La escuela que viene: 10 respuestas centrales sobre el regreso a las aulas en Río Negro
El CPE aprobará la semana próxima el protocolo para la “escuela combinada”. Jornadas de tres horas, sin “aulas burbuja” y materias especiales concentradas en un día, algunas de las pautas.
El Consejo Provincial de Educación aprobará la semana próxima el protocolo médico-sanitario que regirá en el inicio del ciclo lectivo 2021 de Río Negro. Será el segundo y obligatorio paso, luego del visto bueno del Ministerio de Salud de la provincia, para que finalmente Nación dé luz verde al plan jurisdiccional que prevé el regreso a las aulas el próximo 3 de marzo, con clases que combinarán presencialidad y virtualidad.
La cartera educativa rionegrina ya adelantó algunas pautas a principios de esta semana y ahora se conocieron más detalles sobre la organización escolar que se proyecta, siempre y cuando la pandemia por covid-19 mantenga su tendencia de menor impacto que en los meses de septiembre y octubre.
“El protocolo es dinámico. Por eso hablamos de una escuela versátil, donde estará la posibilidad de alterar la combinación de presencialidad y virtualidad, de acuerdo con el contexto particular del establecimiento”, sostuvo el secretario de Educación de la provincia, Gabriel Belloso.
El funcionario detalló que el compendio de reglas para la actividad educativa del año próximo “recoge lo firmado inicialmente en el Consejo de la Función Pública y lo nuevo, a partir de que Nación define el formato de escuela combinada”.
Sobre la organización escolar, dijo que los detalles van a ser compartidos con los supervisores y con los gremios, para llegar entre todos a un esquema consensuado que permita fluidez en el desarrollo de cada jornada del próximo ciclo.
Y en ese sentido, se refirió a la postura de Unter, que mantiene sus exigencias para un regreso a las aulas sin ningún tipo de riesgo de contagios y que en las últimas horas sumó otro rechazo: el sindicato no quiere que sus afiliados tomen la temperatura de sus alumnos en el ingreso a los establecimientos.
“¿Quién puede hoy en la Argentina decir que va a haber un 100% de garantías de que no habrá contagios? Creo que nadie. Lo que sí podemos decir nosotros es que vamos a minimizar mucho el riesgo”, planteó el pedagogo que integra la primera fila en el equipo de la ministra Mercedes Jara Tracchia.
Las definiciones
Más allá de ese debate pendiente con el sindicato docente, hay lineamientos sobre el proceso que se iniciará el año que viene que ya están definidos. Y los detalles pueden resumirse en diez puntos centrales:
¿Cómo será el ingreso y salida de los establecimientos?
Escalonado. Con turnos asignados para cada curso, que se cumplirán progresivamente cada 15 minutos. La puntualidad de alumnos y padres será un valor fundamental para la nueva etapa.
¿Cómo se repartirá la matrícula para las clases presenciales y virtuales?
La mitad del curso va a estar en el aula con un docente y la otra mitad en su casa. Pero hay escuelas donde toda la matrícula no supera el 50% de la ocupación del espacio. Ahí van todos a la presencialidad. El máximo permito por aula es de 15 alumnos. En principio será una semana de presencialidad y una semana de virtualidad, aunque la alternancia tendrá que ver con las características propias de los niveles (Inicial, Primario y Medio) y de los establecimientos. Educación propone que, de los días de la semana con presencialidad, un día completo se dedique a las clases especiales (música, plástica, educación física). Ese día los docentes pueden dedicarse a los alumnos que estén en la virtualidad y requieran atención particular.
¿Qué extensión tendrá la jornada escolar?
Serán tres horas diarias de clases para los estudiantes que concurran al aula. No habrá simultaneidad, es decir que los estudiantes que están en su casa no deberán estar conectados en las mismas tres horas que sus compañeros reciben clases en el aula.
¿Los docentes tendrán que trabajar más horas por la división de los cursos?
El docente va a estar trabajando tres horas con el grupo de clases presenciales y la hora restante del turno la deberá ocupar en el trabajo para los alumnos que van a estar en su casa.
¿Cómo será la distribución de los alumnos dentro de cada aula?
