Enfrentamiento entre disidentes y castristas en Cuba

Una veintena de disidentes se enfrentaron ayer verbalmente en la calle con activistas pro-gubernamentales, mientras que en otra manifestación disolvieron una huelga de hambre de la oposición.

En el primer episodio, al menos dos disidentes resultaron detenidos pero no hubo heridos.

Al mediodía opositores marcharon unas cuadras hasta el Malecón, donde lanzaron flores al mar en recuerdo de las 41 muertes del hundimiento de una embarcación, secuestrada en 1994 por cubanos dispuestos a llegar a La Florida. «Lo que nos motivó a hacer esto es conmemorar a las personas que murieron tratado de escapar de Cuba», dijo Manuel Pérez frente al Malecón y quien se identificó como miembro del grupo «Plantados por la Libertad». «Estamos de Luto», agregó a su lado Lázaro Alonso de la «Comisión Cuba».

Estos disidentes indicaron que unos minutos antes agentes habían detenido a Yusimi Gil, una de sus correligionarias. Los activistas portaban carteles con fotos de los muertos en el hundimiento.

Un centenar de personas salieron al cruce de los opositores gritando vivas a Fidel Castro y al gobierno de la isla. Se sucedieron empujones e insultos pero nadie salió herido. «Somos revolucionarios, venimos a dar respuesta a estos disidentes vende patrias'», dijo Martha Torres, del grupo de progubernamentales, que fue creciendo hasta convertirse en cientos cuando comenzaron a incorporarse trabajadores de empresas estatales de los alrededores.

Unos metros más allá, Alonso y Pérez fueron detenidos por agentes policiales que pararon carros civiles para llevarlos.

Hundido el 13 de julio de 1994 a unos 11 kilómetros de las costas cubanas, el remolcador se convirtió en el centro de una disputa entre las autoridades y sus opositores.

Según los primeros se trató de un accidente, pues las naves enviadas sólo tenían la misión de disuadir a los secuestradores de la embarcación, pero para los segundos, fue el gobierno quien ocasionó el naufragio con barcos armados de mangueras de presión.

Por la tarde, más de centenar de partidarios del gobierno llegaron hasta un parque ubicado a metros de la Plaza de la Revolución, sede de la administración.

Allí entre consignas revolucionarias disolvieron una huelga de hambre que realizaba Moisés Leonardo Rodríguez y Roberto Guerras, promotores de la Corriente Martiana. (AP)