Preventiva para la mujer que lesionó a un colectivero por pedirle el uso del tapabocas
Así lo dispuso el juez de garantías que admitió los cargos formulados por el fiscal contra la imputada por el delito de lesiones leves. En los 15 días de detención se le harán estudios médicos para evaluar su estado de salud mental.
Una discusión bastante frecuente en estos días de pandemia finalizó con un chofer de colectivo de Bariloche, con lesiones leves y una mujer detenida por la agresión.
El fiscal Inti Isla explicó este sábado en la audiencia de formulación de cargos contra la mujer, de 37 años, que el ataque había sucedido alrededor de las 18 del viernes, en el interior de un colectivo de la empresa Mi Bus, que presta el servicio de transporte público de pasajeros en Bariloche.
Isla relató en la audiencia que se hizo por zoom (videoconferencia) que la mujer había subido al colectivo, en la parada de Moreno y Palacios, en el centro de esta ciudad.
Dijo que el chofer le había solicitado que se pusiera el tapabocas, que la mujer no portaba. Allí, se originó una discusión y relató que la mujer se había alterado. Dijo que el chofer le había pedido a un hombre que la acompañaba, que calmara a la mujer y volvió a insistir por el uso del tapabocas.
El fiscal sostuvo que la mujer había comenzado a insultar al trabajador y lo atacó por la espalda con un arma blanca, de doble filo, de unos 10 centímetros de largo.
Sostuvo que la imputada le había aplicado un puntazo de 1 centímetro de profundidad en el costado derecho al conductor y le había causado una lesión en un mano. Tras la agresión, que los pasajeros observaron atemorizados, la mujer escapó. Sin embargo, la detuvieron en las inmediaciones y se le secuestró el arma blanca.
El fiscal le atribuyó el delito de lesiones leves, según el certificado médico, y le pidió al juez de garantías Ricardo Calcagno que le impusiera 15 días de prisión preventiva.
Explicó que la mujer tenía un pedido de rebeldía y captura que la jueza de Ejecución Penal de la ciudad había dictado a finales del año pasado. Recordó que la mujer había sido condenada a 2 años de prisión en suspenso en un juicio abreviado, que se hizo en mayo de 2020, por dos hechos similares. En ese juicio había admitido su culpabilidad. Como parte de la sentencia, debía cumplir pautas de conducta que no acató. Por eso, se libró la orden de captura.
El fiscal dijo que una de las pautas que debía cumplir era el tratamiento psicológico para su adicción al alcohol. Manifestó que la mujer tiene un certificado de discapacidad.
Isla solicitó que en los 15 días de prisión preventiva se le hagan estudios médicos para establecer su estado de salud mental y si puede comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones.
“Lo que recuerdo es que tuve un intercambio de palabras con el chofer. Yo le estaba preguntando bien (por unos recorridos), pero me asusté cuando él se paró, pensé que me quería pegar”, explicó la mujer ante el juez.
“Fui muchas veces golpeada por mis exmaridos y ya no quiero ser golpeada por un hombre”, afirmó. “Estuve mal. Me asusté, pero ¿no entiendo por qué (el chofer) se levantó de su asiento?, pensé que me quería pegar”, alegó.
El defensor oficial Marcos Cicciarelo no se opuso. Y estuvo de acuerdo con una evaluación psquiátrica y psicológica para su asistida, como había propuesto el fiscal. Dijo que será importante para saber si la mujer “tiene capacidad procesal para estar en un juicio”.
Calcagno sostuvo ante el fiscal y el defensor que la acusada debía comprender los actos procesales, caso contrario, no se le habría impuesto una condena en suspenso. “¿Entendió todo lo que ha sucedido en esta audiencia?”, le preguntó el juez. La mujer asintió. Por eso, el magistrado admitió los cargos formulados por el fiscal contra la imputada, otorgó 4 meses de plazo para la investigación y dispuso que siga detenida por 15 días.
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