Nación alerta que el repunte de casos de coronavirus para Patagonia Norte “es preocupante”
El secretario de Calidad en Salud de la Nación, Arnaldo Medina, considera que hay riesgo de que las terapias intensivas de la región vuelvan a desbordarse con pacientes si sigue el relajamiento de los cuidados de prevención.
Arnaldo Medina conoce bien la Patagonia Norte. Nació en Roca, Río Negro, en 1962, y aún extraña el aire seco de la zona.
Desde hace un año, Medina es uno de los viceministros de Salud de la Nación, con el cargo de Secretario de Calidad en Salud y está preocupado por su región de origen. “Durante las últimas semanas, se está produciendo un repunte de casos de COVID-19 y es preocupante. El aumento de casos se relaciona con el relajamiento del comportamiento social en las medidas de prevención para la infección por el coronavirus”, aseguró el funcionario.
Al ser entrevistado por Río Negro, el doctor Medina, que se desempeñó como Presidente de la Asociación Argentina de Economía de la Salud y fue el fundador y primer director del Hospital El Cruce en el Conurbano sur, consideró que hoy las medidas de prevención principales para protegerse son: no reunirse en lugares cerrados con personas que no son convivientes, usar siempre barbijo al salir de la casa o al ir a trabajar, lavarse las manos frecuentemente, y mantener ventilados los ambientes.
“Se entiende que hay una cuestión cultural muy fuerte que lleva a querer reunirse con amigos y familiares. Por eso, durante estos meses de verano, es más fácil que la gente realice las reuniones al aire libre en Patagonia Norte. Las condiciones climáticas quizá hoy son más difíciles para las zonas más al sur. Pero es necesario que la gente vuelva a tomar conciencia de los cuidados porque el repunte de casos podría aumentar y el sistema hospitalario puede volver a entrar en tensión y a no disponer de camas para la atención de pacientes severos”, destacó el especialista.
A más de un año del inicio de la pandemia en China, el entrevistado sostuvo que ahora hay más herramientas dentro del sistema de salud para dar respuestas a los pacientes en comparación con marzo pasado cuando se detectaron los primeros casos en Argentina.
Por un lado, el Ministerio de Salud ya compró, distribuyó y empezó a inmunizar al personal de la salud en todo el país con una de las vacunas del Instituto Gamaleya de Rusia.
Por otro lado, se realizaron ensayos clínicos con diferentes tratamientos y hoy hay disponibles más evidencias sobre qué medicamentos no funcionan y cuáles pueden ayudar y en qué etapa de la infección.
Con respecto a la vacuna para prevención de la infección por el coronavirus, la inmunización que vino de Rusia generó comentarios negativos de sectores opositores al Gobierno y señalamientos sobre las limitaciones en la información que brindó la agencia regulatoria de medicamentos de la Argentina, la Anmat.
“La Anmat tenía un acuerdo previo a la pandemia con la agencia rusa, y puede intercambiar información sobre los diferentes productos que controla”, afirmó Medina. “En el país, hay normas que permiten diferentes mecanismos para autorizar el uso de vacunas. Uno de los mecanismos es el que se usó para autorizar para uso de emergencia a la vacuna Sputnik V, de Rusia. Salió por resolución del Ministerio de Salud, después de que la Anmat hiciera una visita técnica a Rusia y accediera a la información sobre la vacuna. La seguridad y eficacia de la Sputnik V es mayor al 91 por ciento. No se han presentado eventos adversos graves”, explicó.
Si bien aún no hubo una publicación en revista con revisión de pares de los resultados de la fase 3 de la vacuna rusa, tampoco ocurrió con las vacunas de Estados Unidos y de Inglaterra”
Arnaldo Medina, viceministro de Salud de la Nación
Tras el inicio de la vacunación en la Argentina, el Ministerio de Salud realiza vigilancia de los potenciales efectos adversos y ya difundió los datos: menos del 1% de las personas que recibieron la vacuna rusa tuvieron efectos adversos leves.
Cada vacunado en el país entra en un registro que permite notificar tanto eventos supuestamente atribuidos a vacunas e inmunizaciones como eventos adversos de interés especial. A través de ese registro sistemático (que también existe desde hace años para las otras vacunas que están en el calendario oficial), se puede evaluar si hay alguna relación causal con las vacunas usadas.
El funcionario también resaltó que la vacuna Sputnik V fue desarrollada por Rusia sobre una plataforma que ya se había usado para inmunización de otras enfermedades. “En la vacuna Sputnik V se utiliza un vector viral no replicativo. Es decir, se utiliza un virus distinto al SARS CoV-2 y genéticamente modificado que no puede provocar la enfermedad. La vacuna produce proteínas del coronavirus para generar una respuesta inmunitaria segura”, expresó. “Si bien aún no hubo una publicación en revista con revisión de pares de los resultados de la fase 3 de la vacuna rusa, tampoco ocurrió con las vacunas de Estados Unidos y de Inglaterra”, subrayó el funcionario.
En cambio, en otras vacunas que se han desarrollado para la misma infección se usa una nueva plataforma y hay menos experiencia a nivel mundial. Es el caso de las vacunas con ARN mensajero como las que desarrollaron la empresa Moderna en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, y la de Pfizer de EE.UU. y BioNTech de Alemania. En estos casos, la vacuna contiene ARN para generar una proteína que puede desencadenar por sí sola la respuesta inmune contra el coronavirus”, detalló Medina.
Para los próximos meses, se espera la llegada de otras vacunas tras los acuerdos de riesgo que hizo el Ministerio de Salud con laboratorios privados.
El 30 de diciembre la Anmat anunció que autorizó bajo la modalidad de registro de emergencia la vacuna de la firma AstraZeneca, que fue desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford de Inglaterra. El 22 de diciembre, esa agencia regulatoria había hecho lo mismo con la vacuna de la empresa Pfizer. Ambas estarán autorizadas para uso de emergencia en el país por un año.
El repunte de casos
En la provincia de Rio Negro, la jornada con más casos confirmados en los últimos 15 días de diciembre fue el miércoles 30 con 389 casos. En Neuquén, en el mismo período, fue el martes 29 con 595 casos confirmados, según informó Clara Cardozo Castro, bioquímica graduada en la Universidad Nacional del Sur (UNS).
Durante diciembre, el pico de casos activos para Rio Negro se produjo el 31 con 3157, mientras que para Neuquén se dio en la misma fecha con 4118 casos activos. Al 31 de diciembre, Rio Negro llevaba registrados 38.672 casos confirmados de COVID19, y Neuquén 42095, destacó Cardozo Castro.
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