No habrá “aulas burbuja”, como se pensó inicialmente. El protocolo marca que el distanciamiento entre alumnos y docentes tendrá que ser de 1,5 a 2 metros. En las aulas y en otros espacios internos de las escuelas se deberán demarcar los circuitos de circulación.
¿Qué pasa si aparece un caso sospechoso de covid-19?
Lo que dice el protocolo es que toda el aula migra completa a la virtualidad si aparece un caso sospechoso de covid-19.
¿Habrá recreos?
Educación todavía no lo tiene definido. Una propuesta es que no haya movimiento fuera de las aulas durante las tres horas. Otra opción es organizar salidas escalonadas y alternadas, para que se ventilen las aulas. Pero la idea más fuerte es la de trabajo continuo durante las tres horas, con los alumnos sentados, según indicó el secretario Belloso.
¿Qué elementos de limpieza y de seguridad serán indispensables dentro de cada espacio educativo?
El Ministerio de Educación tiene que proveer de toallas descartables, jabón líquido, alcohol en gel, agua. También señalética, cartelería y elementos de protección personal, como máscaras de acetato, barbijos y guantes para usar en la sala segura; y termómetro digital. Ya se hicieron las compras y se distribuyeron en los consejos escolares, para que en febrero se reparta todo en las escuelas.
¿Los estudiantes van a poder compartir los artículos escolares?
No estará permitido el intercambio de lápices, sacapuntas ni ningún otro objeto. Por eso será importante también que en los colegios haya reserva de estos insumos, ante el faltante para algún alumno.
¿Cómo será el proceso de toma de temperatura y desinfección de elementos escolares?
Los termómetros se usarán en el momento de ingreso. Todavía no está definido -por la resistencia de Unter- quién desarrollará esa tarea, prevista inicialmente para los docentes. Con respecto a los elementos, están previstas prácticas para minimizar los riesgos, por ejemplo, que en el Nivel Inicial los guardapolvos de los alumnos queden en los jardines toda la semana.
Hay distintos sectores que se acostumbraron a no ir a trabajar. Esto ha sido un grave error del Estado. A la ministra de Educación nunca le importó el personal de servicio de apoyo. Son casi 6000 trabajadores, algo nunca visto el destrato a este sector.
Juan Carlos Scalesi, secretario general de UPCN.
ATE afirma que el protocolo “es ambiguo”
La vuelta a clases después del aislamiento por la pandemia del covid-19 ya tiene un protocolo, pero desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) manifestaron su preocupación. “El protocolo es ambiguo. Hay que higienizar más veces los espacios y falta definir más precisiones respecto controles de temperatura. No se puede hacer futurología porque consideramos que faltan criterios por resolver”, indicó Rodrigo Vicente, titular de ATE en Río Negro.
Ante las condiciones sanitarias y epidemiológicas, el gremio solicita medidas indispensables para reabrir las escuelas y garantizar la salud y seguridad del personal a fin de prevenir y reducir la propagación del virus. “Deben estar todos los elementos de protección personal e insumos. También, la ART debe tener más claridad y políticas públicas profundas en cuanto a la salud de los trabajadores”, comentó Vicente.
Si bien se trabaja contrarreloj para la reapertura gradual de las instituciones educativas, afirman que el cierre de las escuelas favoreció al deterioro de las mismas por la falta de mantenimiento. “Los tanques de agua no han sido limpiados durante este año y no todas las escuelas están en condiciones edilicias ni tienen los espacios suficientes para aplicar el protocolo. Caso concreto en General Roca la ESRN 151, donde apenas pueden darse vuelta los chicos, ni siquiera es espacioso es patio”, enfatizó el referente gremial.
La paradoja aún emerge al asomarse a la realidad nutricional de los estudiantes que asisten a los comedores escolares. Desde ATE aseguran que las medidas para dar continuidad a la prestación del programa de alimentación escolar aún no están delineadas a nivel provincial, y es un pendiente a resolver como así también la falta de personal. “Nos faltan recursos humanos porque tenemos muchos compañeros con dispensa de acuerdo a la Resolución 776/20 de la secretaria de Trabajo. A su vez, no hemos sido capacitados en cuestiones de covid-19”, reclamó Vicente.
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