La familia de Florencia Soto volvió a la Justicia e insiste en que fue femicidio
Hoy se cumplen 11 meses del hallazgo de la joven. La investigación de su muerte abrió otra causa porque su pareja integraba una narcobanda integrada por policías.
Este jueves se cumplieron 11 meses del momento en que Florencia Soto fue hallada muerta, en su casa de Vista Alegre, y su familia repitió su pedido de justicia frente a la Ciudad Judicial de Neuquén. Banderas reclamando la emergencia por violencia de género y consignas como «Ni una menos», fueron el telón de fondo de las fotos de la cara de la joven, que tenía 27 años, un hijo de siete años y una hija de tres.
La familia insiste en que se trató de un femicidio e impulsan que la investigación tome este rumbo. Florencia murió el 19 de marzo del 2020, de un disparo en la cabeza que recibió esa madrugada, en la vivienda de Vista Alegre. Señalan las circunstancias en las que se dio el hecho para explicarlo para explicarlo y apuntan especialmente a su relación con el expolicía Omar «Turco» Asef (49) -que está involucrado en la causa de la narcobanda-.
La fiscal a cargo del caso, María Eugenia Titanti, indicó que desconocía el acto de esta mañana, pero informó que en diciembre se reunieron con la familia y sus representantes legales. Durante el encuentro, les explicó que las pruebas señalaban que se había tratado de un suicidio, sin embargo aceptó las medidas que le pidieron (como un nuevo relevamiento y un informe).
Además, Titanti aseguró que quedó a la espera de las pruebas que la familia le anunció que buscaría, como testimonios que aporten a su teoría del femicidio. Lo que no manifestó es haber considerado, dentro de su investigación, si algún posible contexto de violencia de género fue la causa del fatal desenlace.
Según Verónica Leal, la mamá de Florencia, ella se alejó de su familia cuando comenzó a salir con el Turco, incluso espació las visitas a sus hijas. Otro punto sobre el que llamó la atención es que dos días antes le había contado que comenzaba un nuevo trabajo.
Verónica contó que Florencia era «muy pegota», pero desde que estaba en pareja no la veían y tampoco conocían al novio. Ni siquiera les dijo la verdad sobre donde vivía y cambió de celular por lo menos dos veces, entre otras conductas inhabituales.
Asef está imputado por la causa que investiga a la banda protegida por policías para traficar, dato que surgió de la investigación del caso de Florencia, pero no por la muerte de la joven.
Al margen de sus sospechas, la familia pide entender qué pasó porque, aseguran, no están dadas todas las respuestas.
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