La seguridad al salir en kayak, un tema crítico en Bariloche
El calor empuja a la gente a los lagos pero no siempre se cumplen los requisitos básicos para prevenir tragedias. Prefectura dispuso ahora multas para los que no lleven salvavidas.
Para navegar en kayak seguro hay que contar con cubre cockpit, achicador, cabo de remolque, silbato y espejo. Archivo
El creciente número de kayakistas que se inician en la actividad cada temporada y en muchos casos no cuentan con todas las medidas de prevención hizo sonar las alarmas entre las autoridades de Protección Civil, Parques Nacionales y la Prefectura en Bariloche, que tiene a su cargo el control de todas las modalidades de la navegación.
La cartilla de recomendaciones circula en redes, folletos y carteleras. También es difundida con insistencia por los prestadores turísticos. Pero al parecer no alcanza, porque muchos navegantes se internan en los lagos sin la seguridad mínima.
El jefe de Prefectura Bariloche, Miguel Curual, dijo que las imprudencias son muchas y por eso el organismo a su cargo emitió hace pocos días una disposición de alcance local (la 2020/132) con sanciones económicas para quienes naveguen sin salvavidas o “dispositivo de ayuda a la flotación”.
El listado de elementos recomendados es bastante más amplio ya que también se señalan como obligatorios, entre otros, la portación de silbato, espejo para señales, un recipiente “de achique” y (aunque parezca obvio) no navegar después de haber ingerido bebidas alcohólicas.
Curual dijo que en los últimos años hubo un auge de las embarcaciones a motor y especialmente de la navegación a remo. “Se nota un aumento de la actividad, porque el costo es accesible”, señaló. También interviene la facilidad para trasladar los kayaks y canoas en el techo de cualquier vehículo y de bajarlos en la costa sin demasiados problemas, aunque no se pueda estacionar junto al agua.
El jefe de Prefectura dijo que realizan patrullajes constantes y advierten casos repetidos de gente que se interna en los lagos sin salvavidas. Señaló que por ahora sólo hacen prevención y no comenzaron a multar, aunque sí realizaron algunas “actas”, que obligan a los infractores a reportarse en la sede de Prefectura en Bariloche, para efectuar un descargo. Según Curual, las multas por la ausencia de salvavidas pueden ir de los 500 a 7.800 pesos.
Señaló también que la proliferación de kayaks y el escaso apego a las reglas genera prácticas imprudentes “de todo tipo”, como la de llevar niños chiquitos y hasta perros a bordo. “Cuando los días están lindos se ve de todo, algunos han llegado a cruzar a la isla Huemul con una bicicleta cargada en el kayak, además del carbón, la parrilla y la carne”, aseguró Curual.
A la hora de sumar consejos indispensables, el prefecto refirió que “si uno sufre una vuelta de campana es fundamental quedarse aferrado al kayak”, porque a veces la costa se ve cerca y parece fácil llegar a nado, “pero las distancias engañan”. Ese recaudo fue el que le salvó la vida hace pocos días al compañero de Andrés Quinteros, quien desapareció (y presuntamente se ahogó) en el lago Moreno cuando zozobró el kayak en el que se desplazaban.
También dijo que antes de realizar una travesía que vaya más allá de una vuelta por la costa es indispensable avisar al teléfono de Prefectura para dar el itinerario y la hora aproximada de regreso. “Si no es posible, aconsejamos hacer lo mismo con un familiar, que esté atento y que dé aviso ante cualquier demora”, agregó.
Curual dijo que Prefectura tiene facultad para habilitar a prestadores que alquilan kayaks y dijo que en la última temporada fueron “entre ocho y diez, a razón de diez embarcaciones cada uno”. A ese número se suman los botes particulares, que son muchos más.
El prefecto dijo que en otros puntos del país se produjo una explosión similar, pero la gente “tiene otro hábito y los riesgos son menores”. Dijo que por ejemplo en la zona del Delta del Paraná “la gente nace remando y rema todos los días”, en cambio en los lagos del sur “los días buenos son pocos y por lógica la experiencia también”. Afirmó que en las emergencias que intervienen “en muy pocos casos son turistas y la enorme mayoría se trata de barilochenses”.
Estudiar la meteorología
Tan importante como en las caminatas de montaña, para navegar es clave conocer el pronóstico del tiempo, con la salvedad de que no alcanza con comprobar que habrá brillo de sol y buenas temperaturas, porque si además hay un viento fuerte, el riesgo se multiplica y lo mejor será cambiar de planes.
Curual dijo que depende siempre de la experiencia del kayakista, pero una velocidad de viento de 10 nudos sería el límite máximo para exponerse a situaciones límite. También es importante conocer la dirección del viento, en relación con el itinerario previsto. Porque en la zona predominan los de cuadrante oeste y noroeste, aunque a veces hay cambios imprevistos.
El prefecto recomendó conocer los partes meteorológicos extendidos del portal especializado windguru o del servicio meteorológico nacional y dar crédito a las “alertas”.
Dijo que Prefectura suele acudir en auxilio de personas que iniciaron una travesía “en embarcaciones de remo y también a motor” y que ante un aumento o cambio del viento “no se animan a regresar”. Aseguró que ese tipo de emergencias “son cada vez más frecuentes”.
Otro factor a tener en cuenta es que en algunos lagos las condiciones varían mucho en pocos metros, al punto de que una bahía protegida puede tener aguas tranquilas y el kayakista se confía, pero al alejarse un poco y salir a lago abierto se encuentra con olas es más grandes que complican la navegación. Curual dijo que eso ocurre mucho en el lago Gutiérrez y en el Moreno, en la zona de la llamada “playa sin viento”. En cambio el Nahuel Huapi es más exigente “y los navegantes suelen tenerle más respeto”.
Las recomendaciones
Uso obligatorio del chaleco salvavidas
Llevar a bordo pollera cubre cockpit, achicador, cabo de remolque, silbato y espejo.
No ingerir bebidas alcohólicas antes o durante la navegación.
Conocer el pronóstico meteorológico.
Remar alejado de embarcaciones deportivas y de corredores para nadadores de aguas abiertas.
En caso de vuelco, no abandonar el kayak, que siempre se mantendrá a flote.
Antes de una travesía, avisar a Prefectura, a la línea gratuita 106 o por radio al canal 12 (156,600 mhz) o canal 16 (156,800 mhz)
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