Comenzaron a extraer añosos pinos en la costanera de Bariloche
El apeo alcanza a los ejemplares que se ubican en la vereda norte de la avenida 12 de Octubre. El material será acopiado para el Plan Calor.
Los pinos de la vereda norte de la costanera de Bariloche son retirados y serán reemplazados por nativas. Archivo
El paisaje urbano comenzó a cambiar desde ayer en la avenida Costanera de Bariloche, donde el municipio puso en marcha las motosierras para eliminar catorce grandes pinos que llevan allí más de 50 años y que obstaculizan el tendido del nuevo colector cloacal.
El operativo que conduce el secretario de Servicios, Eduardo Garza, se extenderá hasta el jueves e involucra unas 45 personas. También fueron afectados ocho móviles, incluida una grúa que permite trabajar en altura y una retroexcavadora para cargar en camiones los rollizos y el ramerío.
Garza dijo que no hizo falta contratar a nadie porque el municipio cuenta con personal especializado. Los trabajadores de la cuadrilla de apeo se ocupan de trabajar primero en el “desramado” de las coníferas hasta dejar sólo las “varas” centrales, de unos 25 metros de altura, que son cortadas y descolgadas en tramos de no más de cuatro metros, para evitar cualquier daño.
También participan agentes de tránsito y personal de Desarrollo Humano, encargado de seleccionar y trasladar el material que será acopiado para el futuro plan Calor. Los rollizos gruesos terminarán en el aserradero municipal y podrán ser aplicados a futuras obras en espacios públicos.
Garza dijo que los trabajos comenzaron ayer y quedarán completados el jueves, con una limpieza general. Después de pasar varias horas en la misma Costanera, donde supervisa las tareas, contó que los automovilistas y transeúntes realizan comentarios de todo tipo, algunos se sacan fotos y otros se quejan por los desvíos de tránsito. Garza realizó incluso su propia encuesta casera. “Te diría que el 80% de la gente está a favor y el 20% en contra”, aseguró.
Dijo que a sabiendas de la sensibilidad que genera el tema y la resistencia que hubo años anteriores a otro plan de retiro de los pinos, esta vez el municipio consultó con organizaciones ambientalistas, a fin de minimizar el daño y marcar los ejemplares que era imposible salvar.
También tramitó el aval de la Comisión de Patrimonio Histórico. Según Garza, desde ese organismo admitieron que el volteo de los pinos era inevitable y que resulta necesario para solucionar “otro problema de larga data”, como es el vertido de líquidos cloacales al lago por las limitaciones del viejo colector.
En un principio se había informado que los árboles a retirar son los emplazados en el bulevar central. Pero finalmente esos ejemplares se salvaron y el apeo alcanzó a los que se ubican en la vereda norte de la avenida, en los 300 metros que van de Quaglia hasta Palacios.
Garza explicó que el caño del colector es muy grande (1.200 milímetros de diámetro) y el tamaño del zanjeo iba a afectar las raíces de los árboles de modo tal que “sería un riesgo enorme mantenerlos en pie, ya que además son la primera línea de contención del viento”.
Dijo que la empresa ejecutora de la obra, Ecosur Bahía SA, comenzará de inmediato con el zanjeo y les espera un arduo trabajo para retirar las raíces de los árboles, que en algunos casos llegan al metro de diámetro.
Garza informó además que “la empresa ya adquirió las plantas nativas que deberá colocar una vez que termine la obra y repare todo, incluida la calzada y la vereda”. Una de las obligaciones de Ecosur fue “mostrar la factura” de esa compra para que el municipio comience con la remoción de los pinos.
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