Juicio “La Escuelita”: el día dos puso foco en los vuelos clandestinos
Se realizó en Amuc. La fiscalía puso el foco de su exposición en el traslado clandestino en avión de los artistas neuquinos desaparecidos. El fiscal Nebbia aportó un detalle pormenorizado de los grupos de tareas y de sus integrantes, que secuestraron jóvenes en Cutral Co.
La fiscalía focalizó el procedimiento del traslado clandestino en avión y los secuestros en Neuquén como los últimos momentos en que se supo de las jóvenes de Neuquén que no volvieron del centro clandestino “La Escuelita” de Bahía Blanca.
En la segunda jornada de acusaciones por delitos de lesa humanidad, la fiscal adjunta, Jorgelina D´Alessandro, destacó que “todas las víctimas” que fueron obligadas al viaje que condujo Juan José Capella “eran amigas, compartían militancia o la universidad, tenían relaciones de amistad” o eran vecinas, en tiempos en que Neuquén, Cutral Co, Cinco Saltos, Cordero y Barda del Medio, eran pueblos.
“La casa de Mirta Tronelli era allanada en Cordero mientras la joven y su padre preguntaban en la comisaría de Neuquén por el secuestro de Cecilia Vecchi de Cinco Saltos”, dijo la fiscal.
“La metieron en un auto sin patente, frente a la confitería El Ciervo”, describió D´Alessandro, sobre la última vez que se la vio a Tronelli, cuando el grupo de tareas la sacó del trabajo, en el ministerio de Acción Social que funcionaba en la antigua galería del Cine Español.
Cecilia Vecchi, Mirta Tronelli y Nora Rivera eran compañeras de Trabajo Social en la UNC. Vecchi fue secuestrada cuando visitaba la casa de Susana Mujica, docente de Humanidades con la que compartía militancia en el PRT.
“La hipótesis de la fiscalía es que el traslado de Tronelli fue en la aeronave que tripuló Juan José Capella el 11 de junio de 1976, una hora después del secuestro”, detalló D Alessandro, quien indicó que después que la sacaron de la oficina pública, sólo la volvieron a escuchar (otra de sus compañeras) en “La Escuelita” de Bahía el 15 de junio de 1976.
“Desde entonces Tronelli continúa desaparecida, fue asesinada en ese centro de detención hace 44 años”, dijo la fiscal cuando adelantó que tanto Capella como los jefes militares de Bahía Blanca deberán responder por torturas y homicidio.
La segunda audiencia se desarrolló sólo con el ingreso permitido de 35 personas en la sala, debido a la pandemia.
Los acusados y las defensas siguen el juicio por Zoom, mientras que del tribunal, sólo el presidente Alejandro Cabral estaba en la sala. Alejandro Silva y Simón Bracco realizan el juzgamiento desde la virtualidad debido a las prevenciones de la pandemia.
El fiscal José Nebbia presentó los casos por videoconferencia debido a un resfrío, “nada que alarmar, podría ser angina”, dijo Cabral en referencia a que no esta contagiado de coronavirus.
Afuera, integrantes de la Apdh, docentes, comunicadores de la red de radios alternativas siguieron las instancias de la audiencia que fue transmitida al aire libre.
Son denunciantes Raúl González, Eduardo Buamscha, Dora y Argentina Seguel, Pedro Maidana, Darío Altomaro, Alicia Villaverde, Eva Garrido, Nora Rivera, César Giliberto, Eduardo París y los desaparecidos Jorge Asenjo, Carlos Cháves, Arlene Seguel, Miguel Ángel Pincheira, Susana Mujica, Alicia Pifarré, Cecilia Vecchi, Mirta Tronelli y Carlos Schedan.
“El Comando reconoció los secuestros en un comunicado cuando “Río Negro” hizo una nota sobre los secuestros”.
De la acusación de la fiscalía por los casos de los artistas secuestrados.
Cancrini “era de los grupos de tarea”
El fiscal José Nebbia desentrañó la composición de los grupos de tarea que secuestraron a jóvenes en Cutral Co durante la semana del 12 al 15 de junio de 1976.
Si bien el sitio militar en la comarca petrolera fue abordado en el segundo juicio, seis de los 17 secuestrados esa semana fueron llevados en vuelos clandestinos a Bahía Blanca. Eso se juzga en este tramo.
Cuatro aún permanecen desaparecidos: Carlos Cháves, José Méndez, Miguel Ángel Pincheira y Arlene Seguel.
La fiscalía enumeró cinco grupos denominados “unidades de detención” que actuaron en los secuestros del 14 y 15 de junio de 1976 en Plaza Huincul y Cutral Co. Estaban integrados por militares, personal de inteligencia y policías provinciales, iban con camiones del ejército, camionetas de la Federal o furgones de policía.
En simultáneo hubo un grupo de tareas. Estaba integrado por personal de inteligencia, iban de civil, algunos encapuchados, y con vehículos sin identificación.
Agregó que este grupo “fue el de accionar más violento y clandestino, iba personal de inteligencia y subalternos de la policía Federal, como Miguel Ángel Cancrini”, sostuvo.
Cancrini es uno de los 15 acusados en este juicio. El hermano de Alicia Pifarré , Ricardo, lo identificó en la casa de sus padres durante el secuestro el 9 de junio de 1976. Pifarré sigue desaparecida desde el traslado a Bahía Blanca- durante su secuestro en Neuquén.
En un juicio anterior, al ser acusado de ser partícipe de ese operativo en la calle Talero, por el secuestro de Alicia Figueira de Murphy, Cancrini dijo ser sólo un administrativo de la Federal.
Otros secuestradores identificados por la fiscalía fueron Vizcarra, Juan Domingo (policía de Cutral Co) “era el encargado del primer grupo” y Roberto Maier (militar del Batallón) “que iba con la tropa de soldados, en una Ford doble cabina y los camiones para la tropa”, sostuvo. Vizcarra y Maier murieron.
Acusados
- 15
- militares de alto rango de Bahia Blanca, jefes de Inteligencia de Neuquén, policías federales y neuquinos.
Los diputados del Frejuli que fueron llevados a la tortura en Bahía Blanca
Antonio Buamscha y Raúl González fueron integrantes de la banca del Frejuli entre 1973 y 1976 y llevados en los vuelos clandestinos al V Cuerpo del Ejército en junio de 1.976.
A González lo secuestraron el 13 de junio en Zapala. Buamscha ya estaba en la U9 porque había sido secuestrado el día posterior al golpe cívico militar, el 25 de marzo. El grupo de tareas viajó hasta su casa en San Martín de los Andes, integrado entre otros por Raúl Guglielminetti (Civil de Inteligencia), también uno de los acusados de torturas en este juicio. Guglielminetti se infiltró entre los grupos de artistas, en las asambleas obreras y se presentaba como periodista en Lu5. En 1975 fue parte del grupo de patovicas universitarios que se serían integrantes de la triple A, y después el golpe, se sumó a los torturadores.
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