Petroleros inició un plan de lucha en áreas de YPF de Vaca Muerta

Si algo le faltaba a YPF en la víspera de su canje de deuda, era una protesta de los trabajadores y eso es lo que desde primera hora de hoy se está viendo en las áreas de Vaca Muerta de la petrolera de mayoría estatal por parte de los afiliados al sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa.

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Desde el gremio que conduce Guillermo Pereyra se inició esta mañana una serie de medidas de fuerza por medio de las cuales reclaman que se aumenten las dotaciones de personal afectado a la actividad.

“Están reventando a los trabajadores. No tienen ni tiempo para comer porque solo buscan establecer nuevos récords de fracturas sin aumentar la gente en las dotaciones de cada equipo”, aseguró Pereyra durante una asamblea informativa en Añelo.

Y agregó que «no cumplen con las dotaciones mínimas, como hacen el resto de las empresas y eso afecta a la salud física y mental del trabajador. No se puede buscar batir récords a costa de reventar a la gente”.

De momento, la medida se instrumenta como un paro y alcanza a los trabajadores de los sets de fractura y de los equipos de perforación que trabajan para YPF.

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Según se supo la medida de fuerza no fue aún notificada a las autoridades de Trabajo pero partiría del fracaso de un encuentro que se habría realizado entre la conducción gremial e YPF en el que se abordó el aumento de las dotaciones de personal.

El año pasado a raíz de la pandemia desde los gremios se acordaron reducciones de personal, en especial a través del acuerdo de Sustentabilidad y Reactivación de Vaca Muerta que flexibilizó la adenda laboral. Pero tal como el gremio denuncia, la actividad repuntó en los últimos meses y no así las dotaciones de personal que, en función de ese acuerdo, pueden mantenerse reducidas y con multitareas, hasta fines de marzo.

La protesta se da en un momento clave para YPF dado que hoy finaliza el plazo de adhesión de los bonistas al programa de canje que lanzó la firma y que necesita para evitar caer en un default el mes que viene cuando vencen 420 millones de dólares de títulos para los cuales desde el Banco Central no se le autoriza el acceso a las divisas.