Las neuquinas sumaron hoy su aporte a favor del aborto legal en Senadores
Gabriela Luchetti y Ruth Zurbriggen participaron hoy del plenario de Comisiones. La médica apuntó al trabajo en los equipos de Salud, mientras que la activista destacó la importancia de escuchar y acompañar a quién toma la decisión.
Continúa este miércoles el plenario de Comisiones en el Senado que debate el proyecto de legalización del aborto, tras obtener la media sanción días atrás en la Cámara Baja. Este miércoles, dos neuquinas participaron de las intervenciones a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.
La primera en expresarse fue Gabriela Luchetti, ginecóloga y docente de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Comahue, quien hasta 2013 lideró el equipo del Servicio de Ginecología y Coordinadora del Comité de Docencia e Investigación del hospital Castro Rendón .
La profesional eligió reflexionar sobre dos puntos centrales de la iniciativa, en una breve pero concreta intervención. Señaló que el aborto inducido «es una experiencia común» entre las mujeres y agregó que «una de cada cinco mujeres va a abortar antes de los 40 años».
Uno de los ejes que resaltó fue el piso que tiene el país en esta materia desde la vuelta de la democracia, y destacó el trabajo de los equipos de Socorristas que atienden la práctica en todo el país y los que están preparados en las instituciones de Salud para este tipo de atenciones.
El otro punto en el que hizo énfasis fue sobre la objeción de conciencia, que definió como «objeción de práctica» y que vinculó siempre «a las prácticas de salud sexual y reproductiva». «No es casualidad, es porque detrás de esto están las creencias y el rol reproductivo de las mujeres» agregó en este sentido.
Por eso, subrayó la relevancia del trabajo en equipo de quienes integran los servicios de Salud y fomentó las relaciones respetuosas y honestas entre pares, para evitar que las discusiones sobre aborto sí o no lleguen hacia la persona gestante que lo solicita.
«Fomentar este tipo de relaciones y honrar estos acuerdos por parte de quienes son beneficiarios es, simplemente, realizar todo lo necesario para que la mujer llegue con el tracto y el tiempo (para abortar)» expresó Luchetti.
Agregó además que «dilatar y obstruir los procedimientos» no tiene vinculación con cumplir con los derechos de quienes son objetores de la práctica. Por eso, pidió de «regulación para que no se convierta en una obstrucción».
Al cierre, Luchetti fomentó a los equipos de Salud del país «a practicar estos acuerdos hacia adentro de los servicios», porque definió que «hay lugar para todes y tenemos que ser mejores por la salud de las mujeres».
Más de 13 mil abortos en lo que va del año
Minutos después, la activista Ruth Zurbriggen se sumó a las intervenciones del debate con sus experiencias como parte de la organización que representa a la Red de Socorristas en Neuquén, que integran 58 organizaciones en el país.
Ella celebró lo oportuno del debate que se está dando en el Parlamento y alentó que «hacer esto colectivo nos sostiene y nos impulsa en este reclamo». Contempló, además, que es necesario que la experiencia «no sea vivida en el desamparo, la soledad ni la intemperie cuando el Estado abandona».
En este eje, relató que entre enero y octubre del año en curso unas 13408 personas gestantes se acercaron a los grupos de socorristas para acompañar la práctica abortiva; en tanto que agregó que unas 6000 mil de ellas se declararon como creyentes.
También habló de la importancia de «acompañar y escuchar» a cada una de las mujeres que decide abortar, ya que «cada aborto es un mundo», y concluyó que «no se aborta sin sopesar un cúmulo de circunstancias».
Finalmente, incentivó a las y los senadores a que voten la ley de interrupción voluntaria del embarazo para que «alivie y cuide», una legislación que genere «bienestares y alivios para quienes necesitan y decidan abortar, para los entornos afectivos y para los equipos de salud».
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