La cordillera y la costa se abren al turismo interno de Río Negro
Bariloche, El Bolsón, Dina Huapi, Las Grutas y Playas Doradas habilitan sus fronteras el lunes para los visitantes de la provincia. Es la etapa 3 de la prueba piloto que comenzó hace un mes. El 4 de diciembre podrán recibir visitantes de todo el país.
La prueba piloto del turismo en Bariloche abre paso a una nueva etapa que permitirá a partir del lunes viajar a los residentes de toda la provincia a los destinos turísticos internos de la cordillera y la costa, como la antesala a la habilitación de las fronteras rionegrinas para la temporada de verano.
Esta nueva fase de apertura al turismo interprovincial permitirá a los residentes de los valles, la costa atlántica y la región sur, visitar Bariloche y los destinos de cordillera como El Bolsón y Dina Huapi, y al mismo tiempo también se abrirán para todos los rionegrinos las costas de Las Grutas y Playas Doradas. En esta etapa no se habilita Viedma y su balneario El Cóndor.
Para viajar se mantienen los mismos requisitos de la prueba piloto del turismo que permitió desde mediados de octubre viajar a los residentes del Alto Valle a Bariloche. Esto implica la contratación de un seguro médico con cobertura para covid-19, un test negativo de coronavirus (que se realiza en la ruta solo a mayores de 16 años) y el permiso de circulación que otorga la aplicación móvil Circulación RN o en la web circularionrn.altec.com.ar con la correspondiente declaración jurada que indica no tener síntomas compatibles con la enfermedad.
En las últimas horas, se modificó una de las exigencias y se quitó la solicitud de un certificado médico que acredite no ser persona de riesgo, en lugar de esto se sumará esta premisa en la declaración jurada que se debe completar en la aplicación CirculaRN donde también se indica no tener síntomas compatibles con coronavirus.
Desde el Ministerio de Turismo aclararon que las personas mayores de 60 años sanas no están comprendidas en el grupo de riesgo según los decretos del Ministerio de Salud de la Nación que abarca en este concepto solo a personas con enfermedades preexistentes y otras patologías, entre ellas la obesidad. La confusión se dio porque para el ámbito laboral sí fueron eximidas.
Progresivo
En Bariloche las expectativas son buenas en función de la apertura progresiva que se concreta aunque las reservas son casi inexistentes.
El 16 de octubre la ciudad habilitó el ingreso de visitantes del Alto Valle pero con un nivel de afluencia bajo, incluso menor al cupo de 500 personas por semana. La prueba piloto demostró la capacidad de respuesta y la puesta a punto de los protocolos en hoteles, restaurantes y servicios turísticos. Pero para las agencias de viajes y excursiones no hubo prácticamente movimiento porque los turistas optaban por recorrer en su propio vehículo y se dedicaron a paseos individuales y recorridas gastronómicas.
Ahora esperan que los visitantes de “etapa 3 de la prueba piloto”, como lo definió el secretario de Turismo de Río Negro, Marcelo Mancini, amplíen sus salidas y opten por otros servicios. De todos modos la apuesta fuerte está puesta en el 4 de diciembre cuando se habiliten las fronteras para recibir turistas de todo el país.
Esta nueva etapa es “ir paso a paso, con pasos chicos pero consistentes, seguros para no tener que volver atrás”, opinó la presidenta de la Cámara de Turismo de Bariloche, Belén García Bertone quien remarcó que el sector turístico vive estos avances con “mucha alegría”.
La referente hotelera admitió de todos modos que, por ahora, el nivel de reservas es bajo porque “todavía las barreras de ingreso son altas” en alusión principalmente al test de covid-19 negativo que deben tener los viajeros al ingresar a Bariloche, una exigencia que quedaría en el olvido a partir del 4 de diciembre.
Estos son los requisitos para hacer turismo en Las Grutas
“La demanda se acota porque hay gente que se autorestringe por la pandemia, hay restricciones sanitarias para las personas de riesgo y además está la incertidumbre económica, pero eso nos permite no exigir al sistema sanitario”, señaló Mancini quien destacó que sea progresivo el regreso del turismo, primero acotado al Alto Valle, luego personas con segunda residencia y ahora interprovincial.
El funcionario dijo que se estima que este verano se opte por destinos de cercanía y por eso es importante potenciar el turismo interprovincial aunque solo se podrán utilizar las rutas de Río Negro hasta el 4 de diciembre, cuando se habilite para visitantes de todo el país.
Otra tendencia que se espera es que viajen familias, contactos estrechos y grupos de amigos acotados.
Se mantiene la exigencia del test de coronavirus negativo, la contratación de un seguro de viajero con cobertura covid-19, una declaración jurada que indique no tener síntomas ni ser persona de riesgo y la reserva previa en un alojamiento habilitado.
Expectativas para el primer finde largo de diciembre
Todas las expectativas del sector turístico de Bariloche están puestas en el primer fin de semana largo de diciembre, cuando se habiliten las fronteras de Río Negro para el ingreso de turistas.
A partir del 4 de diciembre llegarán los visitantes de todo el país que en principio tendrán como vía de traslado más óptima el vehículo particular y también el servicio aéreo. El transporte de colectivos de larga distancia no tiene mayores precisiones.
“El anuncio de la fecha del 4 de diciembre fue muy positivo porque faltaba poner precisión. Hay consultas y las reservas mayoritarias son a partir de enero”, dijo Ezequiel Barberis, titular de la asociación de agencias de viajes de Bariloche.
Para Marcelo Mancini, secretario de Turismo provincial, “vamos a tener una temporada tranquila” y a pesar de que el sector privado espera la reactivación económica, para el Gobierno esta moderada afluencia de visitantes tendría como punto favorable que no se generarían aglomeraciones de personas y evitar así ámbitos propicios para la propagación del coronavirus.
El funcionario dijo además que se abre un desafío para las ciudades y los prestadores, para “generar opciones e incentivos para que los turistas acudan a lugares donde no hay aglomeraciones”. Dijo por ejemplo que llevar servicios a las playas del puerto de San Antonio Este podría ser una alternativa que genera interés por las playas espaciosas del lugar.
Belén García Bertone, de la Cámara de Turismo, dijo que a partir de diciembre “se necesitan reglas claras y una unificación de criterios de todas las provincias para que la gente tenga previsibilidad para sus vacaciones”.
Para el fin de semana largo, se prevé que se quite de las exigencias el test negativo de coronavirus, el cupo de seis noches de alojamiento y se habilitarán de manera progresiva más servicios turísticos y hoteles.
Las reservas por ahora son bajas y rozan el 25% de la capacidad hotelera de Bariloche para enero.
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