¿Perdemos nuestra música?

Cuando países hegemónicos como EE. UU. quieren quedarse con las riquezas de un país, antes de hacerlo por la fuerza le crean problemas políticos, económicos, culturales, religiosos etc. Como aquí en el 55. Lo han hecho en cientos de países, a muchos de los cuales los castigaron con guerras, como Irak, Libia, Afganistán y Siria. Los destruyen y luego les llevan el negocio de la “reconstrucción”.

Quiero opinar sobre nuestra querida música, nacida de la Guerra de la Independencia y civiles y de la inmigración europea de los años 1870 al 1950. Chazarreta nos regaló una joya como la zamba “7 de abril” y Darienzo con H. Maure en “Golgota”, que bien dice cómo andamos, entre otras miles de canciones que reflejan el espíritu de nuestra argentinidad.

La revolución “libertadora” del 55 nos trajo el rock, que copó las emisoras radiales -muchas de las cuales como el elefante del circo bailan la música que les hace oír el patrón-. Pero, a Dios gracias, siempre hay excepciones. Aún hoy en el interior de nuestra patria hay FM que rememoran lo nuestro y algunas otras pocas aquí en la Patagonia, por ejemplo la AM Radio Chubut de Trelew que en horarios matutinos nos regala regios tangos, que puedo oír agradecido.

La TV argentina prácticamente parece desconocer nuestra música. Luego pretendemos ser ejemplos democráticos -al servicio de quien digo yo-. Recuerdo cuando Francisco Canaro actuó en el 56 en el Club Pacífico de Neuquén -hoy en día afectado al deporte, en cuya manzana tuve mi casa propia-, donde pasaron las mejores orquestas del país y hasta la jazz de Toni Cefali. También nuestro folclore y Palito Ortega.

Juan Carlos Malgesini

DNI 4.673.429

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