Cómo integrar una mascota cuando hay varias en casa

Cuantas veces sucede que se integra a la familia un perro más y cuando nos damos cuenta, son varios los amigos caninos que conviven en casa. Esto puede llegar a ocasionar posibles peleas territoriales y para eso es necesario saber y entender cómo funcionan sus instintos cánidos y jerarquías. Para ello hacer una presentación antes de la convivencia es fundamental y lo más acertado realizar ese encuentro en un espacio seguro. Los trabajos de socialización deben hacerse en lugares neutros y nuevos, correctamente cerrados y seguros, tanto para los perros, como para los humanos.

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El adiestrador canino Mariano Miñana, de Neuquén, sugiere realizar la presentación de dos a tres perros, en lo posible los más tranquilos y menos problemáticos primero y por último hacer la presentación con los perros más difíciles del resto de la jauría.

Mantener la calma en todo momento es muy importante y en caso de personas que tengan ansiedad no controlada, miedo, fobias deberían abstenerse de estas situaciones porque las energías se transmiten por la correa y collar, para ello se aconseja la ayuda de un adiestrador canino profesional. Miñana también recomienda ante esta presentación canina, el uso de bozal de polímero negro que permite al perro jadear, beber agua y recibir premios de comida sin quitárselo y afirma: “Nunca se debe poner y usar el bozal como método de castigo, se utilizará para entrenar y se lo quita hasta la próxima sesión de trabajo”.

Otra medida precautoria para la presentación es el uso de collar o arnés tipo pechera acorde al perro a socializar. Para Miñana, la persona que maneja al perro tiene que tener un cuerpo y fuerza proporcional al perro que maneje. Como ejemplo “un adolescente de contextura delgada no podría manejar un perro Moloso o de raza Pit”, indica el profesional.

Problemas de conducta frecuentes antes y durante el encuentro

Agresión: dirigida hacia sus propietarios y/o extraños, o a otros animales.

Problemas relacionados con la ansiedad y el miedo: ladrido incesante, destrucción de objetos al quedar solo, miedo a estruendos, tormentas, a personas o animales, miedo a la calle, entre otros.

Hiperactividad e indisciplina: generalmente en cachorros y mucho más desarrollado en cachorros abandonados.

Trastornos compulsivos: automutilación, granulomas por lamido, caminar en círculos, morderse su cola, etc.

Qué hacer y qué no ante 2 o más perros

Los trabajos de socialización deben hacerse en lugares neutros y nuevos para los perros, cerrados y seguros tanto para los animales como para los humanos.

Se debe entrenar con los perros antes de la presentación el uso de bozal especial.

Nunca se debe usar como castigo y solo utilizarlo para entrenar.

Siempre el manejador canino debe mantener la calma antes, durante y después del entrenamiento.

Utilizar collar o arnés tipo pechera acorde al perro a socializar.

Usar calzado acorde y seguro para evitar posibles accidentes.

La persona que maneja al perro tiene que tener un cuerpo y la fuerza proporcional al perro que maneje.

En caso de pelea tenga o no bozal es importante mantener la calma y levantar sus patas traseras como si fuera una carretilla sin soltarlo hasta que pierda estabilidad, el perro dejará de morder.

Cuando haya cesado la mordida seguir sujetando las patas traseras hasta llevarlo a un lugar apartado y seguro y bajo ningún motivo soltar al perro. En estás situaciones no se debe gritar y perder la calma, haciendo esto solo se logra que la situación se agrave más.

Es importante conocer el “ritual de la pelea” y posturas corporales de los perros.