Juicio «La Escuelita»: testimonios de mujeres sobrevivientes
Dos de las estudiantes que lograron sobrevivir al traslado clandestino a Bahía Blanca en 1976 explican la importancia de este séptimo juicio de lesa humanidad. Se juzga a 15 represores por 20 secuestros.
Mujeres referentes de la APDH en la primera audiencia realizada la semana pasada. (Florencia Salto)
La mitad de los estudiantes de la carrera de Trabajo Social de la UNC desapareció en 1976 tras el golpe. Estas se ventilarán en el juicio de lesa humanidad que comenzó la semana pasada.
“A tantos años de los hechos, lo que importa es que se conozca la verdad, que se haga justicia por las y los compañeros de esta universidad”, dijo Gladis Sepúlveda.
Gladis fue secuestrada en Cipolletti y llevada al centro clandestino de Bahía Blanca, donde también fueron trasladadas las estudiantes Mirta Tronelli, Cecilia Vecchi, Arlene Seguel, Alicia Pifarré y la profesora Susana Mujica, quienes siguen desaparecidas.
Varios de sus profesores ya habían sido exonerados por la intervención del rector en la UNC e integrante de la triple A, Dionisio Remus Tetu. Para Gladis, sobreviviente de “La Escuelita” bahiense e integrante de la APDH, en tiempo de pandemia resultó complicado no poder invitar a las escuelas, debido a las restricciones de la presencialidad en la sala.
“Me parecía que este juicio no iba a llegar, pero es muy emotivo que se empiece a dar, que se haga memoria por las desaparecidas de esta universidad”, agregó.
Nora Rivera, otra de las sobrevivientes del traslado clandestino a Bahía, dijo que “es como un cierre” este tramo de juzgamiento donde confluyen las desapariciones “de las compañeras de Servicio Social, de Humanidades y de la profesora” de Trabajo Social, y “el recuerdo de los compañeros de casi todo el operativo Cutral Co”, sostuvo.
Consideró que luego de tantos años del primer juicio en 2008, llegar a éste “fue un alivio; muchos pensaron que se había terminado”, afirmó.
Evaluó que “el camino de la Memoria que fue abierto por militantes de la zona, la APDH, organismos de derechos humanos, seguirá abierto”.
“Nos pone a todos nuevamente frente a una de las etapas más negras de la historia del país”, señaló.
Agregó que a 44 años de los secuestros la justicia “fue tardía, pero un gran avance para que a las generaciones futuras les quede grabado el nunca más; es nuestra convicción que nunca más vuelva a pasar”.
Comentarios