios no es sencillo negociar con empresas que con razón aducen que las ventas han bajado, que la pandemia los ha golpeado y hay que sostener salarios y el aparato productivo. Es difícil el escenario. Intuyo que los aumentos autorizados a YPF tienen que ver con una señal a los acreedores de la compañía. Si el gobierno pudiera compensar ese aumento, no solo a los docentes sino en general para poder compensar a los trabajadores por el incremento en combustibles y tarifas, probablemente se estaría beneficiando a los más necesitados.
P: ¿Qué espera de la negociación con el FMI?
R: Si bien estamos negociando con alguien que juega muy fuerte, también sabemos que ese gran jugador tiene claro que no se manejó correctamente con Argentina. Digo por esto de darle tanta plata, no controlar lo suficiente o permitir que los fondos se utilicen para destinos que no eran los correctos. Si bien a lo largo de nuestra historia el FMI nos ha marcado negativamente, en este caso, a todo lo negativo de siempre se suma el haber otorgado los fondos para financiar una campaña política. Hay una suerte de responsabilidad compartida, lo cual puede impactar positivamente al momento de negociar. No creo que eso signifique que Argentina no debe nada. Tampoco creo que Argentina mire al costado en relación a las irregularidades del crédito otorgado en 2018-2019 y al desfalco sucedido en la última gestión. La realidad es que si no podemos crecer, tampoco podremos pagar. Es imposible darle todo al acreedor, porque de lo contrario el final del recorrido es volver a golpear la puerta del acreedor. Creo que Guzmán mantiene un planteo muy lógico en ese sentido, y los planteos lógicos no siempre nos han caracterizado.
PERFIL
Hernan Bergstein es Licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Hace 21 años ejerce como profesor de Economía en la UBA, y tambiés docente en la Universidad de Quilmes y la Universidad de Lanus.
Desde hace 10 años se desempeña como consultor independientes del sector Pyme.
En 2017 y 2019 fue precandidato a Diputado Nacional por el Frente Patria Grande que conduce el economista Itaí Hagman.
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